Capítulo 57

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Era casi mediodía. La campana que señalaba el almuerzo aún no había sonado, indicando que la clase antes del almuerzo todavía estaba en sesión.

El sol brillaba desde arriba, creando grandes sombras entre los dos edificios. No había nadie fuera del campus.

La seguridad del campus ya había comenzado a lavar las manchas de sangre en la plaza de estudiantes, mojando todo el pavimento de adoquines.

Desde la parte inferior del Edificio de Enseñanza No. 3, ocasionalmente podían escuchar las voces altas y bajas de los profesores dando conferencias. Las voces flotaban de un lado a otro en el frío pasillo, pero no había sensación de actividad. Debido al sonido claro ocasional de las voces de las personas, el área circundante se sentía demasiado silenciosa.

La vieja puerta de hierro en el techo del edificio de enseñanza se abrió una vez más.

En el lugar donde Xu Haozhen saltó del edificio, había dos agentes de policía que estaban haciendo una investigación final. El repentino movimiento de la cadena de hierro y la puerta hizo que los dos se estremecieran violentamente.

Voltearon la cabeza y vieron a dos personas salir al sol.

—Xing... ¿Capitán Xing?—Uno de los policías reconoció a la persona y no pudo evitar suspirar de alivio.

—¿Cómo está la escena?— Xing Conglian caminó frente a ellos dos. Había visto claramente la transmisión en vivo del suicidio. Estaba claro que no había otras personas presentes en la azotea, pero aun así quería hacer esta pregunta.

La luz del sol era cegadoramente brillante. Levantó la cabeza y miró al frente. Debido al ángulo de la luz del sol, la sombra del edificio de enseñanza en el lado opuesto había cubierto la cámara de vigilancia en el techo del otro edificio. Tuvo que mirar de cerca para encontrarlo.

El ángulo de la cámara había sido ajustado. Parecía como si todo fuera normal, como si nunca hubiera sido modificado en primer lugar.

—Debería ser un suicidio. A juzgar por el análisis de las huellas, no había rastro de empujón— Uno de los policías se puso de pie mientras respondía.

Era solo que, aunque el oficial de policía respondió así, tenía una expresión difícil en su rostro y parecía vacilante en hablar más.

Xing Conglian notó con atención su boca ligeramente abierta, por lo que preguntó: —¿Qué pasa? ¿Qué pasó hace un momento?

—Este asunto...— El oficial de policía se quitó el sombrero y se sacudió el cabello antes de volver a ponérselo. Parecía irritable.—Justo ahora, los líderes de la escuela vinieron y se pelearon con el jefe Jiang de abajo, diciendo que somos incompetentes y que no manejamos bien el caso para evitar que los estudiantes se suicidaran...

—¿Se nos puede culpar por esto? Esto se refiere a los recursos de salud mental de la escuela— intervino el otro policía.

Al ver las miradas deprimidas de los dos, que no podían contener sus quejas, imaginaron que la pelea de abajo probablemente fue extremadamente feroz.

Sin embargo, los líderes escolares no acusarían a la policía sin razón.

Xing Conglian no preguntó, pero inconscientemente se giró para buscar la figura de Lin Chen. Tan pronto como giró la cabeza, casi gritó de miedo.

No sabía cuándo Lin Chen se había movido y estaba parado en el borde de la azotea.

El viento largo fue feroz y atravesó el cielo. La ropa y el cabello de Lin Chen fueron arrastrados caóticamente por el viento, como si al momento siguiente fuera a recogerlo.

PSICOLOGIA CRIMINAL - BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora