Orgullo

86 3 1
                                    

Cuándo el orgullo es destruido, se siente como perder una parte importante de ti. O eso al menos es lo que siente Damián en este momento. Desde el suceso del cumpleaños de Gerardo no ha pensado en otra cosa más que en vengarse de como lo humillo este al arrebatarle la camisa de su mano.

Aún puede sentir el toque de su mano en su muñeca impidiéndole que continúe con su objetivo. Era su primera derrota en años, ni siquiera aquella vez que perdieron en el partido se sentía como esto.

De tan abrumado que se encuentra no puede pensar con claridad. Desea idear una buena venganza, pero su mente parece estar estancada. Tal vez necesite relajarse para poder pensar correctamente.

Viendo a su hijo con tal seriedad en la mesa, papá y mamá aún no se atreven a cruzar la línea para saber como se encuentra. De verdad le habían agarrado cierto pánico. Damián siempre había sido imponente desde que llego a la pubertad, sobre todo al nacer su hermano menor demostró ser un tipo sumamente independiente de ellos, así que al adoptar el papel de ser de nuevo un bebé para ayudar con la perdida de sus padres. Se sorprendieron con esa nueva actitud, pensando que sería así por siempre.

En el retiro que mamá asistió, le aconsejaron dejar ser libres a sus hijos. Por ello pudo dejar ir el recuerdo de su difunto infante y ahora estaba dispuesta a dejar ir al pequeño adolescente que amamanto hace un par de días.

Papá si es el más afectado de los dos. Sigue esperando que pronto su hermoso niño regrese a ser el de antes, para cuidarlo y protegerlo como solo él saber hacer. Aunque no se lo demuestra, está pendiente de él en todo lo que puede. 

Cómo este lunes que lo transporta a la escuela, en un silencio total que le gustaría romper poniendo una canción que ambos cantaban años atrás mientras viajaban por carretera sintiéndose los reyes del mundo. 

"Quita eso". Pide Damián después de que papá subiera un poco el volumen de dicha canción, pensado que eso podría traerle aunque sea un momento de vuelta con el hijo que tanto añora. Resignado obedece continuando su destino en silencio. Deseando llegar lo más pronto posible para no tolerar la cara de disgusto que su adolescente lleva en este momento.

 Se estaciona en la entrada de la escuela. Antes de bajar, papá le pregunta a su hijo si todo está bien, haciéndole saber que puede contar con él para cualquier cosa y contarle todo lo que quiera. "Aquí estoy para ti, nunca lo olvides". Expresa dulcemente con esa paternidad tan potente que muchos hijos desearían sentir.

Solo con un gesto serio y asintiendo con la cabeza, es la respuesta que Damián da a su padre, mientras abre la puerta para salir del auto. Pero en ese transcurso una cara conocida se acerca al vehículo para saludar alegremente al conductor y al joven que bajaba del vehículo.

"Buenos días señor Alvarado". Saluda cordialmente Gerardo al padre de su mejor amigo y se acerca a él para darle un abrazo que le debía por su cumpleaños. Aunque no eran los brazos de su hijo, el chofer se siente agradecido por recibir una muestra de afecto sincera, luego de únicamente soportar caras serias y desprecio por parte de su único descendente. 

A pesar de ahora ser un poco mayor, es agradable que un muchacho como él conserve esa pureza que siempre lo ha caracterizado. Entonces no es una etapa de todo adolescente, es un comportamiento que su hijo ha optado por relucir.

Como el buen amigo que es, Gerardo se ofrece a cargar la mochila del chico molesto, al estar aún frente a su padre, Damián decide aceptar la propuesta para no levantar sospechas y que su papá no tenga que preguntarle si él y su mejor amigo están peleados.

Una vez con dos mochilas encima, se despiden del señor Alvarado quien le pide al chico mayor que por favor cuide de su hijo. "Ni siquiera tiene que pedírmelo, sabe muy bien que yo estaré pendiente de Damián pase lo que pase, así que vaya sin preocupación", ofrece confort al adulto quien se marcha pensando que a pesar de que él, ni su esposa puedan estar en la vida de su hijo, al menos tiene un gran amigo que cumplirá con la labor de ellos.

Detrás De La Puerta CerradaWhere stories live. Discover now