El Gremio de Jugadores: The Tinker

Capítulo 9

– Narval –

Kei iba a sacarlos a todos del negocio, un pensamiento que causó que una extraña sonrisa divertida cruzara su rostro.

Era extraño ver a alguien dejarte obsoleto con tanto cariño. Podía ver por qué a Dragon le gustaba tanto su compañero calderero. Era genuinamente absurdo cuánto había cambiado desde que el todopoderoso Tinker Jesus apareció en el ataque Behemoth en Hawaii.

Observando desde la cubierta del Pride, se unió a todos los demás en jadeos de asombro cuando el campo de fuerza que rodeaba a Kyushu cayó para revelar en qué había estado trabajando tan duro Kei. Había visto los planes y, como líder del Gremio, probablemente sabía más que nadie sobre lo que Zero estaba haciendo desde que se unió, pero verlo en acción fue completamente diferente.

El Primer Ministro de Japón tenía lágrimas en los ojos mientras contemplaba la isla restaurada, las aguas cristalinas que la rodeaban limpiadas de la podredumbre que se había ido extendiendo por los océanos y afectando a todo el este de Asia. El mismísimo Emperador de Japón parecía estar rezando, y su hija jadeó mientras se acercaba a la barandilla para ver mejor, mientras su seguridad la perseguía.

El director Costa-Brown estaba más sereno, aunque claramente impresionado, mientras el Pride volaba hacia la ciudad que Zero había construido en la costa de la isla, el único signo de civilización en la enorme isla.

¿Pero la persona que parecía menos afectada y casi aburrida del proceso?

Kei, o el androide que piloteaba de forma remota, apenas se inmutó al ver su arduo trabajo. Mientras escribía en un teclado holográfico, incluso pareció un poco molesto cuando alguien le dio una palmada en la espalda como parte de las celebraciones, empujándolo.

No se molestaba en ponerse una máscara, sino que llevaba un traje muy bonito. Sabía muy bien que Lisa lo había elegido para él; probablemente habría aparecido en pijama si le hubieran dado la oportunidad. La propia Lisa estaba vestida muy elegantemente en su posición como 'asistente' de Kei, sentada en la parte de atrás mientras observaba un poco a la gente con una pequeña sonrisa.

A ella le gustaba que la gente se sorprendiera con su hombre.

"¿Cómo llamaste a esta ciudad?" Preguntó el Primer Ministro, haciendo que Kei finalmente mirara hacia arriba.

"No lo hice. Está construido geográficamente en el mismo lugar que Fukuoka, pero me pareció mal ponerle el nombre de Fukuoka, así que lo dejé sin nombre", admitió Kei, con los dedos todavía escribiendo incluso mientras miraba hacia la ciudad.

Incluso desde allí podía ver lo avanzados que parecían los edificios. Innumerables edificios blancos, mezclando los diseños que había visto en gran parte de la tecnología 'solarpunk' de Kei con la arquitectura japonesa más tradicional. También había una considerable cantidad de vegetación, la naturaleza mezclándose con la propia ciudad.

"Mi objetivo era hacerlo autosuficiente, lo cual logré con creces. Tiene cinco plantas solares, cada una de las cuales podría alimentar a toda la ciudad con energía de sobra. Entre las cinco, pueden alimentar a todo Japón con facilidad ", explicó Kei. "¿Ves las cúpulas de allí?" Preguntó Kei, señalando las grandes cúpulas de cristal en la distancia. "Son granjas hidropónicas increíblemente avanzadas, que producen suficientes frutas y verduras para toda la ciudad. Hay varias más grandes en las profundidades de la isla que producen suficiente para todo Japón. Todo está automatizado y mantenido por drones, desde las plantas de energía. y granjas al verdor."

Kei tenía al Primer Ministro y a los demás miembros del gobierno japonés pendientes de cada una de sus palabras, y no se le había escapado que Lisa lo estaba ayudando . Kei no era una persona sociable, pero Lisa tenía una conexión mental con él ya que ambos piloteaban sus androides increíblemente avanzados; ella podría ayudarlo en silencio a navegar las conversaciones con personas tan destacadas.