Capítulo 07: Cuánto tiempo más podría ocultarlo

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Wei WuXian arrojó al cesto de basura el pedazo de papel con el que se había limpiado sus labios y tiró de la cadena del excusado antes de darse la vuelta y retirar el seguro para después salir del cubículo del baño.

Se dirigió hacia el amplio lavabo, dejando su abrigo sobre el elegante azulejo que cubría toda la encimera del mismo para poder abrir la llave y enjuagar el desagradable sabor a bilis de su boca.

Una vez que sus papilas gustativas se limpiaron del sabor amargo levantó su rostro para poder observar su reflejo en el espejo, sus brillantes ojos plateados estaban ligeramente rojizos por el esfuerzo de haber vomitado todo lo que había logrado comer ese día y su cabello se había desatado del elegante moño con el que su Shijie lo había peinado más temprano.

Dejó salir un profundo suspiro y tomó su bolso, lo abrió para sacar un frasco de maquillaje líquido y un lápiz labial rojo que había estado cargando últimamente para ocultar su demacrado estado.

Fue una suerte que ni siquiera Jiang Cheng se hubiera dado cuenta de las ojeras bajo sus ojos, causadas por una semana completa de no poder dormir correctamente desde que había abandonado su departamento compartido con Lan WangJi.

Aunque no quisiera admitirlo, extrañaba dormir sobre el cálido y viril pecho del Alfa, sintiendo su piel desnuda pegada a la suya y los constantes latidos de su agitado corazón que lo arrullaban mientras esperaba a que su nudo se deshinchara, ronroneando complacido cuando las grandes manos de Lan WangJi se deslizaban por su columna vertebral en un intento de relajarlo y que al final solo hacían que volviera excitarse desenfrenadamente.

Detuvo sus pensamientos cuando sintió el calor de la excitación acumulándose en parte baja, no era bueno excitarse en este momento, y mucho menos cuando el dueño de sus deseos lujuriosos estaba tan cerca y a la vez tan lejos de él.

Respiró una y otra vez para calmar su agitada respiración y, finalmente, tomó una esponja y colocó un poco de maquillaje sobre ella para después palmear un poco sus mejillas, principalmente el lugar de aquellas desagradables manchas oscuras que arruinaban su rostro.

Una vez que estuvieron cubiertas, tomó su lápiz labial y lo deslizó sobre sus labios resecos lo suficiente para darles el toque de naturalidad coqueta que siempre tenían y al final acomodó su cabello lo mejor que pudo, dejando que la mayoría de el cayera libre sobre su espalda.

Bien—, se dijo Wei WuXian extrayendo el perfume de peonías dulces que disimulaba el olor a leche que se había impregnado a su propio olor a melocotón en las últimas semanas, rociando un poco sobre su cheongsam y su abrigo también antes de guardarlo de nuevo.

Wei WuXian no pudo evitar girarse para observar su reflejo de perfil, sonriendo mientras deslizaba sus manos sobre la diminuta hinchazón que sobresalía en su vientre, una costumbre que había adoptado cuando su embarazo comenzó a mostrarse.

Viendo la curvatura que ahora se asomaba justo en la parte baja su vientre, se dió cuenta de que definitivamente utilizar esta noche un cheongsam tan entallado no fue una buena idea en absoluto, pero no podía —ni quería— ir en contra de los deseos de Madam Yu.

'Un Omega que se casara con alguien de la categoría de un Wen no puede ir vestido con algo menos que esto' había dicho Madam Yu cuando Wei WuXian sugirió utilizar un simple pantalón de lino y una camisa de seda holgada, aunque él sabía que ella solo quería dejar en claro que Wei WuXian debía ser un simple Omega sumiso.

No pudo evitar hacer un puchero hacia el espejo, el cheongsam era divino, con pequeños diamantes cosidos a lo largo de su cuello como decoración del collar de tela que cubría su glándula, sus caderas y trasero resaltaban muy bien, pero seguía enamorado de la forma en que se veía su estómago ligeramente redondo, maldita sea, como ansiaba presumirlo, pero sabía que no era el momento.

Al menos nadie había insistido en que se quitara el abrigo, definitivamente 'este bulto' ya no podía pasar por una simple indigestión y no pudo evitar preguntarse cuánto tiempo más podría ocultarlo, si es que las cosas no resultaban cómo quería.

Solo esperaba que el Alfa hubiera captado su mensaje, si no...

Wei WuXian se apresuró a tomar su abrigo y lo lanzó sobre sus hombros cuando escuchó que la puerta principal de los sanitarios se abría.

Se giró hacia el lavado de nuevo para fingir que se estaba lavando sus manos y levantó su vista solo para encontrarse con un par de ojos dorados que le regresaban la mirada en el reflejo del espejo.


 

¿Quién Mantendra Su Sonrisa Al Final?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora