💧 ➪ 𝐂𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

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Sokka corrió para irse, dejándola ahí sola

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Sokka corrió para irse, dejándola ahí sola. Las manos de Milú estaban temblando, sentía mucha ansiedad por enfrentarse a su pueblo de nuevo. No había vuelto a pisar su nación desde que se fue, 101 años sin estar en casa hacen que te cuestiones si realmente es a donde perteneces.

Aunque claro que eso Milú ya lo había decidido, porque si perteneciera ahí no se hubiera ido en primer lugar. Si la nación del fuego realmente fuera su hogar se habría quedado. Y también se habría quedado si hubiera una persona que lo volviera su hogar. Pero las cosas no habían resultado así y se encontró sola ahí, por eso fue fácil irse, porque nada la anclaba a ese lugar.

────. ¡Milú!

La pelirroja miró a Aang, que corría hacia ella junto con la hermana menor de Sokka. Milú tuvo un Deja Vu de todas las veces que Aang había gritado su nombre mientras corría hacia ella, en la mayoría de las veces era por algo malo.

────. Colibrí, ¿donde estuviste? Me preocupé ──── eso no era del todo mentira, porque sí había estado preguntándose donde estaba, pero también se distrajó con Sokka.

────. Estaba con Katara ──── Aang señaló a la pelinegra, que le sonrió tensa ────. Vimos los barcos y volvimos.

────. Hicieron bien.

────. Debemos decirle a Sokka ──── dijo Katara ansiosa, y salió corriendo junto a Aang antes de que Milú pudiera decirles que él ya lo sabía.

No le quedó más opción que seguirlos. Encontraron al líder de la tribu en la parte central, sosteniendo lanzas para los niños a los que entrenaba.

────. La nación del fuego está...

────. Lo sé, los vimos ──── Sokka interrumpió a su hermana ────. ¡A sus puestos ahora!

────. Sokka ──── un chico se acercó rápidamente a ellos, deteniéndose junto a Milú ────. No hay armas en...

────. Sí, toma estas ──── le dio algunas antes de que terminara, el chico asintió y se dio la vuelta para irse, dirigiéndole una rápida mirada a la pelirroja a su lado.

────. Milú, ¿qué debemos hacer? ──── preguntó Aang, acercándose a su amiga cuando Sokka y Katara se alejaron para que el mayor se pusiera una armadura.

────. No lo sé, colibrí ──── Milú se mordió el labio ────. Creo que debes irte a refugiar, ellos no saben que eres...

────. Lo sé ──── Aang suspiró ────. Y tampoco saben que tú...

────. No, Aang ──── se agachó para sostener sus hombros, con una mirada de tristeza y seriedad ────. Si se enteran de eso van a odiarme. Todo el mundo va a odiarme.

𝐌𝐀𝐃 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍| 𝖲𝗈𝗄𝗄𝖺 ✎Where stories live. Discover now