Libro II de la Saga DESEPERATE LOVE
Una historia a base de mentira nunca tiene un final feliz y esta fue la mía, no sé en que momento pero perdí a la persona que estaba conmigo en todo momento.
NO pensé que Anastasia Brown fuera la persona que fuer...
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Harry.
Miro como entra a este cuarto de hotel mi hermano. Muy enojado. Siempre con su traje de tres pieza, está vez de color azul claro. Hermoso como siempre. Me había olvidado decirle lo de Nathasa. ¿Creo que me va a matar?
—¿Por qué?
—¿De qué?
—Mi nena está viva y no me lo dijiste.
Mierda. Lo sabía.
—Estaba buscando el momento adecuado. Ella no quería que te lo dijera.
—¡Eres mi hermano, joder!
—Lo sé. Pero es difícil de asimilar. Todo esto fue duro, no sé cómo reaccionar. Tanto tenía cabeza para esto. Nathasa está muy herida, por eso no quiere decirte nada.
—¡Me importa una mierda! La voy a buscar. Dime, ¿dónde está?
Mierda. ¿Qué hago? Él merece saber todo. Pero soy un hermano egoísta y le oculta todo.
—Esta en Venecia.
—Perfecto. Yo sé como llegar al hotel, no te necesito para nada más.
Se gira con la intención de irse, pero habló y mis palabras lo detiene.
—Luciano.
—¡¿Qué?!
—Soy papá. Eres tío.
Se gira bruscamente, su rostro es de asombro. Mis ojos se conectan con los míos. Esos ojos verdes, de concentran en mis.
—¿Creo que escuché mal?
—Escuchaste perfectamente.
—¿Eres padre? ¿Tengo un sobrino?
—En realidad tienes sobrinos.
Su boca se abre más y lo entiendo. Si estuviera mi teléfono en este momento le hubiera tomado una foto. Su rostro es un cague de risa.
—¿Tengo dos sobrinos?
Asiento con una sonrisa en mi rostro.
—Si. Bella y Matteo.
—Niño y niña. Dios que hermosos. Debo de conocerlo.
—Es difícil. — digo con preocupación en la voz.
—¿Qué pasó?
—Anastasia no recuerda nada.
Maldice. Deja de verme. Seguro está pensando en su nena, como él le dice. Yo siento en el amor de mi vida en mi chaparrita. Dios está tan hermoso y es difícil tenerla cerca y no poder tocarla. Me duele.
—Nathasa, ¿También perdió la memoria? — niego.
—No. Ella está bien. Por lo que ví, las secuelas del secuestro todavía la tiene mal. Cuándo me contó lo que pasó hace cinco años, ella iba a decirme algo de ella, pero se quedó callada. Ella se algo le hicieron.
