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El abrazo fue interrumpido cuando las lámparas del muelle se encendieron debido a la oscuridad, y nadie dijo nada. Jasper simplemente tomó su mano cubierta por las largas mangas del abrigo y caminaron unos cuantos metros antes de detenerse frente a un restaurante.

—Dios, olvidé a las chicas por completo. –Recordó Lyra, sacando su teléfono del bolsillo–.

—Bella está bien, Edward, mi hermano, está con ella. Ella también estaba en apuros. –Informó el rubio, esperándola pacientemente para entrar–.

Tenía casi seis llamadas perdidas de Angela y varios mensajes de texto de Bella. Primero llamó a Angela para decirle que se había perdido y que no encontraba señal para devolverle las llamadas. Le dijo que se había topado con un amigo y que no se preocupara y volviera a casa con el resto. Luego leyó los mensajes de texto de Bella preguntándole si estaba bien, ya que Edward le había contado que se había encontrado con un grupo bastante peor en comparación con el que ella se había encontrado, y respondió: "No te preocupes, estoy bien, no me pasó nada. Jasper, el hermano de Edward, llegó justo a tiempo. Disfruta tu velada. ♥".

Lyra recibió una respuesta poco después y guardó el teléfono instintivamente en el bolsillo de la cazadora. Jasper le abrió la puerta, y ella se apresuró a entrar con él pisándole los talones.

Hacía calor dentro, por lo que se quitó la cazadora y solo entonces notó lo desarreglada que tenía la ropa. Se ajustó la blusa y los tirantes del sujetador, al igual que el botón del pantalón, con un escalofrío recorriéndole la espalda. Si Jasper hubiera tardado solo un minuto más...

—Mesa para dos, por favor. –Dijo Jasper, acercándose al mostrador–.

Era temporada baja para el turismo en Port Angeles, por lo que el restaurante estaba un poco vacío. Un brillo peculiar destilaba de los ojos de la anfitriona esa noche mientras evaluaba a Jasper sin disimulo alguno y le daba la bienvenida con un poco más de entusiasmo del necesario. Lyra se sorprendió hasta a sí misma por lo mucho que eso le molestó.

El sentimiento de celos llegó hasta Jasper, quien sonrió involuntariamente al sentir aquella emoción incrementar cuando aquella muchacha le sonrió y asintió.

La dueña los guió hasta una mesa frente a la ventana y la puerta de entrada. Justo antes de que Lyra hiciera el amago de sentarse, Jasper habló:

—¿No tienen algo más privado?

Lyra alcanzó a notar el pequeño guiño que Jasper le había dado a la chica y cómo le pasaba una propina por lo bajo.

—Claro. –Sonrió encantada. Zigzaguearon entre las mesas y rodearon una mampara para llegar a la sala de reservados, prácticamente vacía–. ¿Algo así?

—Perfecto. –Respondió Jasper–.

Antes de que Lyra pudiera tan siquiera tocar la silla, Jasper la corrió para ella, y cuando se sentó, la movió lo suficiente como para dejarla a la distancia perfecta de la mesa.

Lyra apretó los labios, conteniendo una sonrisa. Nunca antes le habían dado ese tipo de trato.

Otra camarera, que se presentó como Jane, apareció poco después para tomar sus órdenes, o bueno, la orden de Lyra. Jasper alegó que no estaba hambriento al declinar las múltiples ofertas que la chica hacía.

"No come, qué sorpresa" pensó Lyra con ironía.

—¿Cómo haces eso? –Preguntó la castaña, echando hacia atrás las mangas del abrigo de Jasper. Le quedaba simplemente gigante–.

—¿El qué?

—Deslumbrar a la gente. Esa chica probablemente ahora está en la cocina hiperventilando.

Love Story | Jasper HaleTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang