Familia

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Su padre lo abrazó con fuerza cuando llegaron al aeropuerto.
Lewis le ayudó con las maletas y tan pronto salen de todo el tráfico, se dirigen al que saben es el hogar de Sergio.

Por que aquello no solo es una casa.
Su padre sabe muy bien que aquella estructura junto a su dueño se han vuelto el lugar seguro de uno de sus tres amados hijos.

Faltaban solo tres días.

Un bulldog inglés los recibe con la lengua de fuera y sentado en la entrada.

La familia de Checo por supuesto que saben de quién se trata.
Podría fácil ser el hijo adoptivo del latino.

-¿pero donde está el perro más guapo del mundo?- habla Antonio con una voz aniñada que hace que su hijos se vean.

-te traje un juguete- le dice feliz Paola a la vez que busca entre sus cosas.
Lewis abraza a Checo por detrás mientras ambos observan como la familia del latino parece pelear por la atención de un perro muy feliz.


Sergio se anima a cocinar algo típico de su país mientras que su hermana se pone al día con su prometido.
Los escucha hablar sobre temas que el no termina por descifrar pero tampoco quiere entender del todo.

Su padre a su lado le cuenta el último partido al que había ido y Sergio le prestaba su atención dejando salir de ves en cuando comentarios que hacían ver que si lo escuchaba.
Le pasa la cebolla picada justo cundo le dice como el árbitro se cegó ante una falta.
Checo le ha dicho que la pique por que el simplemente no tiene la habilidad de su padre.

Su hermano Toño se ha ido retirado a dormir después de un buen baño.
El baño y pelear por la tensión de Roscoe lo ha dejado muerto.

El timbre suena haciéndoles saber que el último invitado de la tarde esta ahí.

Sergio abre escuchando aún como Lewis platicaba con su familia.
Su suegro estaba ahí bien vestido y con unos lentes de sol.
Llevaba en una bolsa de papel lo que Sergio sabía era su pijama.
Y en la otra mano una botella de vino.

Toto fue muy amable.
Se notaba interesado por los relatos que ofrecía la familia de Sergio y el compartía los propios.
Aquello se sentía muy bien.

Era tan perfecto que tenía miedo que fuera un sueño.

Vio como Toto se alejaba llevándose a Lewis al jardín.
Sergio supo enseguida qué hay algo serio de lo que ambos tenían que hablar.

-¿sucede algo papá?- pregunto Lewis dandole un sorbo a la bebida preparada por su cuñado.
Quien apenas unos minutos antes se ha despertado por el bullicio de la conversación.
Toto dejó su propio trago en la mesa del jardín.

Parecía lejano en sus propios pensamientos.

-estoy saliendo con alguien- le confiesa por fin.
Sus ojos expresaban un sentimiento de duda feroz.

Lewis se quedó quieto mientras procesaba las palabras dichas por su padre, llevaba más de diez años en el mundo de los viudos.

-¿te molesta?- pregunto al no escuchar nada por parte de su hijo.
Lewis negó con rapidez.

-estoy muy feliz por ti- le sonrió y animado por la bebida lo abrazo como cuando era pequeño.
Hace mucho que no está entre los brazos de aquel hombre que le ha dado una buena vida.
-estuviste guardando tanto tiempo tu luto, sanando y cuidándome a mi...- escuchó a su padre pasar saliva.

-pensé que no podría volver a conocer a nadie después que se marchó, que no abría nadie lo suficientemente digno para llenar su lugar... luego me dije a mi mismo que no necesitaba llenarlo por que siempre habrá otra parte para alguien diferente-su sonrisa hizo que Lewis derramara algunas lágrimas.

-estoy tan feliz por ti papá ¿cómo se llama? ¿Lo conozco?- pregunto piqueteando su costado como solo un niño lo haría.
Había visto a su padre vivir en aquella terrible soledad, esperando escuchar una voz que ya no estaba en este mundo.
Y ahora también lo veía enamorarse de nuevo.
Toto negó a sus preguntas.
La sonrisa en sus labios lo hacía ver más joven.

-No, no lo conoces- tomó de nuevo su taza y bebió.
-se llama Christian- Lewis repaso mentalmente todos los Christian que conocía por si acaso.

-¿donde se conocieron?-

-es una historia bastante extraña... veras todo comenzó hace tres meses- tomó asiento y su hijo hizo lo mismo.
-yo salí para una junta con una de las editoriales y el choco mi coche- dejó salir una risa.
-Bueno en parte ambos tuvimos la culpa, comenzamos a discutir y nos dijimos cosas bastante feas- volvió a beber de su taza.
Esta vez Lewis se sintió culpable, no sabía nada sobre el incidente de su padre.
No sabía mucho de su vida ahora como adulto.
-el es abogado, pensó que yo daría mi brazo a torcer, pero se equivocó y ambos terminamos en buenos términos. Una cosa llevo a la otra, un mensaje de texto se hicieron dos, luego nos llamamos solo para no sentirnos solos... Ya sabes no siempre puedes hablar de todo con tu hijo- quizo a minorar el daño que sus palabras posiblemente dejarían, después de todo Lewis no era un hijo ausente aunque si ocupado.
-ya hemos salido dos veces y todo ha sido estupendo-

-brindémoos por eso- el moreno also su bebida a medio terminar.
-por tu nueva oportunidad... por nuestras nuevas vidas- su padre chocó con delicadeza la taza con el vaso y bebieron.

Había tantas cosas que pintaban bien.
Un futuro brillante lleno de cosas buenas...
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Holaaa!
Como anda la gente bella que se pasa por aquí?

Que les parece?

Estamos a nada de terminar con esta historia lo que hace que me ponga muy sentimental.

El miércoles pasado no publique, por qué fue mi cumpleaños (yo se que no les interesa) pero entre mi trabajo, la escuela y mi vida social me dormí.
De antemano una disculpa y esperen poco para el final.

Los quiero mucho y gracias por el apoyo que le han dado a la historia ❤️❤️❤️

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