#8- Líder

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(Nota: los y las invito a ir a mi tik tok fanficmx9 donde subo imágenes y edits de la historia, continuemos.)

Aema volaba a Marcaderiva después de despedirse de una persona muy especial para ella

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Aema volaba a Marcaderiva después de despedirse de una persona muy especial para ella. Caníbal era veloz, y rápido alcanzaron al barco donde se encontraba su madre. Había decidido guardar sus sentimientos para si misma, había muerto su tía y sus primas debían estar destrozadas, prefería consolar a Baela y Rhaena por la pérdida de su madre que mostrarse débil. Ya pediría a su abuela una habitación para ella sola con tal de estar en la oscuridad y soledad para poder desahogarse.

-Tu padre está más adelante con los dragones, si quieres ve con él. -le habló Rahenyra desde el barco a su hija

La menor asintió y se adelanto, podía ver como su padre volaba con su dragón, Syrax, Vermax, Arrax y Anyx.

-Padre, si quieres yo dirigo a los dragones hasta Marcaderyva mientras tú te tomas un tiempo a solas. -sonrió la menor

-¿Segura que los puedes dirigir a todos?

-Confía en mi, son tres pequeños y Syrax que es grande pero  puedo con ello.

-Por eso mismo, cuando están pequeños no suelen obedecer mucho.

-Yo haré que me obedezcan padre.

-De acuerdo.

El Velaryon se desvió del camino tomándose un tiempo a solas para si mismo y la menor empezó a dirigir a los dragones, quería llegar antes que él barco para cambiar su atuendo.

-Avancemos más rápido. -habló en alto valyrio.

Los dragones obedecieron, sin embargo por tener tres dragones pequeños no eran tan veloces, lo que significaba hacer que los más grandes marcaran un ritmo que ellos pudieran volar.

Había pasado poco tiempo y ya estaban cerca del destino final, lo que llevó a Aema hacer su siguiente orden.

-Deciendan. -habló la menor pero los dragones no le hicieron caso.

Caníbal dio un rugido tan fuerte que llamó la atención de todos los que ya se encontraban en Marcaderyva, pero más importante a los dragones que dirigía. Tras ese rugido Caníbal regañó a los demás por la desobediencia.

-¡Deciendan!- Habló la chica, y esta vez fue obedecida.

Aema dio una última vuelta y empezó hacer que los dragones decendieran con ella hasta pisar tierra, donde Caníbal se paró en una gran roca y volvió a rugir intimidando todo aquel que apreciara la entrada de la princesa. Aema sonrió al ver como su dragón hacia temblar a las personas, imponiendo respeto y llenando de orgullo a un albino.

-Syrax cuida de tus hijos. -la habló a la dragona de su madre refiriendoce a los tres pequeños dragones. -Y Caníbal, cuída de Syrax.

Fuego Y HieloWhere stories live. Discover now