Capitulo 21

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A los siguientes días estuvimos todavía en la mansión de Nicolas, pero esta vez estábamos con la madre de Damián. Y como creyó él, Padme había ido a casa de Damián, pero él ya tenía un plan de dejar esa casa en cuanto pasara todo eso.

Poe era quién se tenía que ir. Se iría a otro lugar donde los otros Novenos no lo atrapen y a todos nosotros. Más cuando Eris es la que está dando las órdenes de matarnos o capturarnos.

Me encontraba afuera, observando como Poe y Damián hablaban de algunas cosillas, mientras que yo mantenía mi distancia con ellos, no me agradaba que estuvieran lo suficiente juntos, no así. No cuando pueden estar planeando todo un plan y uno ni cuenta se da.

Así que decidí entrar mejor y tal vez echarle un vistazo a la mansión de aquí. Eso de no poder salir me estaba dando la ansiedad de hacer cualquier cosa. He ayudado a cocinar a Annie, he recogido, le he ayudado a la mamá de Damián y les he ayudado a los chicos, ¡Todo!

Caminé por los pasillos, admirando los cuadros y algunas plantas. Vaya, esta casa parece como si fuera algo sabático.

Entré a un lugar y era una biblioteca. Caminé y llegué dónde estaban algunos en la estantería y tomé un libro y decidí seguir caminando mientras leía, bueno no era algo divertido, pero me sacaba de toda la ansiedad que obtenía cada día.

Me fui a sentar en uno de los sillones que se encontraban ahí y mientras leía escuché que alguien había entrado también, así que como la curiosidad me trajo, me asomé y era Nicolas.

Pero por todos los santos... MADRE DE DIOS. Se me cayó el libro.

¡Yaya! Debería dejar de husmear y leer. Como pude lo levanté de nuevo, pero él se dió cuenta y se acercó a mí, mirando el libro primero y después a mí.

—¿Qué hacías, Jen? —preguntó curioso.

—Nada, solo caminaba… quise investigar un poquito y al final terminé aquí.

—¿Investigar? —asintió—. Entiendo, ¿y qué tal el libro? ¿es de tu agrado?

—Apenas lo voy leyendo, y no lo sé. Es muy anticuado.. pero ya veremos.

—Eso es cierto, es anticuado, pero es agradable. Aunque no creo que tanto teniendo el libro al revés —apuntó al libro.

—¿Qué dices? —pregunté horrorizada. Al mirar como lo tenía, de verdad… No tengo la suerte de mi lado.

¿Podría disimular tan siquiera un poquito? Ya estoy muy avergonzada como para que venga y diga esto.

—Me estabas viendo y noté que así llevabas el libro. ¿Intentas descubrir un secreto oculto?

Tragame tierra… Por favor.

—Exacto, no creí que fueras tan curioso con eso.

—Tú lo fuiste primero —sonrió.

—Como sea, yo solo estoy leyendo —murmuré. Acomodé el libro y me puse a leerlo. Bueno, ya tengo con que entretenerme.

—Lo entiendo —aceptó y se sentó a un lado mío. Parpadeé varías veces mientras intentaba concentrarme en el libro—. Lamento que tal vez… quieras salir, pero necesito que entiendas que es por tu bien y el de todos.

—Lo sé, entiendo a la perfección. Sí, admito que no es agradable… pero, ¿qué se puede hacer? Nada.

—Lo siento, intentaré animarte un poco más —confesó.

—¿Y cómo harás eso? —pregunté curiosa.

—Podrías… preguntarme algunas cosas —soltó él, intentó no reírse de lo que él mismo había dicho—. Soy terrible en esto, no se me ocurre nada interesante.

Twisted Love [Nicolas]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن