El amor prohibido de los Herederos.

005| 𝐓𝐡𝐞 𝐢𝐧𝐬𝐜𝐫𝐢𝐩𝐭𝐢𝐨𝐧 𝐨𝐧 𝐭𝐡𝐞 𝐰𝐚𝐥𝐥

Me levanté de la cama decidida a arreglar las cosas con Harry.

Caminé por el pasilla en busca del azabache, caminé y no tarde en visualizarlo, el también parecía estar buscando a alguien.

Cuando nuestros ojos se encontraron, el corrió hacia mi, y antes de que pudiera hablar el lo evito.

—Ariana yo... Losiento, no debí enojarme por eso y...— El se veía agitado y preocupado.

—Es justo de lo que quería hablar, pero creo que no es correcto que lo hablemos en pleno pasillo—Lo tomé del brazo y lo dirigí a unos asientos en el patio trasero, que estaba vacío.

—No mereces como te trate, losiento—El parecía avergonzado, nisiquiera me miraba.

—Harry...—Por fin el ojiverde levantó la vista con su mirada llena de arrepentimiento.

—Te perdonó, está bien—Le dije con tranquilidad, necesitaba que esté calmado para poder aclararnos.

—No lo merezco...—El parecía aún más avergonzado.

—Escucha, somos amigos y es normal que tengamos diferencias, pero quiero que dejemos en claro muchas cosas—El me veía con atención, pareciendo super interesado.

—Seamos sinceros, a mi no me agradan tus amigos y a ti no te agradan los mios.—Me límite a decir, apartando mi vista.

—Pero...Eso al final de cuentas no importa, soy amiga tuya, no de ellos, al igual que eso implica contigo...No podemos forzar la paz entre nuestros grupos y casas, porque sabemos que no pasara— Su mirada aún estaba posada en mi.

—Se que estuvo mal que me uniera a ellos, pero también estuvo mal lo que hacen tus amigos, es por eso que ambos sabemos que jamás nos llevaremos bien con los amigos del otro. Solo te pido que no afecte nuestra amistad—Yo misma intentaba decir todas las palabras de manera correcta.

—Los se... Siempre lo supe, pero no quería aceptarlo—Se limitó a decir, aún cabizbajo.

—Te quiero mucho Harry, eres mi amigo y te tengo mucho cariño, no quiero que nuestra amistad se vea afectada por esto, sabes que siempre te apoyaré y estaré para ti, apesar de todo lo que pase en el futuro, porque para eso están los amigos
¿verdad?—El no respondió, en su lugar me envolvió en un cálido abrazo, lleno de inocencia y de alivio al saber que habíamos arreglado nuestros problemas.

—Prometo mejorar y también estar para
ti— El ya estaba más animado y se veía más despreocupado.

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Mi humor había cambiado drásticamente, estaba más tranquila y despreocupadada.

Regrese a la sala común donde me encontré a Tom y a Draco quienes estaban hablando.

Luego de que ambos me miraran, los saludé un poco cortante, realmente no era por Tom, sino por Draco, las cosas habían estado un poco incomodas desde el incidente en la tienda.

Luego de saludarlos, me dirigí a mi habitación para contarle todo a Pansy.

Ella se sintió feliz y luego de también poner al día a Daphne y Astoria quienes también maldijeron a Harry, aunque luego que les conté como casi se puso a llorar mientras se disculpaba, lo odiaron menos.

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Mientras salíamos del gran comedor hacia nuestros dormitorios, cuando salia junto a Reggie y Theo estos se pararon en seco al ver una escena demasiado perturbadora.

Reggie me tomo del brazo para evitar que siguiera caminando, al principio no entendía el por qué, hasta que levante mi vista y vi una escena aterradora.

Escrito con sangre estaba "La cámara de los Secretos fue abierta. Enemigos del heredero, cuidado" sino fuera poco, la gata de Filch estaba colgada, no estaba segura si estaba muerta o petrificada pero ambas eran aterradoras.

Un escalofrío envolvió todo mi cuerpo mientras que mi respiración aumentaba Reggie hizo que retrocediera mientras me tomaba de la mano.

Al lado de ese aterrador mensaje estaba Harry, Granger y Weasley, quienes veían la escena en estado de Shock.

No sabía que había pasado exactamente, lo que sabía es que ninguno lo había hecho, era imposible.

—"Enemigos del heredero cuidado" Ustedes impuros serán los siguientes—Dijo Draco viendo fijamente a Granger.

—¿Que sucede aquí? Vamos, abran paso, abran paso—Decía el señor Filch mientras apartaba algunos estudiantes que presenciaban la escena asustados.

—Potter, ¿Que haces?—Le dijo a Harry, quien lo veía sin saber que decir, Filch levantó la vista y de inmediato palideció al ver a la señora Norris colgada cerca del mensaje -¿Señora Norris...?- de inmediato bajo su mirada a Harry quien seguía inmóvil.

—Tu mataste a mi gata— Lo acuso con rabia mientras que estaba apunto de saltar a golpearlo.

—No, no—Decia Harry desesperado.

Intenté safarme del agarre de Reggie, pero este no quito su mano de mi brazo. Sentía miedo de lo que podía pasar, de lo que le podía pasar a Harry.

—¡Te matare! ¡Lo haré!—El tomo de manera bruscamente del cuello a Harry.

Veía desesperada como estaba apunto de golpearlo, hasta que por suerte la voz de Dumbledore interrumpió lo que estaba apunto de hacer.

Debo de admitir que nunca me alegré tanto de escuchar a Dumbledore.

—¡Argus! Argus no...—Dumbledore se detuvo en seco intentando guardar la calma después de ver el mensaje con sangre.

—Todos vayan a sus dormitorios de inmediato...Todos excepto ustedes tres— Ordeno, a todos menos a Harry, Granger y Weasley.

—Debemos irnos Ari, no es seguro que estemos aquí— Me susurró Theo mientras ayudaba a Reggie a lograr que los siguiera.

—Pero...—Fui interrumpida—Sin peros, dije que nos iremos— Me ordeno Reggie quien me jalo del brazo sin lastimarme.

Todos mis amigos nos sentamos en la sala común, todos estábamos callados sin saber cómo hablar, estaba claro que algo malo se avecinaba.

—Es mejor que nos vayamos a la cama, no es bueno que estemos despiertos a esta tarde, y más por lo que sucedió—Sugirió Blaise.

—Tiene razón, mañana sabremos que sucedio, por el momento debemos dormir— Apoyo Draco.

Asentí y luego subí a mi habitación junto con Pansy.

No dije ni una palabra, estaba preocupada, pero no podía hacer nada mas.

Después de deciarle buenas noches a Pansy, moví mi varita e hice que la habitación se oscureciera.

Intenté cerrar los ojos para lograr dormir pero estaba claro que no lo haria, estaba demasiado preocupada.

No estaba exactamente lo que pasaria, lo único que sabía es que El mal se había desatado.

Recuerdo que estuve así bastante tiempo, hasta que por fin me quedé dormida.