Capitulo 22

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"Expuesta"

Marinette

Desde temprano en la mañana me siento a observa como es que organizan todo aquí en Inglaterra, la fiesta empezará para más tarde en la noche, tomo a mi perro en brazos y me paseo por sus jardines, ya no es secreto que estoy loca por estos lugares.

Dejo que el perro se pierda entre los arbustos y me alejo para buscar el río, desde aquí se puede escuchar por lo que camino rápido para encontrarlo.

Cuando llego me aseguro de que no haya nadie por los alrededores, me desato las cuerdas del vestido, me quito todo lo que cargo y solo me quedo con la enagua.

Me meto en el agua y ya puedo sentirme más fresca, estos días de viaje fueron cansadores, el calor insoportable y todo junto me deja agotada.

Aguanto la respiración en el agua y salgo llevando todo mi cabello hacia atrás, algunos mechones se me pegan al rostro.

-deberían de pintarte así... desnuda.

Me doy la vuelta y me encuentro con mi amante.

-no dejaría que otro hombre me viera desnuda.

-¿de verdad?

Asiento.

-a mitad del día, con la luz y con cualquier loco que pueda verte, ¿es que acaso te gusta el peligro?

-si-salgo del agua y no quita la vista de mi cuerpo, ya que la prenda se pega a mi cuerpo y marca cada centímetro de mi piel-

Se acerca a mi y me toma de la cintura pegándome a su cuerpo sin importarle que esté mojada y que moje su traje.

-no quiero arrui

-no arruinas nada--con su mano toma mi cabeza y toma de mi cabello tirando hacia atrás, me besa quitándome la respiración, porque ahora parece más necesitado que nunca-quiero hacer algo...

-¿a mi?

-si, aquí, ahora mismo

Toma mi mentón volviendo a besarme, se separa unos segundos y me levanta poniendo las manos en mi trasero me deja sobre una piedra abierta de piernas y se mete entre ellas, apoya las manos en mi cintura, ya lo mojé bastante pero ni pone atención.

Desliza sus manos por mis muslos, levantando mi prenda y lo remanga dejándolo hasta mi vientre, mi intimidad esta expuesta ante el y no pierde tiempo en poner su boca ahí.

Su lengua hace maravillas y me hace gemir su nombre, mis piernas tiemblan y quieren cerrarse pero el lo impide sujetandolas con las manos, mis manos se van a su cabello y no quiero que se aparte de ahí, siento que mi corazón se va a salir.

Se detiene y se libera el miembro, termina por quitarme el vestido y se apoya sobre, mis piernas se enredan en su cintura y puedo sentir su miembro rozando mi entrada.

Soy la única desnuda aquí y no me importa siempre y cuando me haga sentir con su mirada que no ha visto a ninguna como yo.

Lanza la primera embestida y no dudo en gemir su nombre, no es nada que no hayamos hecho antes pero, se apoya en mis cintura y aunque la piedra me maltrate la espalda no me interesa, el placer y el sentirlo completamente mío le gana a todo.

Embiste con fuerza sin dejar de mirarme, mientras que yo me aferro a sus ropas, mis manos pasan a su cuello para acercarlo a mi y el tipo de beso que me da arraza con todo, ardiente, vehemente, es todo lo que la iglesia prohibiría.

Y estoy segura de que me castigarian si se enteraran que su reina es una lujuriosa dejándose tratar como una cualquiera por un hombre.

Mi cabeza cae en su cuello y si la vista no me falla, si no me equivoco el hombre que se queda observandonos y quien está oculto es el Capitán.

Amante RealWhere stories live. Discover now