Detrás De La Puerta Cerrada

Nuevo Romance

A pesar de ser uno de los chicos más populares de la escuela, Damián no logra tener la atención de la famosa Alejandra, conocida por ser una influencer en potencia. A su corta edad de catorce años tiene más de cien mil seguidores, siendo tal vez la persona más conocida del plantel.

Sus vídeos son estúpidos y carecen de mucho sentido, pero aquello no le importa a Damián. Solo quiere tener aunque sea algo con ella, pero tampoco quiere mostrarse interesado. Él no es de esas personas que le ruegan a los demás, hace que sean los demás quienes muestren interés en él. Pero con ella no lo ha logrado.

Tiene varias invitaciones semanalmente y los chicos que aspiran a ser como él, quieren convivir para sentirse igual de apreciados por los otros, pero es tan cotizado que a pocas personas permite formar parte de su circulo social. Sabe perfectamente que entre más los rechaza, más lo desean. Una táctica que le ha funcionado de maravilla por bastante tiempo.

En casa ha logrado ser quién tiene toda la atención. Papá y mamá están pendientes de su pequeño, sin importarles la hora. Desde que decidió ser el nuevo bebé en casa, logro tener el poder absoluto. Y tal como logro eso, iba lograr que Alejandra caiga en su juego.

Otro día comienza en la casa de la familia Alvarado. Papá se despierta para comenzar su rito paternal, yendo a la habitación de su hijo para despertarlo y ayudarle a comenzar también con su día.

Le quita su pañal para poder limpiar sus partes intimas delicadamente con unas nuevas toallitas húmedas que compro en el super mercado. El joven le cuenta a su padre cómo le había ido en el partido escolar, en dónde nuevamente fue elogiado por sus compañeros al anotar el gol que los llevo al triunfo.

Papá está orgulloso de tener a un campeón en su casa, que también era su bebé al mismo tiempo. Por su victoria, le promete a su pequeño que irán más tarde a elegir un nuevo par de tenis que le servirán para sus próximos encuentros, además de causar envidia ante sus compañeros que han querido dichos tenis, pero su presupuesto es insuficiente para poder comprarlos.

Lo qué más le gusta a papá es consentir a su hijo de todas las maneras posibles. Su vinculo ha crecido bastante desde el fallecimiento del antiguo menor en casa. Así que siempre que hay dinero, trata de darle lo mejor a su consentido. A cambio, Damián le da la oportunidad de volver a ser padre de un primerizo, porque sabe perfectamente que a papá le encanta ese papel. En su forma de tratarle, sus palabras tiernas, las sonrisas honestas que le ofrece al hacerse cargo de él, el empeño que le pone. Se puede notar cómo disfruta de que alguien dependa de él. Es verdad lo que muchos dicen, que algunas personas desean que sus hijos sean pequeños eternamente.

Es fin de semana y las tiendas estarán llenas en la tarde. Así que la mejor hora para ir de compras es lo más temprano posible. Para ser reciproco con su papá, Damián le pide que le ponga un pañal para estar más seguro mientras van de compras. Sería la primera vez que el adolescente usa un pañal fuera de casa, algo muy arriesgado. Sin embargo a él no le importa, solo quiere que papá sea feliz. Que mejor manera de compensarle su acto.

Animado a seguir siendo el papá que tanto adora ser. El señor Alvarado acepta la propuesta, toma todo lo necesario para la puesta de pañal. Extiende en su cama la toalla que siempre usan para el proceso, colocando a su hijo en ella, desnudándolo con ternura y con la misma ternura le unta crema en sus partes delicadas, luego un aceite especial para que no se irrite su cuerpo y al final el talco que hace se sienta todo refrescante.

Una vez con el pañal puesto, eligen juntos un atuendo para que no se note que hay debajo de los pantalones de Damián. Por suerte aquella marca de pañales no son abultados, haciéndolos ver como ropa interior normal. Han elegido un buen pantalón y encima una chamarra amarrada a su cintura que disimula totalmente la prenda intima.

Evitando el olor infantil. Damián se baña casi con la colonia adulta de papá y mucho desodorante. Nadie fuera de casa sabrá que lleva un pañal puesto. Confiados salen de casa en el vehículo familiar, dejando a mamá en su reunión semanal en dónde junto con otras mujeres se ayudan a enfrentar un duelo. Papá piensa que es algo sin sentido, pero ella afirma que le ha sanado bastante. Ya casi no se habla del bastardo en casa.

Los varones Alvarado, llegan a la plaza que justo como habían afirmado esta casi vacía. Recorren algunos lugares deportivos para ver distintos precios de los tenis. También hay que ser inteligentes y saber donde comprar. Una vez encontrado la talla, junto con el precio ideal. Papá saca la poderosa tarjeta de crédito con la cual hacen la compra. Misión cumplida.

Aprovechando que mamá tardará horas en su reunión, deciden visitar otras tiendas. Antes toman un café acompañado de un pan gourmet, en una de las cafeterías favoritas de papá. Teniendo una charla tan normal y fluida, causando la envidia de algunos otros padres, que los observan "¿Cómo pueden llevarse tan bien?". Piensa un señor en otra mesa observando como Damián y su papá hablan con tal sutura, recordando que su hijo de edad similar y él llevan meses casi sin cruzar palabras viviendo en la misma casa.

Después de terminar el café y la charla. Siguen su travesía hacía un super mercado y comprar la despensa. Damián se aleja de su padre, para ir a la sección de video juegos, esperando convencer a papá de que le compre uno nuevo aprovechando que ha cobrado.

En aquel pasillo había algo más interesante que ese montón de juegos. Una hermosa pelirroja, con pecas en el rostro que la hace ver radiante, acompaña a su hermanito menor a visitar dicha sección. El quinceañero queda encantado al darse cuenta de su presencia. Es la segunda vez que una chica logra cautivarle de tal manera.

Aprovechando que no hay ningún testigo cerca, puede acercarse a hablarle sin perder su reputación. Observa que el menor está a punto de tomar un juego y realiza una estrategia tomándolo al mismo tiempo para crear una oportunidad de intercambiar palabras. El menor que se notaba que no posee una educación se lo arrebata apoderándose de él. A pesar de que sabe que es parte de su plan, a Damián le gustaría patear al desgraciado mocoso grosero hasta dejarlo inconsciente y casi muerto. Pero lamentablemente compartía sangre con la hermosa chica.

"Israel, no seas grosero. Dale el juego", reprende aquella belleza a su molesto hermanito. Al parecer no solo su belleza es física, sino también interior. "No te preocupes, no pasa nada", responde el joven con pañales para mostrarse como todo un caballero.

Dio resultado el plan. Se creo una conexión gracias a ese juego. Ahora Damián se encuentra hablando con la adorada pecosa, mientras su asqueroso acompañante se distrae probando una consola que está en exhibición.

El tiempo ha transcurrido y ninguno se dio cuenta que han hablado durante casi veinte minutos, hasta que la madre de ambos los encuentra y les dice que hay que ir a pagar. Antes de despedirse, la pelirroja cae en el juego de Damián, siendo ella quien le pidiera seguir en contacto. Ambos intercambian números telefónicos, revelando el nombre de cada uno.

Ahora era Rebeca quien ocupa un nuevo pensamiento en la mente de Damián. El impacto que ha causado ella en él, es tal que durante ese encuentro, el chico se ha orinado encima de la emoción. Que buena idea haberse puesto pañales.

Vuelve con su papá, sin importarle ya los video juegos. Aquello tan infantil, no era nada comparado con haber conocido a una belleza como Rebeca. Papá observo todo, por eso le dio espacio a su hijo, felicitándolo por ser un gran casanova. Sin duda su primogénito era la envidia de muchos padres.

Poco duro aquella reputación de galán, cuándo Damián le revelo al oído a papá que llevaba los pañales mojados. Una sonrisa de gracia y ternura se reflejo en el rostro del padre, pidiéndole a su hijo que no se preocupara, al llegar a su vehículo le pondría uno nuevo.

Eligieron un lugar apartado en el estacionamiento subterráneo, en el cual nadie estaba a metros de distancia, además de que por la hora esta totalmente vacío el lugar, a excepción de ellos. La camioneta familiar de los Alvarado, tiene la capacidad de convertir los asientos traseros en un cambiador improvisado. Mientras papá limpia las partes orinadas del chico, dentro de él revive aquel maravilloso encuentro que acababa de tener con esa dulce chica. Ahora alguien mejor que esa zorra de Alejandra había llegado a su vida.