XLII

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CAPÍTULO XLII

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CAPÍTULO XLII.
UNA NOCHE DE MÚSICA

"Y el viento silva por la oscura y fría calle
de la noche. La gente baila al son de la
música."
amy mcdonald, this is the life.

ZENITH

PERDERSE EN EL BOSQUE NO ERA UNA OPCIÓN PARA NINGUNO DE ELLOS. CASI PARECÍA UNA ofensa el que alguien si quiera diera a entender que no pudieron encontrar el camino correcto. Zenith se tragó una maldición y ajustó las sogas que sostenían su bolsa para evitar que cayera mientras Neteyam, él y los demás estaban por trepar las empinadas montañas. El viento golpeaba sus rostros, llevándoles el aroma silvestre de un amanecer más cerca del extenso núcleo de Eywa.

—No quiero sonar insistente —gritó Neteyam, esperando ser escuchando a través de las fuertes ventiscas—, pero... ¿estás seguro de que es por aquí?

Zenith ahogó las repentinas ganas que sintió de dejar caer su bolsa para que esta golpeara el rostro de Neteyam.

—Estás sonando insistente —canturreó—, y no, Neteyam, no estoy seguro de que sea por aquí.

—Eres un desastre.

—¿Disculpa? —Zenith se giró, claramente ofendido—. ¿Cuál de nosotros es el que vive en este bosque?

Neteyam rodó los ojos.

Zenith regresó su mirada al frente y continuó trepando. Detrás de ellos, los susurros burlones del resto del grupo hicieron se escucharon con eco gracias a las colinas que los rodeaban.

Parecía algo irreal, notar cómo las lunas fueron pasando dejó una sensación de pesadez en su corazón. Las primeras habían sido las peores, esas que pasó en un constante dolor, en una incertidumbre que no lo dejaba avanzar. Cada uno de los pasos que dio hacia adelante después de esos primeros meses fueron gracias al apoyo que recibió de los demás, de Lo'ak, de sus guerreros, de sus padres.

—Zen, entiendo que estés perdido en tus pensamientos y toda la cosa —bufó Lo'ak—. Pero, ¿podrías perderte en ellos después? Me duelen las manos.

Avergonzado, Zenith notó que había pausado la fila que los demás formaron detrás de él para trepar por el empinado risco.

—Cierra la boca, Lo'ak —musitó.

—Ciérrala tu —se burló Lo'ak—. Si sigues sonriendo como un idiota, terminarás comiéndote un insecto como Rotxo.

—Creí que no volveríamos a hablar de eso —se quejó Rotxo—. Muchas gracias, Zenith.

OPERTUS, ━━ NETEYAM SULLY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora