009: he's sorry... again

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009: he's sorry... again


Sophia había pensado mucho acerca de cómo sería su primer aniversario con Harry, cuanto menos tiempo faltaba más le gustaba imaginar todos los escenarios posibles. Sin embargo, esa mañana al levantarse y repasar la cita que tenía planeada, no esperó que la cena romantica en la torre de astronomía terminara de esta manera.

―No entiendo por qué te desagrada tanto Cedric, él es mi amigo, Harry.

Resultó a que Harry poco le importó todo el esfuerzo que ella había invertido en lla planeación de su primer aniversario como novios, no cuando Sophia le contó como había sido que Cedric la ayudó durante todo el proceso. Desde ayudarla a pensar en qué hacer, por mucho que su amigo insistió en que era una tarea que le competía a Harry, hasta conseguir la cena que comerían.

―¿Es una broma? ¿De verdad no entiendes que tú le gustas? ―al ver las facciones de Sophia, que demostraban cuan en desacuerdo estaba con Harry, él explotó―. ¡Merlín, Sophia! Joder, ¿cómo no te das cuenta? Todos lo saben menos tú, todos lo notan menos tú. ¡A menos que el sentimiento sea mutuo y me lo estés ocultando! ―aquel pensamiento llevaba torturando a Harry desde ese maldito baile de navidad del año pasado, se frotó las palmas contra el rostro. Observó la expresión ofendida de su novia y eso lo alteró más, ¿acaso ella intentaba verle la cara? Eliminó la distancia entre ellos y se acercó, peligrosamente, a la morena―. Tú eres mía, Sophia. Mi jodida novia, ¿entiendes? No me pidas que ignore la manera en la que todos creen que Diggory debería tener mi lugar porque yo no lo merezco, y no me pidas que crea que lo de ustedes es solo amistad.

Sophia, que hacía meses estaba harta de no poder mencionar a Cedric ni por error sin que su novio se enojara con ella, también estalló. Recordó todo lo que Cedric había hecho alguna vez por ella, cómo lo amaba como su hermano y sabía que él la amaba como una hermana, cuando él la cuidó y protegió luego de la muerte de su madre, como siempre la guió en todo aquello que él sabía y ella no, las veces que la ayudó a perfeccionar hechizos que él ya conocía, cómo procuraba asegurarse de que ella comiera todas sus comidas cuando cayó en depresión, recordó todo y quiso llorar por el hecho de que Harry no pudiera entender eso. Pero en lugar de llorar, explotó, porque estaba verdaderamente cansada. Cansada de tener que cuidar siempre los sentimientos de Harry, de ser siempre la que lo comprendiera cuando él se sentía inseguro por la más mínima cosa, cansada de tener que dedicar su vida a él para que no se sintiera mal, cansada de tener que fingir ante todos que su relación iba de maravilla cuando en realidad no era así.

―¡¿Acaso estás loco, Harry?! Cedric es mi mejor amigo, lo ha sido desde primer año, ¿no crees que si quisiera estar con él ya habría sucedido? ¿Por qué te importa tanto lo que los demás digan? ¡Con un demonio! ¡Tú también tienes una amiga! ¿Qué hay de Hermione, eh? Yo jamás he dicho nada sobre su amistad, jamás te he prohibido ser su amigo.

Los hombros de Harry cayeron, atrapado por el punto que ella tenía. Sus cejas se relajaron e intentó acercarse, pero ella dio un paso atrás. Era la primera vez que lo confrontaba de esta manera y el azabache sintió un tirón en el pecho ante su rechazo.

―Eso es diferente, Sophia.

Trató de apaciguar la situación, se sintió tonto por haberla llevado a estos extremos, estaban celebrando su jodido aniversario, pero no lo iba a admitir. Harry solo había deseado por fin lograr convencerla de alejarse definitivamente de Cedric, había creído que, con una linda cena, recordando todos sus buenos momentos, ella cedería. Pero no lo estaba logrando.

―¡Y una mierda, Harry! ―se sujetó el cabello, frustrada. Respiró hondo, observando el horizonte del bosque durante la noche, la vista era preciosa desde esa altura, pero ni siquiera eso logró apaciguarla. De verdad quería llorar, pero estaba harta de llorar. Lloraba todas las noches en las que caía en cuenta de todo lo que estaba perdiéndose por Harry, lloraba por la culpa de no poder dejarlo, de la frustración de sentir que todos la verían mal si lo hiciera, del enojo que sentía hacia él por volverse tan insoportable a veces―. No me alejaré de mi mejor amigo, si eso es lo que buscas conseguir. Puedo cederte todo, menos eso.

―No, Sophia... Yo no quería eso, de verdad, perdóname. Soy un imbécil, un idiota. No creas que yo quería eso, de verdad lo siento.

Sophia suspiró, conociendo de memoria ese discursito de Harry, asintió y se tragó sus palabras, enterrando también sus sentimientos al respecto. Pero entonces notó las lágrimas en los ojos de su novio, y su corazón se apretujó, solo un poco. Él llevó las manos detrás de su espalda para sacar una pequeña caja, se le extendió, aún con lágrimas en los ojos y la expresión casi rota.

Sophia pensó, por un momento, que la que debería haber llorado era ella, pero entonces se dio cuenta de que ni siquiera podía hacerlo, ya no sabía cómo. Aun así, ella sonrió.

No porque realmente quisiera hacerlo, sino porque no sabía qué otra cosa hacer.

―De verdad perdóname, arruiné esta noche, no quería hacerlo. No quería darte esto en estas circunstancias, ahora entiendo que no podemos obligar a los demás a hacer cosas por nosotros. Este es tu regalo, y me habría encantado dártelo antes de todo esto, es demasiado lindo para la situación. ¿Quieres darte la vuelta y así te lo pongo?

Ella asintió, en silencio, demasiado abrumada y exhausta como para replicar. Siempre era lo mismo, de todas formas. Se giró y sintió las manos de Harry sobre su cuello, los vellos se le erizaron para cuando el dije cayó sobre su pecho y esta vez una sonrisa genuina brotó de sus labios. Él era lindo cuando se lo proponía.

―Sé cuan importante y especial es para ti el apodo de sol, por eso pensé en darte esto. Un collar con un dije de sol, mi madre me ayudó a escogerlo y es bastante caro, solo lo mejor de lo mejor para ti.

Su madre la llamaba así, Sophia no solía escuchar mucho ese apodo desde que ella había muerto, su padre respetaba el hecho de que ese mote era suyo, no de él. Pero secretamente a ella le habría gustado ser llamado el sol de su padre como alguna vez lo fue de su madre.

―Gracias, cariño, de verdad











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de acueeeeerrdoooo, la siguiente parte es la que más he estado esperando publicarrrrr. les hice un pequeño maratón de actualización debido a que tenía algunas partes ya hechas de cada cap pero no terminaba de definirlas hasta hoy que me agarraron muchas ganas de actualizar porque aaaaamooooo esta historia, de verdad que estoy bien emocionada por toda la tensión que habrá, aaaaah.

voten y comentennnn, así me entero de cuanto les gusta y es una manera de motivarme a actualizar más seguido. olvidé decirles que hay muchas partes cortes en este acto, pero eso es porque el acto 0 es más que nada para entrar en ambiente, son cositas que sí o sí deben saber para contextualizar a sophia, pero los capitulos de los siguientes actos serán más largos sí o sí, excepto por el siguiente que estará  bastante largo, una disculpita si sienten que hay relleno, pero no es relleno


quiero ver sus votos pq estoy haciendo esto en lugar de hacer mi tarea y eso vale minimo un voto

𝐓𝐎𝐗𝐈𝐂; 𝐝𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐦𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲Where stories live. Discover now