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— Así que

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— Así que... — dice Shuhua incómoda mientras llegan a la puerta principal. Su voz suena demasiado áspera, pero no se da cuenta. Su mente se reduce a la chica que está frente a ella. Nada más importa.

No importa el hecho de que sus posibilidades de llegar a tiempo para el toque de queda se estén reduciendo mientras más tiempo pasen aquí. No importa el hecho de que sus padres podrían estar observándolos desde dentro de la casa. No importa el hecho de que los amigos de Miyeon estén a solo unos metros de distancia, merodeando en la acera y fingiendo no estar viendo cómo Shuhua y Miyeon se despiden. No importa el hecho de que pueda escuchar a Minnie golpear el pie contra el pavimento extremadamente fuerte para mostrar su impaciencia, aunque el sonido sea un poco desalentador.

—Así que... —Miyeon repite, tirando de un mechón de cabello detrás de su oreja. Suena un poco ansiosa, un poco tímida, y Shuhua casi se derrite solo al escuchar su voz.

—Así que... —Shuhua nerviosamente se balancea de arriba abajo en sus talones. Se detiene inmediatamente al darse cuenta de lo que está haciendo. Debería decir algo.

Hacer algo.

Sin embargo, todo pensamiento racional parece escapársele mientras más tiempo mira los bonitos ojos marrones de Miyeon. Shuhua se balancea más cerca sin pensar, atraída hacia Miyeon como un imán, pero se detiene a sí misma de cerrar la corta distancia entre ellas cuando nota cómo los ojos de Miyeon se agrandan. ¿En sorpresa? ¿En alarma? Su mente corre desenfrenada con mil posibilidades, cada una peor que la anterior. ¿Acaso Miyeon no quiere besarla de despedida?

Ella lucha por sacudir el pensamiento, sintiendo un dolorcito ante la idea. Se dice a sí misma que está siendo irracional: estuvieron bien durante la cena, pero la duda persiste.

Está bastante segura de que ya han pasado la etapa de ser solo amigas, pero tampoco están saliendo en serio. Al menos, no de verdad. Quiere besar a Miyeon tan desesperadamente, quiere tocarla, quiere abrazarla y nunca soltarla, pero ¿y si eso no es lo que Miyeon quiere?

Shuhua mira fijamente a Miyeon, deseando abrir la cabeza de la chica y echar un vistazo a sus pensamientos.

Miyeon levanta la mirada hacia ella desde debajo de sus pestañas, con el labio atrapado entre los dientes, y sus ojos se desvían hacia la mandíbula de Shuhua. Aterrizan en el cuello de Shuhua, en los puntos doloridos y amoratados que ella chupó en la carne de Shuhua menos de una hora antes, y Shuhua siente una sacudida profunda en su abdomen. —Lo siento por marcarte como a una meretriz.

Shuhua suelta una carcajada. —No te preocupes. Te perdono.

El nudo en su pecho se afloja mientras Miyeon se ríe de su broma. Se encuentra siguiendo el sonido, acercándose, tan cerca, su cabeza se vuelve ligera de una manera que debería ser preocupante. Descubre que no le importa tanto.

—Bueno. Pensé que estarías enojada para siempre —Miyeon sonríe con una mueca que casi parece coqueta. Shuhua traga saliva. Maldición.

—!Ey! —Minnie grita, rompiendo efectivamente su momento. Shuhua se endereza de golpe y gira la cabeza para ver a la rubia agitando los brazos de manera molesta. —Sé que el amor juvenil es importante y todo eso, pero también lo es la hora de regreso a casa. Si ustedes dos pudieran dejar de devorarse con la mirada y darse prisa, ¡sería genial!

Trata de ser civilizada  | Miyeon + Shuhua (𝓂𝒾𝓈𝒽𝓊)  Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt