Capítulo 6: Balance

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Los afectados por el demonio trompo el día anterior llegaron directamente a la prueba ese día. Fue la misma rutina y la misma reacción, solo que ahora Xia WanSang no ayudo a nadie. La prueba duró lo que tenía que durar la primera vez resultando con la mitad desmayados y otros 3 muertos.

Esta vez nadie reacciono como antes, solo se quedaron ahí viendo que las damas de negro se llevaban a los muertos mientras que los que todavía quedaban de pie se preparaban para llevarse a los desmayados. Zhi Lehey volvió a quedar inconsciente y Shio Qianqi también Bo Janjan que estaba siendo socorrida por Ming HuaXin. El hermano menor de Tingfeng Zhun también cayó desmayado en los brazos de su hermano mayor.

—Este examen se me hará eterno—murmura Chong Yu, una aprendiz del clan Fei cuando se tiró al suelo.

—Ponte de pie, vamos a ayudar a tu hermano, anda...—le pide Fei Jouji ayudándola para que se ponga de pie para que fueran los dos por Chong Han, el chico que estaba tirado.

Fue la misma rutina del día anterior solo que con la presencia de Xia WanSang y Ming KoXing, además de que ahora había el doble de desmayados.

—Mañana no tenemos el demonio trompo... ¿verdad?—pregunta Wen Miaoyuan, viendo a los demás candidatos.

—No... Dijo algo sobre que le dimos lastima—comenta Ming KoXing. —... O algo así, ¿Te ayudo con Xiaoyu?

—No gracias, estoy bien...—contesta para así cargar en sus brazos a Wei Xiaoyu en sus brazos.

Ambos eran de la misma Secta y a pesar de que tenían la misma edad y los dos parecían físicamente delicados, Wen Miaoyuan tenía una fuerza que podría asustar a cualquiera que no la conociera.

Después de sufrir con las escaleras y de que muchos estaban consolando a los que perdieron a sus amigos, llegaron a la enfermería donde estaba alguien que casi le causa un infarto y que casi se le cayera Shio Qianqi de los brazos.

—¿Qué sucede?—pregunta Tang Natian con agujas de acupuntura en las manos. —Joven Ming KoXing, nos volvemos a ver, pasen todos, déjenlos en las camillas como ayer, por favor...

Ming KoXing estaba inseguro de seguir con las órdenes de Tang Natian, era sospechoso, el día de ayer también habían llevado enfermos, pero estaba en... Tal vez, sabía que alguien se había escapado, ¿verdad? Y con sus palmas sudando llevó a Shio Qianqi a la primera camilla que sus ojos captaron. Iba a ser cuidadoso al dejar a su amigo en la camilla, pero al sentir que alguien se acercara, su cuerpo se movió solo y dejó caer haciendo que se escuchará un golpe tan preocupante que todos voltearon a su dirección.

Ming KoXing al voltear se encontró con Xia WanSang viendo a Shio Qianqi en la camilla en una mala posición. —Las camillas son de madera sólida... Creo que Shio Qianqi acaba de darse un buen golpe.

El joven Ming asumió que la persona aproximándose era Tang Natian que se asustó. Con ayuda del joven Xia acomodan a Shio Qianqi mientras que Ming KoXing deseaba que no preguntara por el golpe que se dio por su culpa.

Después de dejar a los desmayados en la enfermería se tuvieron que ir, y a pesar de que Ming KoXing se sentía inseguro de dejar a sus amigos ahí por la presunta amenaza que representaba Tang Natian tuvo que cerrar los ojos, dar un fuerte suspiro y esperar que los inmortales cuidaran a los jóvenes candidatos.



















Era la primera vez que iba al campo, ayer no fue por estar buscando a Xia WanSang que ahora estaba algo callado desde que se acercó a él en la enfermería. No quería invadir su espacio como antes y así se alejara de nuevo. Decidió en enfocarse a lo que tenía en frente, un campo hermoso de color verde y flores blancas, eran flores diminutas, no más grandes que la punta del dedo meñique de una dama... Al parecer su mera impresión llamó la atención del rector, que por el incidente con el señor Tang Natian sabía que se llamaba Tang MoYul. Él no parecía un lunático como los otros dos instructores, tenía una mirada calmada, una sonrisa serena y sobre todo, su presencia calmaba hasta el más nervioso de los aspirantes.

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