COPAS.

Capítulo. 47

Me doy media vuelta y agarro otro rumbo. Encuentro una banca frente a una fuente me siento y miro alrededor. Solo puedo oír el agua como cae de la fuente. No supe cuánto tiempo pase sentado, me levanto camino por inercia tengo que llegar a casa.

¿Para qué? No lo sé. ¡ha, si! Para aparentar que no pasa nada.

Misaki: ya estoy en casa amor... jajajaja, si no hay nadie...

Entro dejo las llaves en la mesita de estar, entró directo al baño abro la regadera dejo que me caiga el agua fría con toda y la ropa puesta. Mis lágrimas salen sin parar. Me quito la ropa mojada me meto a la tina me quedo un largo rato hasta hacerme viejito, después salgo solo con la bata puesta, me acuesto en la cama y me quedo dormido.

Me despierto no veo a Ryuichi, esta... no vino a dormir... se quedó con ese... entiendo... suena el teléfono es mi hermano.

Takahiro: Misaki te puedo pedir un gran favor...

Misaki: dime que sucede niichan

Takahiro: podrías venir uno días a casa es que Manami se enfermó y esta delicada y necesito unas manos entras con los niños, bueno si puedes y si te dejan.

Misaki: claro, no te preocupes ahí estaré esta tarde.

Takahiro: muchas gracias aquí te espero. Te vienes con cuidado Misaki.

Misaki: si... nos vemos...

Salgo de la cama me doy un baño, me visto, me preparo algo para desayunar, al terminar lavo todo lo que ocupe. Me alisto preparo una pequeña maleta, no sé cuántos días voy estar con niichan.

Antes de abrir la puerta veo un sobre amarillo lo levanto y lo abro. Son fotos de Ryuichi con ese rubio con un bebe, sigo viendo las fotos donde están haciendo el sexo. Lo aviento al suelo, pero hay una nota...

* Esta es la dirección donde lo puedes encontrar y saber porque no llego a dormir. *

Salgo del departamento, tomó un taxi, pido que me lleven a la dirección donde me dijeron. Esperando que no sea cierto, pero algo me dice que no es así. Pago el taxi y bajo. Camino hacia dentro del edificio. Llego al piso indicado. Ingreso la clave que venía en la nota, entro.

Hay ropa tirada en el suelo. Dejo mi maleta en la entrada, camino por un pasillo, hay una puerta abierta entro, me tapo la boca con una mano para evitar que salga mi grito... siento que me falta el aire, salgo de ahí corriendo.

Al salir del edificio sigo corriendo hasta llegar a un crucero me detengo por inercia. Y-yo. Para que vine si ya lo sabía. Siento una mano que me agarra del hombro volteo a ver a la persona que me está tocando algo espantado. Me sorprendo al ver quien es...

Misaki: ¡M-MIKHAIL...!

Mikhail: creo que olvidaste tu maleta...

Misaki: y-yo...

Mikhail: vamos a otro lado, ven sube este es mi auto.

Como robot, camino para subirme al auto de Mikhail, en todo el trayecto no puedo pronunciar ni una sola silaba, veo que llegamos a una playa.

Mikhail: ¿qué piensas hacer Misaki...?

Misaki: y-yo, no lo se...

Mikhail: ¿a dónde te vas?...

Misaki: a-a casa de mi hermano s-su e-esposa se enfermó y me hablo para qué... vaya ayudarle...

Mikhail: entiendo, gustas que te lleve. Así como estas...

Misaki: y-yo prefiero tomar el tren así creo que podré pensar...

Mikhail: donde vive tu hermano Misaki.

Misaki: en Osaka...

Mikhail: bien entonces vamos a Osaka...

Misaki: ¡Mikhail!...

Durante el viaje no hablamos más no podía contener mi llanto así que me dejó llorar todo el tiempo que duró el viaje. Me quedé dormido, cuando abrí los ojos vi que nos encontrábamos cercas de la casa de Nii-chan...

Misaki: y-yo... lo s-siento me quede dormido...

Mikhail: no te preocupes te hacía falta, bueno creo que llegamos...

Misaki: s-sí, gracias... y-yo...

Mikhail: te dejo enfrente de la casa de tu hermano, para que no sospeche nada.

Misaki: y-yo... s-si... gracias de nuevo...

Nos acercamos a la casa de niichan antes de bajar del auto...

Mikhail: no te preocupes no pienso decirle dónde estás... disfruta los días con tu hermano, que falta les hace a los dos.

Misaki: gracias... yo estoy muy agradecido contigo... cuídate regresa con bien, nos vemos.

Nos despedimos baje del auto y toque el timbre, al ver a niichan me alegro mucho, cuando me abrazo me sentí mejor el dolor se mitigó un poco. Entramos a la casa y fue cuando Mikhail se fue.

****Gracias por leer esta pequeña historia.****