Shuhua y Miyeon, rivales de fútbol, no pueden pasar ni cinco minutos sin discutir.
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Adaptación.
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Todos los derechos al autor original that_one_urchin
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Alrededor de una hora después, Shuhua está completamente cubierta por una fina capa de sudor y huele ligeramente a basura.
Shuhua preferiría estar en casa en este momento, acurrucada bajo sus sábanas o en el patio, trabajando rigurosamente en su forma. Cualquier cosa menos estar aquí, lidiando con basura. Honestamente, está sorprendida por todas las cosas que la gente deja por aquí. Latas vacías de refresco, bolsas de plástico de supermercado, trozos aleatorios de papel, envoltorios de caramelos empapados de barro, etc. Está bastante segura de haber visto un condón usado en algún lugar y eso la perseguirá para siempre en sus pesadillas. Vamos, es un parque. Es público.
¿Por qué la gente es tan asquerosa?
No puede creer que la hayan puesto a recoger basura. Otras personas, como Yuqi, Nayeon y Soyeon, solo están limpiando grafitis y salpicándose con agua jabonosa. Se ve divertido. Mejor que esto, de todos modos.
Shuhua murmura audiblemente entre dientes mientras apuñala una caja de jugo olvidada en el suelo. Gotea jugo, morado oscuro y pegajoso, sobre su bota. Shuhua frunce el ceño a la caja como si la hubiera atacado personalmente.
— ¿Sabes cuándo terminamos? — le pregunta a Miyeon de pasada. Miyeon encoge los hombros.
— No.
Maldición. Shuhua solo quiere ir a casa. No ha pensado en nada más que en tomar un descanso en bastante tiempo. Bueno, eso no es del todo cierto. Shuhua ha pensado en Miyeon, solo porque Miyeon es realmente lo único en lo que se puede pensar al elegir entre el sol abrasador y montones de basura. Echa un vistazo a Miyeon una vez varias veces, observándola ocuparse silenciosamente de su colección de basura, y la descubre mirando.
— Sabes, es difícil concentrarse contigo merodeando — señala Miyeon y resopla mientras arrastra su bolsa. Parece estar volviéndose un poco pesada. Deberían vaciarlas pronto.
Shuhua decide ignorar su elección de palabras. Merodeando. No estaba merodeando, solo estaba haciendo su trabajo.
— ¿Concentrarse? — se burla. — ¿En esta basura?
— Si.
— Bueno, disculpa — responde Shuhua sarcásticamente, yendo en la otra dirección. No puede lidiar con Miyeon en este momento. La chica no es más que una molestia.
Shuhua se aleja tanto como puede sin salirse de los límites, que al parecer no es muy lejos. El Sr. Cho le dirige una mirada desaprobadora y la hace volver en dirección a Miyeon, como si pensara que Shuhua va a salir corriendo y dejarla o algo así. Lo que sea. Shuhua no haría eso.
Ella regresa a recoger la basura. El sol está abrasador y no está ayudando con el olor horripilante. Ugh.
Shuhua se acerca al roble en el centro del parque y se apoya contra él. La corteza está fría y casi refrescante en su piel. No es tan agradable como un ventilador o una botella de agua, pero es mucho mejor que la luz del sol constante. Apoya su frente contra la madera, sintiendo cómo su piel cálida se enfría. El calor que se acumulaba bajo su piel se disipa y logra recuperar el aliento.
