○Under the moon●

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El pinchazo de una aguja fina y fría en mi brazo izquierdo me hizo reaccionar de golpe.

Fruncí los ojos ante el piquete y una dulce voz me habló.— Tranquila, solo dolerá un segundo.— dijo mientras recolectaba una muestra de mi sangre.

《¿Para qué? ¿Porqué? y mejor dicho ¿Dónde estoy?》 Tantas preguntas y muy pocas respuestas, algo sumamente frustrante.

—¿Dónde...Dónde está John?

—¿Se refiere a Jardani el hermano del señor Vladimir?— asentí con la cabeza.

— Me temo que no podré responder su pregunta, el señor Vladimir me ha prohibido mencionar cualquier dato del señor Jardani— de pronto el rostro de la mujer fue de terror— ¡Por favor no le diga que le he dicho!— suplicó—, me matará si se entera.

Negué con la cabeza y la pobre mujer recupero su calma.

Intenté moverme pero algo sujetaba mis piernas, unas gruesas cintas negras rodeaban mis tobillos mientras que unas frías y metálicas esposas rozaban la piel de mis muñecas.

—¿Es necesario? — Le pregunté señalando con la mirada las esposas que me mantenían presa a una camilla.

— Me temo que son órdenes del señor Vladimir y hasta que no tengamos los resultados de la muestra de su sangre, usted seguirá así.

—¿Para qué requiere mi sangre?

— Ni yo misma lo sé.— Mentía se le notaba en el rostro.

La mujer salió de la habitación gris en la que me encontraba y entonces comencé con plan. Conservaba mi ropa y algo que desconocía Vladimir era que yo siempre contaba con unas gansuas ocultas entre las telas de mi ropa.

Retiré la ganzua de entre la tela de mi pantalón y la moví con mis dedos incrustado la ganzua en la entrada de las llaves de las esposas, moví hacia la derecha y fallé, una vez a la izquierda y escuché un "clic", de nuevo a la derecha y la esposa se abrió. Me incorporé en la camilla y me dirigí a liberar la otra mano.

Frote con dulzura mis muñecas después de liberarlas y luego seguir con las cintas de los tobillos, los cuales fueron más sencillos de retirar.

Sujete las ganzuas con firmeza para que me sirvieran como arma en caso de encontrarme con hombre de Vladimir, suspiré y giré la perilla de la puerta gris.

Un hombre alto y rubio se giró hacia mí y rápidamente movió su mano hacia la cintura, me lancé hacía el y enterré la ganzua en su cuello, poco a poco la luz en sus ojos se apagó y retiré la pistola que portaba sobre su cintura.

No sabía dónde estaba, pero tenía dos objetivos claros:

1. Encontrar a John
2. Escapar

[...]

Tras una larga caminata en un infinito y oscuro pasillo, una puerta porfin presagiaba el final del laberinto.

Me detuve cuando escuché voces, primero tenía que analizar cuantas personas habían detrás de aquella puerta. Retiré el cargador de la pistola (9 balas) perfecto.

~ Positivo señor, la sangre de la chica es la misma~

~Déjenla en paz o se arrepentirán~

¡John! Su voz era inconfundible.

AAAH!~

Un grito ahogado, era claro que alguien había golpeado John por emitir su opinión.

~Si vuelve a hablar sin autorización pon una bala en su cabeza~

Ya podía contar tres voces diferentes.

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⏰ Last updated: Mar 03 ⏰

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Baba YagaWhere stories live. Discover now