Capítulo 28

14.5K 913 192
                                    

EL CAPÍTULO NO ESTÁ CORREGIDO. Bryze en multimedia ajsjsjdjnd.


Esta era yo.

Con apenas 18 años había vivido la cantidad de decepciones y tristezas que tendría que vivir a lo largo de mi vida, pero aquí estaba yo, dejando todo de nuevo, sin espavimiento, sin remilgos, dolía pero una parte de mí ya estaba acostumbrada a perder lo que era importante, todo en mi vida se había convertido en algo efímero, momentáneo y sentía que así sería siempre, él podría salir adelante y conseguir a alguien más sana, menos dañada tanto física como mentalmente, no es que estuviera loca, pero yo no era la misma, ya no podría, había perdido tanto que ya no me interesaba ganar, quise lograr repararme y sé que en cierto modo y gracias a él lo logre pero sabía que todas mis cicatrices estaban allí y representaban mi pasado y consigo sus consecuencias, esas que nunca me permitirán ser feliz.

-Gía- alce la cabeza para toparme con su mirada herida.

-Solo...leelo cuando me valla- Siri me abrazo con tanto sentimiento que dolía y me sentía miserable saber que dejaba mucho o quizás demasiado.

-No comprendo- fue lo único que dijo.

-No tienes porqué- me encogi de hombros y señale nuestros dijes de mejores amigas.

-No lo hagas Gía, por favor dile la verdad- mi pecho se encogio, hoy era mi última noche aquí, mañana sería la graduación del grupo de educación avanzada pero yo no estaría presente.

-Él te comprenderá- mordi mi labio con nerviosismo.

-¿Y si no?

-No lo sabras hasta que no se lo digas- suspire- además eso lo querría decir una cosa- la miré dudosa- que el amor que Bryze te profesa no es tan fuerte como dice ser- a pesar de que sus palabras fueron directas, dolieron, porque tenía razón.

-Está bien- la abracé por ultima vez y salí de allí, recorri la cafetería en busca de él, podía marcarle al teléfono pero me daba pánico y no entendía la razón, a pesar de todo le marque pero me mandó a buzón, bufé con decepción y me volví a mi residencia donde pasé guardando mis pertenencias, no esperaría, me iría.

Ya estaba decidido.

-Gía- giré mi cabeza como el exorcista al percatarme de su presencia.

¿Cómo entró?

-¿Qué haces aquí?- mi voz fue irreconocible, quise aferrarme a algo pero no pude porque en menos de lo que pensé me tenía aprisionada entre sus...oh Dios, había extrañado sus brazos, hice una gran esfuerzo por no babear ante su colonia varonil.

Mierda, nunca le pedí una para mí.

-¿Dónde te vas?- su voz a pesar de que era seductora estaba ceñida de furia y decepción contenida.

-Mañana me graduo- él cerró los ojos como si le doliera, me soltó y caminó de un lado a otro como si estuviera a punto de explotar.

-¿Qué sucede contigo?- preguntó sin contenerse- ¿Por qué mierda me haces esto? ¡Dimelo! ¡¿Por qué te alejas sin más?!

Cerre mis manos en puños canalizando todas mis estúpidas emociones.

-¡No ves que te amo!- estaba desesperado y lo entendía, yo estaba como él.

-¡Porque no puedo ser lo que tú quieres!- grite con los ojos llenos de lágrimas, Bryze me miró sorprendido y negó como si lo que yo hubiera dicho fuera una tontería.

¡Simplemente no te me acerques!Where stories live. Discover now