•capture the flag

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Ivy apagó el despertador con frustración. Odiaba tener que levantarse temprano, ella decía que lo único bueno de las mañanas era el sol matutino.

Se dio la vuelta dispuesta a seguir durmiendo pensando en alguna excusa para Quirón sobre el por qué faltó al juego, pero Annabeth la destapó por completo y comenzó a removerla.

—¡Ivy! ¡Ivs! ¡Vamos, tienes que levantarte! Hoy es captura la bandera y todavía no sabes el plan.

—Annabeth si no me sueltas en tres segundos te quedarás sin manos.

—Y tú sin café ni cama si no te levantas.

—¡Ya me levanté! No te atrevas a tocar mi café.

—Aha, si. Vístete, en el desayuno les explicaré a tí y a Luke qué haremos.

—☆—

—¡Café! —Ivy se abalanzó hacia el pelinegro, quien la esperaba con la taza favorita de la niña en manos. 

—Buenos días, enana.

—Bien —habló Annabeth —siéntense, les explicaré lo que pensé.

—☆—

Ivy siempre se aburría cuando Quirón explicaba las reglas de captura la bandera, por eso siempre se tomaba su tiempo en su cabaña. Peinándose, buscando ropa bonita y cómoda para usar bajo su armadura y colocándo sus dagas y flechas en lugares estratégicos y rápidos para pelear. 

Cuando llegó a la colina junto a su equipo, Quirón ya casi terminaba de hablar.

—Ya era hora, zanahoria —burló Luke al verla posicionarse junto a él.

—Jaja, que gracioso. Sabes que me aburre escuchar las reglas cuando ya me las sé de memoria.

—¡Que comience el juego! —anunció Quirón luego de unos cuantos segundos.

Luke soltó una risa y negó divertido al ver como la pecosa daba un pequeño brinco al asustarse por el grito de guerra del equipo rojo. No podía creer que con tan solo unos segundos ella ya se había dispersado: —Te necesito alerta, Gebs, intenta no distraerte.

—Copiado, hermano. Lo siento —Percy juró que su corazón pudo haberse derretido gracias a la sonrisita apenada que puso la ojiverde.

Annabeth se acercó: —Bien. Tenemos veinte minutos antes de la segunda bocina y comienza el juego. ¿Saben lo que harán?

—Sí, señora —respondieron al unísono.

—¿Hoy les parece un día ganador?

—Más vale, no me até el pelo por nada.

—Nos vemos del otro lado —respondió Luke con una sonrisa divertida por el comentario de Ivy. —¡Compañía! ¡Muévanse!

Cuando Percy vio a Autumn caminar con Luke hacia el bosque, hizo el intento de seguirla, pero Annabeth no lo dejó.

Mientras caminaba para el lado contrario con la hija de Atenea, el rubio se dio la vuelta para mirar una vez más a la hija de Apolo, quien, al voltear también, le dedicó un pequeño grito de 《¡Suerte!》antes de avanzar con Luke a su lado.

Golden // Percy Jackson seriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora