Capitulo 4

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"Al descubierto"

Marinette

La hermana de la Reina grita de rabia, después de haberse quedado por dos meses y haber intentado seducir al Rey no ha obtenido los resultados que esperaba.

El Rey la ha rechazado y públicamente toda la corte francesa y el pueblo se han enterado.

Desde el pasillo podemos escuchar como rompe algunas cosas de la habitación en la que se encontraba, ella aún sigue siendo una princesa y su comportamiento confirma lo que en verdad quería hacer.

Me voy con Elena a su habitación quien habla con Felix.

—no pretendía interrumpir, regreso después.

—no, quédate—me pide Elena y cierro la puerta—mi hermano ya se retira.

—¿has visto a Adrien?

—no desde el desayuno—sale dejandonas solas—

—mi tía ya se irá, estos meses fueron muy incómodos para todos Marinette, mi cumpleaños con ella aqui fue aburrido.

—podemos hacer algo cuando ella se vaya, déjame organizarte una pequeña reunión.

—¿en serio?, ¿me harás un vestido?

—si, estas dejando de ser una niña y ya no quiero que crezcas—me abraza—por favor ya no crezcas, quédate siempre así.

—un día voy a casarme y cuando tenga mi palacio te llevaré conmigo

Nada es seguro.

...

El carruaje se va del palacio, ella no se despidió de nadie y ni estaría aqui ni un segundo más, no después del rechazo.

Toco la puerta antes de entrar, estoy cometiendo pequeños errores al entrar sin llamar antes.

—adelante

Entro y el Rey se encuentra respondiendo cartas.

—majestad disculpe que lo moleste

—no te preocupes Marinette, si viniste es por que necesitas algo.

—si majestad, pero no es para mi si no para Elena.

—¿qué le sucede?

—nada malo, es solo que recordé que en su cumpleaños número 12 no lo disfrutó como quería, estaba pensando si podríamos organizarle una pequeña celebración en el jardín.

—si a ella le gusta la idea si podemos organizarle algo.

—ya consulté con ella majestad.

—entonces no escatimes en gastos, para los príncipes siempre lo mejor.

—asistirá, ¿cierto majestad?

—no le podría fallar a Elena.

—entonces me retiro—me doy la vuelta pero vuelvo a habalr—lo olvidaba majestad, yo me encargaré del vestido de Elena y quisiera ir a comprar tela para su vestido.

—pediré que te lleven en el carruaje y por el dinero no te preocupes.

—no es necesario ir en carruaje majestad, iré a pie.

—no quiero que te canses

—los carruajes llamarían mucho la atención y no me sentiré comoda, pero le agradezco.

Salgo antes de que pueda decir lago más.

Elana sube las escaleras y me pregunta como fue mi encuentro con el Rey.

Amante RealWhere stories live. Discover now