Tras curar la oreja de Kazuki, en el baño, los 3 empezarón a bajar las escaleras rumbo a la cocina para desayunar.
Azuka: [agotada] que locura de mañana y eso que aún queda... Ufff...
Diablillo: jijijiji.
Kazuki: [Mirar al diablillo de reojo] (te veo muy feliz para haber hecho una jugarreta tan tonta)
Diablillo: jijiji.
A sólo 2 escalones de llegar a la planta de abajo, de repente se escuchó algo que a él no le gustó.
Kazuki: (¿no me digas que... Lo que siento es tú travesura principal...?)
El diablillo se restregó entre las piernas de Azuka entre maullidos adorables.
Azuka: Ya sé, ya sé, tranquilo, ya vamos a comer. [Sonreír]
El diablillo corrió a la entrada del salón y empezó a maullar arañando la puerta.
Azuka: ¿Quieres primero entrar aquí? De acuerdo.
Kazuki: aquí es dónde el ruido se oye más fuerte...
Agudizó el oído alerta y pudo distinguir correctamente varios sonidos en el interior del salón, empezando a pensar en miles de peligros que podrían llegar a ser, erizó el pelo acompañado de bufidos.
Azuka: ¿Qué te pasa bonito? ¿Te sigue doliendo mucho la oreja?
Diablillo: ¡Miaaau! [Arañar con más urgencia la puerta]
Azuka: ya voy, ya voy... [Abrir la puerta y quedarse pretrificada] ay... Mi... Madre... Ayyy... Miii... Maaadreee...
Kazuki: [en shock] ¡¿Pero qué?! ¡Has llenado el salón de ratones!
Diablillo: jijiji.
Azuka: ¡AAAAAAAHHHH!
Subió corriendo las escaleras y se encerró en su cuarto, aterrada.
Kazuki: [suspirar] esto va a llevar un buen rato...
kazuki: ¡Ni se te ocurra! ¡sé de sobra que vas a llevarle ese ratón a Azuka!
Diablillo: jijiji.
Azuka: ¡Ya estoy aquí! ¡Voy a ayudaros!
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Siempre contigo.
Teen FictionAzuka es una chica de 19 años con muchísima mala suerte desde pequeña. Es tan patosa, despistada y le surgen tantos peligros, que ni ella misma sabe cómo ha conseguido burlar a la muerte tantas veces, ni tantos años. ¿En ese caso, no sería al contra...