John wick.

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John parco en un estacionamiento y se bajo para luego rodear el auto y ayudarme a salir.

— Debemos dejar el auto aquí— John miró a todos lados verificando que nadie nos estuviera a punto de atacar.

—A quien buscan es a ti, a mi me puedes dejar aquí no hay problema.

—¿Sí te dejo me dejarás de perseguir?— Negue con la cabeza—Entonces no te dejo.

Resople.—Vale y entonces ¿A dónde vamos?

John comenzó a caminar y le seguí, había tratado de escaparme varias veces pero siempre era más rápido que yo.

—Espera aquí afuera— dijo cuando nos encontramos frente de un hotel escondido y viejo.

《Como si eso fuera a pasar》 pensé y sonreí en mis adentros.

—Seguro—respondí dándole una media sonrisa.

John frunció el ceño pero me dejó afuera para ir al lobby y preguntar sobre las habitaciones.

Me miró y yo sonreí. John se distrajo y entonces corri.

Mala idea, me topé con un pecho de acero contra mi cara. Un hombre fuerte y alto me miraba con cara de enojo.

—¿Vienes con el?—Preguntó señalando a John.

—No lo conozco—menti.

—¿Y porque traes puesta unas esposas?

—Yo...—¿Qué debía responder?

Me miró mal y entonces noté que en su cintura tenía un cuchillo escondido.

John salió y comenzó a buscarme con la mirada y el hombre me empujó para que me hiciera a un lado, sacó el cuchillo que traía escondido y comenzó a caminar hacia John a toda prisa.

John estaba distraído, el hombre se encontraba a menos de 15 centímetros de él y empuñaba el cuchillo con la firme determinación de clavarselo a John.

Corrí hacia el, brinque y aproveché las esposas para asfixiarle. El hombre se quejó y se dejó caer de espaldas. El golpe contra el suelo me hizo crujir todos los huesos y sentir un dolor agudo en la espalda.

John se movió y golpeó al hombre pero este se movió y lo esquivó. Ambos peleaban, recordé que siempre traía un broche de cabello que escondía una pequeña daga. Lo saqué de mi bolsillo como pude y me levanté del suelo haciendo que el dolor se agudizará aún más.

Camine hasta colocarme detrás del hombre y desde atrás golpeé sus partes bajas haciendo que se encorvara de dolor. Dándole tiempo a John para desarmarlo.

El hombre se giró y me dio un golpe en el abdomen que me dejó sin aliento, mi cuerpo no me respondía y perdí la noción del tiempo, todo sucedía en cámara lenta. La daga se cayó de mis manos y el hombre la agarró acercándose amenazante hacia mí.

John le golpeó en la nuca dejándolo aturdido. Aprovecho para ayudarme a incorporarme y entonces decidí utilizar mis uñas.

Me acerqué al hombre y le rasguñé en la mejilla. Antes de que el efecto pudiera hacer efecto, John le clavó el cuchillo en el pecho y el hombre cayó al suelo en un charco de su propia sangre.

Entonces me dejé caer, mi cuerpo me dolía y el aire gélido me calaba hasta los huesos. Cerré los ojos y entonces perdí la consciencia.

Sentí que unas manos fuertes me levantaban del suelo y luego unos pasos que se sentían más como saltos. La falta de aire amenazaba mi pecho pero no me importaba, tenía sueño, mucho sueño.

Baba YagaWhere stories live. Discover now