Los juegos del destino son curiosos, pero _________ jamás imaginó que al ya ser una adulta sin esperanzas de encontrar a su familia biológica, en esta apareciera su hermana gemela a ofrecerle tomar su identidad.
Creyó que la vida de una multimillon...
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Fiel a su capucha se fue entre las sombras y lúgubres callejones, donde juntó el dinero que tenía de sus ahorros para pasar la noche en un hostal, ya que esta vez estaba acompañada por Pinkie.
Quien estaba escondida en su mochila, temerosa, ya que al igual que ella no había salido de la casa de Lena desde que llegó.
Tal vez ni siquiera lo había hecho, en cambio ella no ha dejado de pensarla desde que puso un pie fuera de la mansión.
Ya la extrañaba como si hubiera pasado una eternidad, cuando tan sólo son unas cuantas horas.
Encontrando una casa antigua en los suburbios, estaba deteriorada y mal ubicada, pero eso le bajaría el precio considerablemente y la mantendría lejos de gente que pudiera conocerla.
Se registró en recepción, siendo un alivio que la recibieran con su mascota.
Debía organizar bien el dinero en lo que encontraba algun empleo, aunque, ¿Cómo entregaría su currículo si no puede dar su identidad?
El reclamo de su estómago no le dejó pensarlo, tomando a Pinkie quien subió a su hombro para juntas buscar algo de comer, como conocer el nuevo barrio.
Donde al pasar a las afueras de un callejón, pudo escuchar gritos a coro, y al voltear ver gente reunida en una ronda, para su curiosidad ganar en averiguar qué veían.
Una pelea callejera se desarrollaba en este, y sus ojos se iluminaron al ver un sombrero repleto de dinero que se llenaba sin parar por los apostadores.
——Ya se me prendió el foco——murmuró con una sonrisa para ponerse un pañuelo y su capucha
——¡¿Quién se atreve a retar a nuestro campeón?!——víctorean al levantar la mano del chico que dejó inconsciente y más parecido a un estropajo a su contrincante
___________ tragó en seco, era hora de probar las clases de Alex, y mantener una mente serena.
——Yo...——chilló su voz, por lo que carraspea su garganta haciendo el sonido más grave que pueda——Yo——dijo segura, o al menos intentó hacerlo al alzar su mano
Para una ola de burlas abuchearla
——Ese muchachito no aguantara ni un golpe——murmuran y ella no opone objeción, lo mejor será que piensen que es un chico, sirvió haberse vendado el pecho, pasaría más desapercibida
——Es una apuesta fácil
——¡Cuidadito con tus uñas princesa!
Gritan cuando se mete al círculo que habían hecho en la ronda, viendo el hilo de sangre que dejaba el chico vencido.
Ya no era el momento de echarse para atrás...
——Bien, seré amable y te dejaré dar el primer golpe——sonrió el hombre con soberbia y al acercarse ver como le duplicaba en tamaño y volumen
