Azuka: primero habrá que bañarte con agua caliente y cambiarte de ropa para que entres en calor. Vamos. Te llevaré arriba.
Kazuki: [señalarlo con un dedo fulminandolo con la mirada] intenta hacerle algo, y te dejo frito. Li-te-ral-men-te. ¿entendido?
Niño: jijijiji.
Kazuki: ¡Esa risita estúpida es odiosa!
Subieron las escaleras y el niño al fin hizo de las suyas. Subió corriendo las escaleras, empujó a Azuka y la desequilibró.
Kazuki: ¡Azuka!
Gracias a sus poderes de protección Azuka consiguió apoyarse en la barandilla.
Azuka: [respirar aliviada] Por los pelos...
Kazuki: ¡tú! ¡Desgraciado!
Pero cuando miró al niño puso los ojos como platos. El niño puso los ojos llorosos y puso la cara más triste, y adorable, del mundo.
Niño: lo siento.... Fue sin querer...
Azuka: [enamorada] ¡Que tierno! [Correr a abrazarlo] no pasa nada. Fue un accidente. Pero no lo vuelvas a hacer. Es peligroso correr en las escaleras. ¿De acuerdo? [Sonreír]
Niño: [asentir] sí...
Una vez en el cuarto de baño, Azuka le dejó uno de sus pijamas y una toalla.
Azuka: ¿Cuantos añitos tienes?
Niño: cuatro.
Azuka: ¿Quieres que te ayude a bañarte? ¿o puedes tú solito?
Niño: [Poner ojitos de cachorrito] ¿me ayudas tú?
Kazuki: [Refunfuñar] ni un cuerno.
Azuka: muy bien, te ayudaré a lavarte el cabello.
Preparando las cosas, Kazuki vió cómo el niño cogía, con ojos malvados, una de las pastillas de jabón.
Kazuki: [mirarlo fijamente] ni-se-te-o-cu-rra.
Niño: jijijiji.
Kazuki: jijiji, no. Ni se te ocurra.
Niño: jijiji, [soltar la pastilla de jabón al suelo]
Kazuki: [furioso] ¡Hijo de...!
Rápidamente, antes de que Azuka pisara y se resbalara con el jabón, la avisó con el subconciente de que mirara al suelo, antes de apoyar el pie.
Azuka: ¡Uy! El jabón. [Cogerlo] ¿Se te ha escurrido? Ten cuidado. Si lo pisamos puede ser peligroso. Podemos hacernos mucho daño.
Niño: [triste] lo siento...
Azuka: ¡Aaaw! ¡Tan tierno!
Kazuki: ¡Está tratando de matarte! ¡No te dejes engañar, tonta!.
Mientras Azuka preparaba el pijama. El niño volvió a hacer de las suyas. Cogió la llave del agua caliente de la bañera y le dió al tope. su objetivo era que Azuka se achicharrara la mano al momento de medirle la temperatura y después tirarla dentro para terminar de quemarla viva.
Kazuki: niño del demonio... Y nunca mejor dicho... Que ganas de ahogarte ahora mismo en el agua de la bañera [apretar los puños] (Sí él es la criatura que maldijo la pulsera de Azuka, Kuroyami es el único que puede destruirlo o desatarlo de ella. Puedo hacer que regrese a la pulsera, pero no lo puedo exterminar... Bien... Es mejor que regrese a la pulsera y no que dé castigo de esta forma. Así es más irritante y odioso, y más si la loca esta le coge cada vez más cariño)
Niño: jijiji.
Azuka: oh, la bañera ya está lo suficientemente llena. Veamos a ver la temperatura.
Kazuki: [hablarle a su subconciente, alarmado] ¡Azuka, no metas la mano! ¡Mira el grifo!
Azuka: uy... Tengo que cerrar los grifos primero, si no, va a rebosar. [Mirar las llaves del agua] ¡¿Eh?! ¡Ay! ¡¿Tan despistada estoy que no me dí cuenta de que sólo abrí la llave del agua caliente?! ¡con razón había tanto vapor! ¡Que horror! Casi cocino a un niño en mi bañera por culpa de mi despiste. [Pálida]
Kazuki: más bien, él, planeaba cocinarte a tí. [Fulminarlo con la mirada]
Tras la guerra del baño, el niño al fin estaba limpio, calentito y seco.
Azuka: Uf... [Secarse la frente, agotada] ahora sí. ¿Vamos a comer? [Sonreír]
Niño: [Súper feliz] ¡Comida!
Kazuki: No te alegres tanto. No dejaré que te comas a Azuka.
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Siempre contigo.
Teen FictionAzuka es una chica de 19 años con muchísima mala suerte desde pequeña. Es tan patosa, despistada y le surgen tantos peligros, que ni ella misma sabe cómo ha conseguido burlar a la muerte tantas veces, ni tantos años. ¿En ese caso, no sería al contra...