Baba Yaga

Un reencuentro desafortunado.

— Tenemos que movernos.

John me acababa de levantar de improviso, se veía agitado y tenía varias cortadas en el rostro. ¿Acaso acababa de pelear con alguien?

—¿Qué ocurre?— le pregunté inquieta.

— Este lugar ya no es seguro— Contesto observando hacia todos lados.

— Vale— dije y me levanté de la cama.

John me ayudó y le pedí que me soltara pues yo podía sola.

En el pasillo del hotel habían dos hombres en el suelo, seguro había peleado con ellos.

Caminamos hasta el auto y noté que escondidos entre unos árboles habían dos personas mirándonos y no...no era paranoica, de verdad nos miraban.

—John— hablé y el no me escuchó.

Alcancé a ver el cañón de la escopeta.

《¡Cubrete!》 Le grité y me siguió. John y yo nos escondimos tras el coche mientras los hombres comenzaban a disparar. Varios disparos penetraban el coche y otros desviados rompían ventanas del hotel.

Los disparos pararon y entonces John se asomó, sacó una navaja retráctil y comenzó a atacar al hombre, intenté levantarme para ayudarle pero unas manos se posaron sobre mis hombros y me hicieron girar bruscamente.

Luche para liberarme, el hombre traía puesto el casco de la moto, pero este era diferente al que atacaba a John. Solte un golpe en el casco y me dolió más a mí que a él que ni siquiera se inmutó. Escuche a john quejarse y vi por el rabillo del ojo como habían logrado clavarle el cuchillo en el costado del abdomen.

— Al parecer lo que decían de la Mamba Negra eran puras mentiras— Dijo el hombre con dificultad por el casco.

Se posó sobre mi y dejo caer todo su peso encima mío, intenté arañarle pero su ropa de cuero era impenetrable ante mis uñas.

Deslice mi pierna hasta llegar a su abdomen y golpeé su entre pierna con mi pie, haciendo que se encorvara de dolor y dejándome una ventana de ventaja para liberarme.

Me acerqué donde John y me moví rápido detrás del otro hombre, desenfunde la pistola que tenía en su cintura y la presione sobre su nuca, el hombre se puso tenso y alzó las manos en modo de paz, pero esta vez disparé, haciendo que su cuerpo cayera a los pies de un john mal herido.

Me acerqué lentamente al hombre del casco que aún se retorcía de dolor y apunté el arma.

—¡Alto!— Escuche una voz femenina gritar entre los arbustos.

Dirigí el arma hacia el lugar. De pronto una mujer de cabello corto y castaño apareció ante nosotros.

— Jonathan Wick, ¿Vas a matarme?— Le miró.

— ¿Debería hacerlo? — Le Preguntó, John exhausto.

— Sabes que no respeto a la High Table. — Le guiño el ojo.

— Dame una buena razón para no pedirle a Lissa que apriete el gatillo.

— Me ofendes Jonathan, ¿Cuándo te he traicionado?

— Dejame pensar...Cuando...

— No me contestestes—Le interrumpió—No vale la pena recordar malos tiempos. ¿No crees?

La mujer se acercó a John y acortó la distancia mientras jugaba con un mechón de su cabello, John intentó alejarse pero ella se lo impidió colocando sus brazos alrededor de su cuello.