Raziye Turhan Sultan, El Sultan del mundo.

RAZIYE TURHAN SULTAN 20

CAP 20. ¡ATENTANDO HACÍA EL SULTAN!

Iba caminado hacia los aposentos de su Majestad y luego me di cuenta que estaba Enzo el acompañante del príncipe.

Me acerque a el pero no me dejó tocar la puerta...

- ¿Qué buscas?
- ¡Vengo a ver a su Majestad!
- ¡Nuestra Sultan está ocupada!
- Sólo tomará un momento

Intente entrar pero Enzo se puso al frente de mi nuevamente...

- ¡Mi príncipe se encuentra adentro con su Majestad!
- No vengo hablar con el...
- ¡No estás entendiendo! Mi príncipe vino a visitar a su Majestad, estarán juntos toda la noche...

Lo voltee a ver...

- ¿¡Su Majestad lo llamó!?
- ¡Así es!

Lo miré por un momento y luego me di la vuelta para irme de ahí, no quería que notará que me había molestado.

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Seguía caminando hasta que me encontré con la Sultana Mihrimah quien traía a la Sultana Ayşe en brazos, hice una reverencia hacia ellas...

- ¡Sultana!
- ¡Malkocoglu! ¿Te sientes bien?
- ¡Si Sultana!

Se acercó más a mi mirándome a los ojos...

- Tienes los ojos llorosos, ¿Ocurrió algo?
- ¡No Sultana!
- Es porque... ¡Murad fue a los aposentos privados de su Majestad!

Cambie mi rostro, negue con la cabeza luego agache más mi rostro.

La Sultana Mihrimah volteo con una de sus criadas y le entró la Sultana Ayşe, la criada se fue con la Sultana y la Sultana Mihrimah me miró nuevamente...

- ¿Enserió esta enamorado de ella?
- ¡Lo siento Sultana! Por no quererla como usted quiso
- ¡Lo que importa ahora es la felicidad de mi hermana!
- ¡Ella será feliz con el príncipe Murad!
- No te precipites Malkocoglu, estamos de acuerdo que mi hermana solo tiene un dueño en su corazón y ese es Hamza...
- Creí que diría Ahmed, Sultana...

Saque una pequeña risa...

- ¡Ahmed no solo fue su primer amor, es el padre de su hijo! Por eso Hamza es dueño de su corazón, pero se que puede entrar alguien más a su corazón...
- ¿Cómo quien Sultana?
- ¡Te enviaré a los aposentos privados de su Majestad!
- ¿Cómo dice?

Levante mi mirada hacia la Sultana Mihrimah...

- Que te enviaré con mi hermana, no le diremos a la Madre Sultana porque ella lo puede evitar pero Gülfem nos puede ayudar...
- ¿Usted lo cree Sultana?
- ¡Claro que si! Te ayudaré...
- Pero, usted ¿No se siente mal por ayudarme?

Se acercó un poco a mi, coloco su mano encima de las mías...

- ¡Se que sabes sobre mis sentimientos hacia a ti! Pero...

Alzo su mirada...

- Te dejare ir para que seas feliz, solo quiero la felicidad de mi hermana y si tu formas parte de ella, eso me haría más que feliz, te ayudaré...

Quito su mano de encima y luego se fue, hice reverencia y voltee a ver como se iba la Sultana, sonreí y seguí mi camino.

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