Eternity

Capítulo 3

Changbin no pudo decirle que no al rubio, pero no lo culpen, Felix tenía un muy buen método de convicción, ahora estaban recibiendo los resultados de las pruebas a la que fueron sometidos ambos, desde psicológicas hasta los llegaron a evaluar en sus trabajos.

Felix rompió el sobre y se lo pasó a su esposo por los nervios que le daban ver el resultado, Changbin lo abrió y leyó rápidamente hasta llegar a la parte que le importaba. Dando los resultados y bajo nuestros controles, los señores Seo están capaces para adoptar a un niño.

Lo demás eran los resúmenes a los que habían llegado los de protección infantil, Changbin le sonrió a su esposo y asintió emocionando al rubio que saltó a envolverlo en un abrazo.

- ¡Podemos adoptar amor!-

Changbin se sintió alegre ante el tono tan entusiasta de su rubio, besando su cabellera lo cargó por las piernas, parándose del sofá, el rubio enrollo sus piernas en su cadera y así lo llevo hasta la habitación donde lo dejó con cuidado en la cama.

- Si bebé, y yo tengo una muy buena forma de celebrarlo -

Felix miró con adoración a su esposo que que mostraba su bien dotado cuerpo al quitarse la camisa, sí, ellos iban a celebrar.

(......)

Caminando con alegría, entraron al orfanato Sundays Children, Felix tenía una sonrisa pintada en su hermoso rostro y Changbin veía embelesado a su hermoso rubio que brillaba como un sol radiante esa mañana.

Un hombre de edad media salió a recibirlos y los saludó amistosamente invitándolos a la sala donde los niños jugaban.

- Estos son los menores de diez años, los de diez años para arriba están en otra sola, por si quieren verlos - el dijo dejandolos pasar a la gran sala donde habían muchos niños de diferentes edades jugando en distintas partes del lugar

- Oh, vamos a estar aquí un rato- Felix le sonrió al hombre que asintió saliendo del lugar

Se entretuvieron con dos niñas de seis años que jugaban con un rompecabezas, jugaron con dos niños que pintaban en una esquina del salón, hablaron con tres pequeños de cuatro años, pero aún así no pudieron conectar con ninguno.
Felix se estaba desanimando y Changbin lucía preocupado, ambos salieron de la sala llendo hasta donde el hombre les había dicho que estaban los niños más grandes.

Aquí estaban desde los diez años, hasta los adolescentes, platicaron un rato con algunos de ellos, entablaron una gran plática con un grupo de chicas que rondaban los trece años, pero se estaban rindiendo ya en este punto, cuando ya casi se hacía la hora de irse, se fijaron en un pequeño de unos doce años que estaba jugando con unos autos de madera en una esquina del salón.

- Mira, Bin- Felix le mostró el niño al mayor y este asintió encaminando a donde estaba el infante

- Hola, mi nombre es Felix y el es mi esposo Changbin, ¿como te llamas?-

El chico los vió sin muchos ánimos y suspiró como si buscara paciencia antes de contestarles.

- Cris- murmuró entre dientes

- Oh, que lindo nombre - Changbin se sentó frente al muchacho que vió un poco interesado los tatuajes que tenía en sus brazos

- ¿Que significa?- preguntó señalando una frase que Changbin tenía escrita en su antebrazo

- ¿Esto?- Felix preguntó señalando y el chico asintió - Te amaré hasta que el ultimo rayo de sol se apague- respondió Changbin

- ¿Porque te lo tatuaste?

- Es por mi esposo - explicó tomando la mano del rubio- Lo conocí muy joven y nuestra relación sufrió mucho al inicio, nos distanciamos unos años y entonces me tatué esto porque no quería estar con nadie más que no fuera el-

El chico escuchó con sumo interés y les dedicó una sonrisa corta al final, charlaron un rato más y Changbin y Felix estuvieron muy intrigados con el infante, les sorprendió un poco que el chico no manejara mucho el coreano y se despidieron de el cuando ya tenían una hora y media de estar charlando.

- Nos veremos pronto Cris- Felix se despidió y el chico se encogió de hombros

- Sí, supongo que pueden pasar por aquí cuando vengan a traer a su niño-

Changbin y Felix se sorprendieron ante lo dicho, Changbin se agachó a la altura de el y con voz calma preguntó.

- ¿Que niño Cris?-

- Al que van a adoptar, siempre se llevan a los de dos o tres años -

Felix y Changbin se miraron impotentes y le prometieron al chico que tratarían de ser la excepción, salieron buscando al mismo señor que los recibió en su oficina.

- ¿Que tal les fue?-

- Bien, estábamos a punto de darnos por vencidos, pero conocimos a Cris- Felix contó emocionado

El hombre asintió buscando el expediente del chico y lo puso sobre el escritorio.

- Cris fue rescatado de un departamento abandonado en Daegu, sus padres eran extranjeros y estaban de visita al país junto a su hijo, el tenia cuatro en ese entonces, al parecer su madre si era coreana, pero también tenía otra nacionalidad, tenían muchos vicios, los encontraron a ambos muertos de una sobredosis en la bañera del apartamento, el pequeño Cris lloró por dos días hasta que un vecino llamó a la policía y lo encontraron-

Felix jadeó horrorizado, pegándose al cuerpo de su esposo dejó caer un par de lágrimas, el pobre chico había sufrido demasiado.

- Pasó por familias sustitutas por varios años, llegó aquí cuando su última familia era de Busan, actualmente tiene diez años y cumplirá once en octubre, tiene algunos ataques de pánico y es muy cerrado socialmente, pero asiste a terapia semanales, no le interesa participar cuando vienen a visitar el orfanato, me sorprende que allá hablado con ustedes - se sinceró

- El fue amable - Changbin respondió de inmediato - Nosotros, quisiéramos poder llevarnos a Cris con nosotros -

El hombre asintió ante las palabras de Changbin y empezó a sacar papeles, Felix veía todo desde su refugio en el pecho de su esposo, le entristeció lo mucho que ese pobre niño había pasado y sus consecuencias.

- Pueden llenar estos papeles son los de la adopción, estarán listos en una semana y pueden venir a buscar a Cris-

Felix asintió y se levantó de su puesto llendo a firmar en seguida, Changbin lo copió y el hombre los felicitó por su nueva etapa. Se venía un reto grande y eso les emocionaba de la misma manera que los aterraba