Capítulo 4

1.1K 129 22
                                    

Estoy en camino a una reunión de overlords, es curioso porque recordé aquella vez que me acompañaron ciertos huevecillos, me fueron de mucha ayuda a pesar de haber molestado un poco en el camino y casi haberme hecho romper sus cascarones, por suerte me contuve y vivieron un poco más.

Al llegar me encontré inmediatamente con Rosie y Zestial los cuales se dieron cuenta de mi presencia - Viniste, Alastor - habló Zestial con un tono bastante tranquilo - ¡Oh, Zestial! ¿Cómo estás, viejo amigo? - le dije bastante alegre aunque antes de que él pudiera responderme empezó la reunión.

Carmilla empezó hablando sobre temas comunes de almas y algunos problemas menores mientras esto sucedía pude notar a Rosie un poco intranquila - Es todo, ¿alguien quiere agregar algo más? - pregunto Carmilla suponiendo que nadie iba a decir nada, pero entonces Rosie levantó la mano y habló - Yo quisiera hablar de algo - dijo ella captando la atención de todo los presentes - Bueno, como algunos sabrán Charlie Morningstar está desaparecida desde hace unos días y quisiera saber si podían ayudarnos a encontrarla - dijo con un tono que mezclaba tristeza y determinación, pero los demás lords tenían dudas.

¿Por qué deberíamos hacer eso? - Carmilla un poco sorprendida por la propuesta de Rosie - Charlie es una buena amiga mía y casi una hija, ¿cómo te sentirías si una de tus hijas estuviera perdida, Carmilla? - esta pregunta hizo temblar un poco a Carmilla - Quienes deseen ayudar levanten la mano - Dije para no alargar más la reunión y para mi sorpresa 4 lords levantaron la mano quienes fueron Zestial, Carmilla y Rosie aparte de mí, Alastor.

¡Muchas gracias! - les dijo Rosie emocionada a Zestial y Carmilla - No es nada, nunca es malo tener un favor de otro lord - dijo Zestial con su tono habitual para luego quedarnos un rato hablando sobre como buscar a Charlie, ya que no solo podría estar aquí en la ciudad, sino en otro círculo del infierno, al final quedamos en que tendríamos a todas las almas buscando y al barrio Caníbal.

Estoy de camino al hotel mientras pienso que una vez esté ahí tendré que ver al gobernante del infierno y esa mirada perdida, ¿todos los que tienen depresión tienen esta cara? No lo creo, dudo que otras almas con depresión me causarán el mismo sentimiento que cuando él lo hace.

| Mientras tanto

Estaba alimentando a Fat Nuggets y compañía cuando de repente siento la presencia de algo acercándose al hotel seguramente era ese maldito demonio de la radio regresando de su reunión con los otros lords, me quite el delantal para intentar huir a mi habitación cosa que no logre porque me lo encontré justo en el pasillo con su típica sonrisa.

Buenas, Señor - dijo con su típica voz de radio - Le traigo buenas noticias - por más que intente negarlo me termine volteando hacia él - ¿De qué se trata? - dije usando un tono calmado a mi parecer - Otros lords se ofrecieron a ayudar con la búsqueda de Charlie - eso hizo que mis ojos brillarán por un momento - ¿De verdad? - dije con una sonrisa gigante a lo que él solo asintió y debo admitir que no recuerdo en que momento empecé a abrazarlo.

Aún no entiendo por qué no me alejó, pero tan pronto como fui consciente de esto me aleje y salí corriendo a mi habitación, por fin tendríamos ayuda con lo de Charlie, pero mientras brindaba de alegría mi mano chocó contra la mesa y mi anillo de boda salió volando por los aires logrando salir de mi habitación por el pequeño espacio que dejé abierto.

Salí inmediatamente en su búsqueda, ya que es lo único que me queda de Lilith y es muy importante para mí, a pesar de mis esfuerzos no logré encontrar el anillo que con su desaparición dejó un vacío en mi corazón porque quería aferrarme a que solo no habíamos dado un poco de espacio y no me había dejado después de tanto tiempo juntos.

Honestamente, no quiero seguir solo, primero mis hermanos me echaron del cielo, luego mi esposa me deja sin decirme nada y por último mi hija se fue de casa sin contactar muy constantemente, estando ahora no solo en coma, sino que también secuestrada ¿es que no hay nadie que se quiera quedar a mi lado? Justo en ese momento abrió la puerta cierto demonio.

Señor, ¿qué hace tirado en el suelo? - pregunto aquel demonio y es bastante irónico, el ser que más odio es quien me está haciendo compañía en esta soledad tan asfixiante - Estaba buscando mi anillo de bodas - dije con un tono molesto mientras me levantaba y sacudía en polvo en mí, aquel demonio solo se me quedó viendo con la misma sonrisa de siempre.

¿Qué? ¿Acaso te enamoraste de mi bello rostro? - dije con una sonrisa burlona a lo que ese demonio solo agacho las orejas y entrecerró los ojos - Claro, ¿quién no sería cautivado por el ángel más hermoso y perfecto que existe?, imbécil - dijo con un tono sarcástico y burlón para luego irse con una sonrisa de molestia.

A pesar de que su tono era claramente de burla, mi corazón empezó a latir rápidamente ¿realmente me volví loco por la soledad? En serio estoy necesitado si hasta lo que diga ese maldito demonio acelera mi corazón a tal punto de casi sentir que explota.

| Con Alastor

Aún seguía pensando en eso que dijo el soberano del infierno y en como esa pregunta realmente me fue de ayuda, ya que con ella logré entender el porqué me dolía verle mal, es tan hermoso que hasta yo me siento mal al verle tan triste y en ese estado deplorable.

No entendía realmente el porqué me sentía de esa manera por lo que me dirigí al Barrio Caníbal en busca de un consejo por parte de una gran amiga la cual me recibió con las puertas abiertas - Dime, ¿qué te trae por aquí? - pregunto con su carisma de siempre y le tengo confianza así que simplemente le conté - Querido, ¿no crees que tal vez tienes sentimientos por él? - me pregunto ella bastante tranquila - Solo siento odio por él - dije bastante rápido porque es algo de lo que estoy muy seguro.

Si es eso verdad que tal sí... ¿sales con él a una cita? - dijo ella con una sonrisa acogedora - Ya te dije que no me gusta - dije mientras entrecerraba mis ojos - Pero no pierdes nada con intentarlo, aparte les vendría bien distraerse un poco - me miro con una gran sonrisa - Está bien, Rosie - dije un poco molesto, pero, ya que fue ella la que lo dijo no debe haber problema, aparte solo recordaré lo mucho que odio al soberano del infierno.

¿Te quedarías a mi lado? - RadioAppleWhere stories live. Discover now