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❝ sé que soy peor que vos pero yo fui tu aprendíz ❞
TOMÉ EL MATE recien cebado por lola y volví a mirarla, merendabamos mates con un bizcochuelo casero de chocolate preparado por nosotras, mientras estabamos en mi cama.
- Era re obvio que te lo estabas comiendo madi, no te sale mentirme. -rió para luego volver a agarrar el mate que le estaba extendiendo para volver a llenarlo de agua caliente. -¿Entonces que onda?
- No sé boluda, no me quiero enganchar pero no te das una idea de lo que me puede. -dije dandole un mordisco a la porción de bizcochuelo.
- En este momento necesitas lo consejos de franchu.
- Callate, lo re extraño al gordo. -hablé formando un puchero con mis labios.
Fran era el unico chico con el que nos juntabamos, eramos como un grupito de tres y siempre nos habiamos llevado bien, nunca hubieron complicaciones. Hace 4 meses el rubio se habia ido al campo, sabiamos que era una persona que amaba cada detalle de la naturaleza y le encantaba disfrutar de un ambiente tranquilo y sin quilombos, para él no habia nada mejor que el campo y los animales. Es por eso que habia decidido tomarse unas "pequeñas" vacaciones de todo, no estaba pasando por un buen momento y nos lo hizo saber muchas veces, por lo tanto tambien sabiamos lo bien que le iba a hacer estar en uno de sus lugares favoritos, a pesar de que lo extrañaramos mucho tampoco lo queriamos joder.
- Anda a saber donde debe estar ahora. -comentó la rubia. -Seguro anda con un grupo de hippies hablandole a las plantitas.
- Asi es él. -afirmé con una sonrisa al recordar lo pacifico que es. -Igual si, ¿que haría el rubio en mi situación?
- Te diria que te lo cojas a él y a Matias. -me miró con una sonrisa burlona.
- ¿Por que lo metes a mati en esto? -me hice la desentendida y me salio fatal.
- No te hagas la pelotuda conmigo. Me di cuenta de como te miraba Matias, es obvio que todavia te tiene las re ganas. -dijo asintiendo repetidas veces. -¿Que perdes con sacarte las ganas?
- Las ganas me las saqué hace rato. -reí.
- Te estoy hablando de ahora, atrevida -rió mientras se mordia el labio inferior.
- ¿Es mucho haberme comido a dos de los amigos de mi ex?
- Nah. -negó restandole importancia mientras se llevaba un pedazo de bizcochuelo a la boca.
- Haceme acordar de nunca pedirte consejos a vos. -jodí y ella rodó los ojos.
- Gila.
Escuchamos repetidos golpes en la puerta y ambas nos miramos fijamente, no esperabamos a nadie y eran las dos de la mañana, sin hacer mucho ruido me levanté de la cama para caminar hacia la puerta y Lola copiando mi acción caminaba detras de mi.
