Amante Real

Capitulo 1

"Agreste Graham de Vanily"

Marinette

Veo a la mujer frente a mi, termina de ponerse el vestido que acabo de confeccionar, me halaga que siempre use lo que yo hago.

Puedo asegurar que la Reina no quiere resaltar de entre la sociedad, ella es más tranquila y siempre exige que sus vestidos sean de colores apagados más sobrios, todo lo contrario a mi.

Todo lo contrario a lo que yo amo.

-Marinette ayúdame con el corset-voy enseguida-

Es una mujer muy hermosa y se mantiene en forma, pese a tener 3 hijos para el Rey.

Tiro de las cuerdas y ajusto lo necesario.

-me encanta, este vestido es hermoso-toca la tela.-hoy iremos a pasear en el carruaje con el Rey y quiero estar hermosa para el.

-espero que el paseo sea de su agrado majestad-me inclino y vuelvo a mi lugar.-

La noto un poco débil pero sacude la cabeza como su nada y vuelve a lo suyo.

Se maquilla el rostro y veo que lo haga como debe, cada día repite lo mismo, después de enterarse que el maquillaje oculta manchas, desde entonces no ha dejado de utilizarlo.

Termina con pintarse el lunar que le hace falta y tose unas cuantas veces por el polvo del maquillaje, ve su pañuelo unos seguidos y pide un vaso de agua.

Yo no lo utilizo, mi madre no me deja hacerlo, ya que aún no estoy casada.

-Marinette-la miro-hoy te quedaras aquí y no quiero que nadie te moleste en tu salón, ya que necesito de tus manos mágicas para la confección de otro vestido

-por suepuesto majestad, pero, ¿cuál es la ocasión?

-muy pronto vendrá la princesa de España para que pueda conocer al Príncipe Felix, es necesario formar lazos con nuestros vecinos si queremos seguir con pie derecho.

-todo sea por el bien del país majestad

-quiero aprovechar esa ocasión para llevar un vestido nuevo y lucir el trabajo de mi modista.

La Reina sabe que yo nunca me niego a sus peticiones.

-tengo que retirarme-deja un beso en mi mejilla antes de apartarse-

Hacemos una reverencia y me acerco a la ventana, unos segundos más tarde sale la Reina al encuentro con el Rey.

El Rey la recibe con brazos abiertos y la Reina no se niega a su demostración de afecto, besa la mano de mi señora y se suben al carruaje.

...

Me encuentro en el salón apartado para mi, ya tengo las medidas de mi señora por lo que para mi es fácil confeccionar sin estar probándoselo a cada instante.

Me doy un descanso de unos minutos, tengo intención de tomar aire fresco en el jardín, pero me detiene que las sirvientas y algunos soldados empiecen a correr, no los sigo pero antes de que pueda llegar a la ventana para ver que es lo que sucede las campanas de la iglesia resuenan y me quedo quieta.

Suenan unos segundos, se detiene y vuelve a hacerlo.

Ruego por que no vuelvan a sonar una vez más, pero me desplomo cuando alcanzo a ver el carruaje que se había llevado a la Reina.

El Rey sale del carruaje con su esposa en manos.

Ha venido un doctor en otro carruaje y la meten al instante, soy incapaz de moverme por lo que me quedo en el piso.