Capitulo 25

103 9 3
                                    

Pasé toda la tarde arreglandome, mandé la foto del vestido a Adrien pero no volví a revisar el celular. Mi vestido era azul oscuro con brillantes que me recordaban a una noche estrellada, tenía tirantes y un pequeño escote en corazón, la parte de arriba se ceñía al torso, la falda tenía volantes y daba hasta arriba de la rodilla.

Con una rizadora me definí los rizos y me hize un semi recogido. Faltaban diez minutos para las seis, Adrien no tardaría en llegar pero yo no tenía una chaqueta bonita que combinará. Mientras ponia de cabeza mi armario mi celular timbro

-¿Hola?

-Hola, Julieth —-Era Adrien —¿Estás lista?

-Mjm casi, ¿Estas abajo?

-Claro, puntual como siempre. Te espero, baja cuando estés lista.

-No tardo.... —Murmure aún mirando mi armario —Adrien

-¿Si?

-¿Crees que tardemos?

-Si por mí fuera saludamos y nos vamos

-Perfecto, Bajo en un segundo —Colge resignandome a no llevar chaqueta —

Cuando salí Adrien estaba recargado en su auto mirando su celular, levanto la vista cuando cerré la puerta tras de mí. Lo observé cuando se incorporó recto, su smoquin era azul oscuro, debajo del saco tenía un chaleco gris elegante, el cuello de su camisa blanca estaba abierto y la corbata desajustada. Le sonreí mientras nos acercábamos el uno al otro.

-Bellissima, Cara Mia... —Adrien se acercó a mí, tomo mi mano y me dio un giro

Le dedique una sonrisa —¿Hablas Italiano, Adrien?

-Italiano, Ruso, Francés. Lo que quieras, Bryunetka. —Adrien hizo una media reverencia y luego me guío hasta el auto —Adelante

-Gracias. —Me reí, pero antes de entrar observé su corbata suelta —¿Y eso?

-Ah, tenía calor —Se alzó de hombros, luego se la ajusto y me sonrió haciendo manos de jazz. Lástima que su corbata quedó chueca —Listo.

-No... Déjame ayudarte —Tome su corbata y la centre, al tenerla en mis manos la observé mejor. Era de color azul oscuro y tenía brillantes—Espera... La compraste...

Una gran sonrisa se formó en mis labios —Oh Dios Mío —Di un pequeño salto y lo observé. Él era tan alto —La combinaste!

-Por eso quería una foto de tú vestido, Bryunetka —Se inclinó sobre mi, arrugue la nariz ante la nueva palabra—

-¿Bryune... Que? —Pregunte, su brillante sonrisa se ensancho—

-Es algo tarde ¿No? —Adrien hizo una seña para que entrara en el auto —

-Adrien —Me queje —

-Algun día te lo diré —Me guiño un ojo y cerró la puerta luego de que entrara en el auto, subió de piloto y arrancó el auto —

-Al menos dime qué idioma es —Él ladeo la cabeza varias veces negando —Bien.

Me crucé de brazos y observé por la ventana, oí que colocó la radio, estaba sonando una balada pero no conocía la canción

-¿Como está tu hermano? —Pregunto un rato después —

-Esta bien. Siguen allá pero él vendrá en un par de días —De nuevo silencio, el auto comenzaba a quedarse atascado en el tráfico de la ciudad, la gala era en una bonita mansión junto a la playa a la que solo había ido una vez en mi vida.—

A Frozen Kiss Where stories live. Discover now