Baba Yaga

Prólogo

— Black Mamba— dijo con los ojos abiertos como platos y temblando.

—¿Quién más podría ser?— le sonreí.

Mis uñas pintadas de negro contenían una clase  de veneno extraído de la Mamba Negra  una de las serpientes  más venenosas del mundo, de ahí mi apodo. Al calentarse el esmalte soltaba el veneno.

Pasé mis uñas sobre su rostro pero sin rasguñarle.

— Si yo rasguño un poco tú cara estarías muerto en menos de un minuto, así que te conviene hablar.— dije y jale una silla para sentarme.

Crucé las piernas y dejé al descubierto mi muslo donde escondía una funda para pistola y dentro la misma.

— Yo...si habló y no me matas de todas formas estaría muerto, la High Table me mataría de toda forma.

— ¿Esas serán tus últimas palabras?— Le pregunté, soplando mis uñas.

Me levanté y puse mi dedo índice sobre su mejilla.

— ¡Espera!— Gritó, antes de que le rasguñara— John...John Wick.

Apreté su mandíbula para que me mantuviera la mirada.

—¿Qué con él?— le pregunté ya irritada.

— El es...

Un estruendoso disparo retumbó en el ambiente. El hombre sangraba y gritaba desesperado. El disparo me había dejado aturdida y un zumbido me molestaba. Trate de mantener la estabilidad y mire para todos lados en busca del lugar de donde pudo provenir el disparo.

《¡Ahhhhhh!》 Los sonidos comenzaron a hacerse de nuevo audibles y el grito del hombre se escuchaba 10 veces más fuerte para mí que de lo que en realidad era.

Otro disparo y este acabo con la vida del hombre. Corrí hasta un Pilar y me cubrí, saqué el arma de su funda y la empuñe con fuerza.

Los pasos comenzaron a hacerse notorios, alguien se acercaba. Logre escabullirme hacia el otro Pilar antes de que me pillará.

Era mi oportunidad...me acerqué a el por detrás y coloqué el arma en su nuca.

—¿Quién eres?— dije y retire de un jalón su arma para luego patearla lo más lejos posible. — ¡Date vuelta!

Aquel hombre tenía el cabello rubio y ojos azules.

— La High Table te tiene una tarea.

— Yo no obedezco a la High Table— dije y cargue el arma.

El hombre alzó las manos en son de paz.

— Tranquilízate, se trata de una buena suma de dinero.

Eso me interesa.

— ¡Habla!—exigí.

— Hablamos de 14 Millones de Dólares si te interesa.

—¿Qué tengo que hacer?

— Encontrar a John Wick y...

—¡Matarlo!— complete la oración.

— Tal cual.— asintió.

— Acepto— conteste y jale del gatillo.

Guardé la pistola en su funda y salí del lugar como si nada.

Ahora tenía un nuevo objetivo, John Wick. Veremos si lo que dicen del hombre de la bolsa es cierto.