Capítulo 12

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Esa noche, un tifón provocó fuertes lluvias. La lluvia golpeaba el techo, creando un sonido pesado como el de un martillo neumático.

Lin Chen estaba acostado en una cama de madera mientras Xing Conglian dormía en el suelo.

No importa cuán tranquilo estuviera, después de experimentar tantas cosas inquietantes en los últimos días, era inevitable que tuviera insomnio, especialmente después de una experiencia cercana a la muerte, y la fuerte lluvia tampoco ayudó.

Lin Chen abrió los ojos y miró al techo. No podía dormir.

Pensó en Yu Yanqing. Había demasiadas cosas dolorosas en este mundo que harían que una persona quisiera morir, pero no había muchas cosas que pudieran hacer que alguien quisiera morir tan desesperadamente.

Pensó en Xing Conglian. Había demasiadas personas en el mundo que confiaban fácilmente en los demás, pero eran pocas las que llevarían a su casa a un extraño, a quien acababan de conocer dos días antes.

Podría ser que confiara en él, pero probablemente era algo más profundo que la confianza: una confianza absoluta y trascendente.

Lin Chen se giró hacia su lado y miró a la persona que dormía en el suelo.

Temprano en la mañana, no fue el viento violento lo que golpeó la puerta de madera de la Unidad 6 en Yanjia Lane, sino un par de manos tiernas y regordetas.

Xing Conglian abrió los ojos alerta. Lin Chen estaba profundamente dormido en la cama. Se levantó y caminó de puntillas para abrir la puerta. Fue recibido con un pequeño gordito que no medía más que su cintura.

A la derecha y a la izquierda del pequeño gordito había dos adultos que parecían un poco avergonzados.

—Lamento molestarte. Nuestro mocoso dijo que estaba buscando a Lin Chen, pero cuando fuimos a los dormitorios, el señor Lin ya no estaba allí...—dijo tentativamente el padre del pequeño gordo.

—¿Viniste aquí buscando a Lin Chen?—Xing Conglian bajó la cabeza y miró al niño al lado de su pierna.—¿Cómo supiste que Lin Chen estaba conmigo?

Antes de que pudiera terminar, sintió una sensación cálida alrededor de su pierna. El pequeño gordito se había envuelto fuertemente alrededor de su pierna como un koala abrazando un árbol.

Los padres del niño se sintieron aún más avergonzados. Intentaron tirar del pequeño gordito hacia atrás, pero el niño se negó a soltarlo.

—Preguntamos por él en la escuela y nos dijeron que el Señor Lin parecía haberse ido con un oficial de policía llamado Xing. Ese mocoso luego nos dijo que viniéramos aquí...

Cuando Lin Chen abrió los ojos, la escena que vio fue a Xing Conglian arrastrando una pierna desde afuera con un saco de arena gigante atado a ella.

Lin Chen se levantó de la cama y vio un poco de grasa aferrada a Xing Conglian mientras lo miraba con entusiasmo.

Recordando la lección anterior que le enseñó al pequeño gordito sobre ser lindo y coqueto, se quedó sin palabras por un tiempo.

—Es un método muy eficaz. Objetivo correcto pero demasiado extremo.— Le dijo esto al pequeño gordito, pero antes de que pudiera terminar, el pequeño gordito se quitó los zapatos y se subió a la cama como un mono y se aferró a su cuello.

Lin Chen miró a Xing Conglian. 

El Capitán Xing había bloqueado la puerta, "dejando" a los dos padres en la habitación.

El pequeño gordo enterró su rostro en el hueco del cuello de Lin Chen y se señaló a sí mismo hoscamente.—Agua.

Lin Chen pareció darse cuenta de algo y apartó al niño. —El mayor obstáculo es preocuparse demasiado por su trastorno mental.

PSICOLOGIA CRIMINAL - BLWhere stories live. Discover now