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-Mira esto.

Mi bola de arroz cayó en mi plato cuando Seungmin se sentó a mi lado de manera escandalosa. Murmuró una disculpa y rápidamente me mostró la pantalla de su cámara.

Pude reconocer a su tía Mon y a su nuevo bebé al costado. Su carita estaba oculta en la curvatura del cuello de su madre y esta le sujetaba la manita. Los matices grises le daban un aspecto melancólico y sereno, como siempre, Seungmin parecía lucirse maravillosamente.

-Es una fotografía increíble, Minnie -acepté-. Vayamos con la tía cuando se encuentre mejor.

-Gracias, Wonnie -sonrió, dejando su cámara de lado-. ¿Cómo van tus avances? -se interesó.

-Oh, Minnie, son una mierda -confesé, restregando mi palma en la cara.

-¿Todas? ¿En serio?

-Bueno... Hay una...

Me sentí con las mejillas ardientes y la vergüenza se intensificó cuando recibí la sonrisa juguetona de Seungmin. Le golpeé el brazo y busqué mi cámara, pasándosela luego para dejar que la viera.

-Es la tercera -indiqué.

Traté de evadir la necesidad de ver su reacción fingiendo concentrarme de nuevo en mi arroz, pero fallé y mis ojos se fijaron en su rostro. Tenía dibujada una sonrisa, probablemente riéndose de la fotografía de la pareja de viejos sin embargo, tal cual lo predecía, la sonrisa de Seungmin perdió intensidad y sus cejas se alzaron, buscándome luego.

-Wow... Quiero decir, es una buena fotografía... ¿Pero le tomaste una foto a alguien que fuma? ¿Tú?

Su rostro me avisaba con ganas sobre su estado desconcertado. Le sonreí, mostrándole los dientes, pero me ganó la vergüenza y me cubrí la cara con las manos.

-Me sentí atraída por esa imagen suya, ¿de acuerdo? Fue... fue algo fascinante porque esta vez no tuve la necesidad de arrebatarle el cigarro, al contrario, yo... tuve el anhelo de verlo fumando por un buen rato.

-¿Le pediste formalmente posar para la foto?

-Sí, lo hice... Se presentó como Bang Chan -sonreí.

-Bueno, cielo -me abrazó por el cuello con la cámara frente a nosotros-. Esto definitivamente hará historia.

-No te burles -le empujé-. Yo realmente estoy sufriendo con este maldito bloqueo.

-Yaaah -me abrazó de nuevo-. Escuché que los chicos piensan ir al bar terminando las clases, ¿por qué no vamos un rato y te empapas de energía juvenil?

Miré a Seung y alzó las cejas tentativamente, mientras me empujaba con suavidad.

No me consideraba una buena tomadora social. Sí podía tomar en compañía de Seungmin y pasar un buen rato sin embargo, no era lo mismo cuando se trataba de otras personas, principalmente porque la gran mayoría empezaba a fumar. No obstante, estos días estaban siendo realmente estresantes y en estas reuniones -gracias a Seungmin-, terminábamos tomando de a gratis.

-Está bien -acepté-. Pero nos vamos en cuanto Tayeong se emborrache.

-De acuerdo -sonrió, besándome la mejilla.

****

La alarma del profesor resonó por todo el aula y fiel a sus principios, terminó cerrando la boca y apagando la pantalla electrónica. Todo el mundo empezó a hablar sobre la reservación en el bar y sonrisas brillantes tomaron lugar en el sitio.

Mi coronilla fue acariciada y miré la sonrisa esperanzada de Seungminnie que me pedía guardar mis cosas y levantarme de mi lugar.

-Seungmin, _____, denme un momento por favor.

CIGARETTES AFTER SEX || BANG CHAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora