MADISON tras mudarse sola y estar mal ecónomicamente, decide buscar trabajos por todos lados, la independencia no le estaba saliendo tan bien como lo habia planeado. Luego de varios rechazos en la mayoria de trabajos, la aceptaron para trabajar de bartender en un boliche de la zona, un dato no menor era que mintió cuando le preguntaron si habia hecho algun curso o tenia experiencia; la posta los tragos que preparaba se los tomaba ella sola porque a nadie le gustaba como los preparaba, pero supuso que con el tiempo aprenderia.
Hace algunos meses su mejor amiga se mudo con ella a su departamento, ahora eran compañeras de piso y eso le encantaba, ellas siempre decian que eran almas gemelas en amistad. La verdad es que a Madison le vino super bien el tener una compañera con quien convivir dia a dia, adémas de que se sentia un poco sola los pagos se dividian y si no fuera porque su amiga se habia mudado con ella, probablemente ahora estaria en la calle porque cada vez le alcanzaba menos la plata para pagar el departamento.
Mientras que su mejor amiga estudiaba un profesorado de literatura para enseñar en secundaria, los findes iba a hacerle el aguante al boliche, Madi se la pasaba toda la noche haciendo tragos y Lola le hacia compañia sentada detrás de la barra, quizás en algun que otro momento de la noche se levantaba a bailar y volvia con chongo nuevo.
FELIPE de vez en cuando salia, pero salia mas que nada obligado por sus amigos. No le disgustaba la idea de salir a bailar, pero si le daban a elegir entre salir de joda o quedarse acostado con helado y pelis la verdad era que la segunda opción lo tentaba más.
Eso cambio cuando en la noche de año nuevo salió con sus amigos y al ir a la barra no se encontró con el bartender ortiva de siempre, sino que con la morocha más linda que habia visto; la nueva bartender. Cuando pipe se ponia en pedo era otro, era un cara rota y no tenia verguenza de nada, como normalmente le pasaba siempre.
Esa noche del 31 despues de las 00:00 fue a pedir el mismo trago de siempre, aunque despues de unos cuantos traguitos sin contar empezó a ver más linda de lo normal a la bartender y su espiritu chamuyero que le salia cuando estaba borracho se dejó ver.
En los parlantes del grande boliche retumbaba "el super junte RKT", la gente no tardó en gritar y comenzar a cantar, era el tema del momento.
❝ nosotro'somo'los mejore'del condado, corta. ❞
- Ahora voy a venir a bailar todos los findes solamente para verte, morocha -dijo él mirandola con una sonrisa, ella rió.
- Te vas a fundir un poquito me parece, mira que cobro caras las bebidas -bromeo y él rodó los ojos para luego volver a reir.
- Si es por mi me gasto todo mi sueldo en comprarte escabio, no tengo problema -la ojiazul sonrió tratando de ocultar sus cachetes sonrojados.
A partir de esa noche el ojiazul todos los findes iba a ese boliche para tan solo cruzar algunas palabras con la morocha, mientras que ella le preparaba el fernet con coca que pedia siempre.
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