Speed of love ~ CharlieBabe

d o c e

Babe se despertó a la mañana siguiente sintiendo un brazo rodeándole la cintura y apretando su cuerpo con fuerza. Sonrió de lado mientras trataba de salir del agarre de Charlie para poder levantarse e ir al baño.

— Charlie —se quejó—. Necesito ir al baño.

— No —sonó su voz ronca de recién despertado—. Quedémonos un rato más así.

— Charlie de verdad necesito ir al baño —hizo un puchero inconscientemente—.

— Bien —suspiró y aflojó su agarre—. Entonces iré a prepararte el desayuno.

Babe sonrió y le dió un pequeño beso en los labios para luego levantarse y correr al baño. Por su parte, Charlie caminó hacia la cocina y en el camino notó a Way quien seguía desparramado y roncando en el sillón.

— P'Way —movió al hombre inconsciente—. Despierte...

Way murmuró algo entre sueños y empujó a Charlie para luego girarse y volver a dormir profundamente, el menor rodó los ojos y terminó por ir a la cocina para prepararle el desayuno a su novio.

Minutos después Babe bajó las escaleras y pasó por el sillón para, de una patada, despertar a su amigo. Charlie pudo escuchar el grito de Way y luego el sonido de un golpe, porque al parecer había caído del sillón. Luego ambos hombres mayores se acercaron a la isla que separaba la cocina del salón.

— Buenos días —murmuró Way mientras se sentaba en uno de los bancos—.

— Buenos días P'Way —le tendió un plato de comida—. Al parecer durmió muy bien anoche.

— Esas pastillas para dormir son excelentes —se estiró golpeando de paso a Babe—.

— ¿A qué hora piensas irte? —el piloto estrella lo miró de reojo—.

— ¿Ya quieres deshacerte de mí? —se cruzó de brazos—. Soy tu mejor amigo, ¿pero así es como me tratas?

— Come rápido y vete que tienes que entrenar para las próximas carreras —fue lo último que dijo—.

— Es verdad —gruñó por lo bajo llevándose el tenedor a la boca—. Alan sigue buscando tu reemplazo para las demás carreras.

Charlie se encontraba lavando unos platos mientras escuchaba atentamente a los amigos hablar, hasta que su teléfono vibró en su bolsillo.

"¿Crees que podamos reunirnos?. Tuve otra visión y necesito contársela a ti y a Kim", fue el mensaje que recibió por parte de Jeff. Suspiró y se giró hacia Babe quien lo miró curioso.

— Tengo que irme —se acercó y dejó un rápido beso en su frente—. Ha pasado algo en el garaje, te hablo después.

— Espera —Way se quejó—. ¿Eso significa que debo de quedarme cuidando de él otra vez?

— ¡Yo puedo cuidarme solo! —fue el grito de Babe, lo último que escuchó antes de salir de la casa—.