Después de ser obligado a casarse con el general Evil Star

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En el burdel, la tienda de gasa roja estaba llena de fragancia.

Como era por la tarde, no había tanto ruido como por la noche. La mayoría de las chicas todavía estaban descansando, y sólo unas pocas doncellas y la señora sirvieron vino para las dos en la mesa.

"Li-gonzi es tan poderoso que incluso trajo aquí a alguien como Zhao-daren", dijo la señora con una sonrisa.

"Así es, mi popularidad no es sólo promedio". Li Yucheng se rió a carcajadas. Al ver que estaba a punto de servirle vino a Zhao Yelan, extendió la mano y la detuvo. "Zhao-xiong no bebe vino, ve a buscar una taza de té".

"No te preocupes, aquí tengo un Mingqian Longjing muy bueno, que solo se usa para entretener a invitados distinguidos". La señora ya había cambiado la tetera. Ella le sonrió coquetamente y extendió la mano para tocar el rostro de Li Yucheng, lo que lo hizo reír sin parar. Si no tuviera la cicatriz en la cara, su encanto podría considerarse deslumbrante.

Zhao Yelan desvió la mirada y simplemente no miró.

Al ver esto, Li Yucheng rápidamente corrigió su postura. En lugar de bromear con la señora, dijo seriamente: "¿Están cerradas las puertas?".

"Naturalmente, dado que Li-gongzi ya reservó el lugar, lo he hecho por ti. No entrará un tercer invitado". La señora sonrió.

"Entonces, ¿podemos pedirle a Lady Miaoyin que suba ahora?" Preguntó Li Yucheng con entusiasmo.

"Espera un momento, ella se está vistiendo. No te preocupes, joven maestro". La señora encendió incienso en el incensario que había sobre la mesa y una voluta de humo blanco salió de la rendija, rebosante de fragancia al cabo de un rato.

"La fragancia de la Casa Hongxiu es realmente variada. ¿No te encantan los sobres? Puedes preguntarles de dónde sacan tantas fragancias extrañas. Siempre hay temporadas durante todo el año, no es de extrañar que el negocio aquí esté mejorando cada vez más". Li Yucheng continuó presentándole los beneficios de los burdeles a Zhao Yelan, como si hubiera venido aquí por el incienso y los pasteles. "¿No les gusta a los eruditos y a los invitados sofisticados acompañar algunas melodías con su vino? Esta Casa Hongxiu tiene todo lo que puedas desear: días auspiciosos, buen vino y hermosas canciones. ¡Esta es una de las mayores alegrías de la vida!

Zhao Yelan vio que solo había tomado un par de sorbos y se bebió el té solo. Por el rabillo del ojo, vislumbró a la señora pasando por las escaleras. Casualmente, la otra parte levantó la vista y sus ojos se encontraron. La señora sonrió y dijo: "Zhao-daren, no te preocupes. La persona que buscas ya llegó".

Li Yucheng miró hacia abajo con entusiasmo y vio a la mujer siguiéndola. Caminó lentamente mientras sostenía una pipa, abrió la cortina de cuentas y saludó de todo corazón: "Li-gongzi está sano y salvo".

"Salvo y bien, sano y salvo". El rostro de Li Yucheng estaba lleno de alegría y dio un paso adelante para tomar su mano. "A-Chang, este es Zhao-daren. Cántale rápidamente una melodía para que la escuche, y tal vez él interceda para que me vuelva a casar contigo..."

A-Chang discretamente sacó su mano y miró a Zhao Yelan, diciendo asintiendo: "Ésta mostrará su insuficiencia".

"¡Ni inadecuado, ni inadecuado!" Dijo Li Yucheng.

Zhao Yelan realmente había agotado su paciencia para venir a escuchar música con este tipo y empujó la copa de vino frente a él: "¿Puedes callarte, por favor?"

A-Chang frunció los labios y soltó una risita. Li Yucheng quedó atónito e inmediatamente bebió tres tazas. El sonido de la pipa era lúgubre. La pena persistente, junto con la voz etérea de A-Chang, se complementaron a la perfección. Mientras cantaba emocionalmente, Li Yucheng realmente lloró y bebió su vino en silencio.