¿Te quedarías a mi lado? - RadioApple

Capítulo 5

Al regresar, me encontré con el gobernante del infierno aun buscando su anillo de bodas por todo el hotel con gran desesperación hasta que noto mi presencia y su cara paso de preocupación a enojo en menos de un segundo - Señor - dije con el mismo tono de siempre, pero sin poder formular lo que iba a decir.

Cuando escucho que lo llame simplemente suspiro y me dijo "¿Qué quieres?", de una manera muy fría, sin siquiera mirarme por seguir buscando si anillo - Salgamos - dije sin pensarlo mucho a lo que este se me quedó viendo - Para buscar a Charlie... - dije bajando las orejas y desviando la mirada.

Al principio pensé en decirle que no, pues me desagrada, pero cuando dijo que era para buscar a mi princesa no pude negarme - Bien, bajo en unos minutos - dije para subir a mi habitación y ponerme un poco más presentable porque aún soy el rey del infierno, mientras iba de camino a la sala me di cuenta de que es la primera vez que saldría desde que Charlie desapareció - No puedo creer que iré con ese demonio tan desagradable - dije mirando a mi nuevo compañero Fat Nuggets a lo que este solo me miro.

Cuando llegue a la sala el demonio estaba bebiendo whisky, supongo que hasta a ese demonio le importaban un poco - Estoy listo - dije para sacarlo de sus pensamientos a lo que él rápidamente se puso en marcha - Vamos - fue lo único que me dijo y en un tono bastante extraño como si no estuviera bien realmente, pero la verdad me da igual.

Me encuentro caminando por la ciudad junto al Soberano mientras él se detiene a ver patos de hule - Awww es tan hermoso - dijo él mientras veía un pequeño patito, no encuentro como describir lo que sentí al verlo así aunque estoy seguro de que fue una mezcla de emociones bastante extraña que nunca antes había tenido y menos por ver a alguien, definitivamente estoy enloqueciendo.

Mientras veía los patos de hule mi mirada se desvió a una alma desesperada quejándose una y otra vez sobre como los exterminadores mataron a su familia quedándose él solo, esto me hizo temblar pensando que mi situación es muy similar a la suya solo que mi hija aún seguía con vida o eso es lo que quiero creer, pero mientras estaba pensando en eso una voz me saco de todo pensamiento.

Señor, ¿deberíamos ir a otro lugar? - me pregunto ese demonio con su odiosa sonrisa, pero de verdad quería irme de ese lugar - Te sigo... - dije casi en un susurro mientras agachaba la cabeza y mientras caminábamos llegamos a un barrio un poco raro que no sabía de su existencia, se llamaba - ¿Barrio Caníbal? - pregunte con una cara de miedo ¿Acaso me trajo para que me comieran?, lo seguí mirando para todos lados.

¡Alastor, Alastor! - fue lo primero que escuche y al mirar hacia delante pude ver a una mujer alta muy elegante lo que ese dejo perplejo - ¿A quién traes esta vez? - pregunto viéndome directamente con esos ojos negros - Oh Alastor, no sabía que gustaban los hombres, lo tendré en cuenta - dijo ella muy sonriente por cuál me quede aún más impactado y solo mire al demonio quien evitó mi mirada - Pasa querido, Alastor casi nunca trae a nadie - decía mientras me empujaba a una habitación y el demonio solo nos seguía sin decir nada y con orejas abajo.

Creo hay un malen... - fui rápidamente opacado por otra voz - ¿Qué hace el rey aquí? - pregunto un hombre extremadamente alto y con ojos verdes que me sorprendió mucho y alguien al fin se dignó a decir algo - Señor, ellos son Rosie y Zestial, buenos amigos míos y quienes aceptaron ayudar con la búsqueda de Charlie - dijo con señalandolos mientras los mencionados son sonreían y yo hacia lo mismo pero incómodo.

Mientras tomábamos un poco de té Rosie empezó a hablar - Soberano, ¿Puedes quedar embarazado? - dijo muy sonriente, pero esto provocó que todos los demás nos ahogáramos con el té y mientras tosía pude ver que los otros 2 me miraban con mucha ansia de saber la respuesta ¿es esto lo que se pregunta normalmente en una plática? - Nunca lo intente - esto no quito la mirada de todos, pero si entristeció a Rosie y no parecían querer dejarme con esa respuesta - Pero en teoría si puedo... - dije un poco sonrojado, pero calmo sus dudas y volvieron a sonreírme.

Después de esa plática un poco extraña decidimos volver al hotel, pero desde esa pregunta no podía dejar de pensar en mi princesa perdida y el cómo parecía que seguiría solo eternamente, estos pensamientos me consumían por el miedo que me causa realmente la soledad y el no tener a nadie junto a mí provocando que apenas ingresáramos al hotel mis rodillas fallarán y quedara de rodillas en el suelo.

Empecé a llorar sumergido en mis pensamientos sin tener fuerzas para levantarme y con Fat Nuggets a mi lado empecé a cuestionarme que estaba haciendo mal para siempre estar solo en este gigante infierno al que ni siquiera soy capaz de gobernar.

Tan pronto como vi al soberano caer y empezar a llorar sentí una punzada en mi corazón, cuando vi su rostro en ese estado solo quería ayudarlo, pero por más que lo llamara no parecía estar escuchándome y fue entonces cuando decidí llamarle por su nombre - Lucifer Morningstar - dije al fin logrando que este me mirara y dejara sus pensamientos lo cual fue un gran alivio para mí.

Cuando escuche mi nombre y vi a ese demonio con su sonrisa de preocupación, pensé en que después de todo esto él era el único que estaba junto a mí en este momento y empecé a pensar como pudo haberme echado o evitarme, pero en lugar de eso se quedó y hasta consiguió ayuda para encontrar a mi hija.

Sin pensarlo mucho empecé a gritar - ¿¡Por qué todos me dejan solo!? - lo mire y seguí - ¿¡Por qué eres el único que sigue aquí!? ¿¡Sigues aquí solo para burlarte de mí!? - mi enojo y tristeza eran demasiado evidentes, pensé que él también se iría y volvería con mi soledad.

No - fue lo único que salió de esa sonrisa suya y esa palabra me hizo sentir extraño, así que para matar al 100% toda esperanza solo pregunte entre un mar de lágrimas aun sabiendo la respuesta, pues quien querría estarlo - ¿Te quedarías a mi lado, Alastor?