Capitulo 11 /Prt2

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Miel Vogrincic

Me desperté al otro día con un leve dolor de espalda y algo extrañada, ya que, mi novio no me estaba abrazando.

—Pipe— Me voltee y ya no estaba.

Silencio.

—¡Pipe!— Volví a llamarlo, esta vez más fuerte pero la respuesta fue nula, así que me senté en la cama, me puse rápidamente una remera de él y sus shorts, para luego salir a buscarlo.

Escuché unas risitas que venían del baño, estaba la puerta junta así que solo empujé levemente de ella y lo que ví me dejó tiesa.

—Miel, ¿como va?—

—¿¡Que haces!?—

—Boe, ¿que tiene de malo?—

Matías me pegó en el brazo y siguió cortándole el pelo a Pipe.

—Pipe— Miré a mi novio sin poder creerlo, no quería que cometiera ese delito.

—¿No te gustó?— Me miró con su carita de gatito con botas.

—No, si... O sea, me tomó por sorpresa, pero no te queda mal— Miré a Matías que cortaba con seguridad y una sonrisa de malicia —Me preocupa que Matías te esté cortando el pelo—

—Que flasheas, soy alto barbero, nena— negó con la cabeza y después de unos minutos bajó la maquinita —¿Te gustó el cortecito?—

Abrí la boca.

—¡Matías!— Felipe lo miró y se volvió a mirar en el espejo —¡¿Que es ese corte de turro?!, ¡¿Vos me estás jodiendo?!—

—Vo me dijiste que te dejara fachero y cumplí, pibe— negó con la cabeza sin una pizca de culpa.

—Te dije fachero, no villero— Negó con la cabeza.

Yo tenía una sonrisita en la cara.

Me gustaba el pelo largo de Felipe, Pero nuevamente tiene el pelo como cuando interpretaba a "El peque" en la telenovela "La 1-5/18", y me pone hot.

—¿Vos qué opinas?— Matías me miró metiéndose un cigarrillo en la boca.

—Sexo— Sonreí.

—¿Que está pasando acá?— Malena entró al baño y se quedó mirando a Matías —Supongo que no vas a encender eso, no?—

—Supones mal— Negó con la cabeza.

—¿Que haces así, Matías?, pareces un negro villero—

Y es verdad, Matías tenía puesta unas crocs con medias largas, una bermuda de jeans, no tenía remera puesta y más encima sus labios sostenían un cigarrillo.

—¿Villero?, Pipe— Matías se defendió.

Malena dirigió la mirada a Felipe y por primera vez escaneó todo el lugar, la situación y ambiente.

—¿Que te hiciste?—

—¿No te gusta?—

—Me gusta, es como si me fueses a robar el corazón... O quizá mi billetera, pero algo si o si te llevas—

Todos comenzamos a reír menos Pipe, no le estaba causando gracia.

—Te ves hermoso, gordi— Le agarré las manos y le di un besito en estas.

Felipe sonrió, solo le bastaba mi aprobación para sentirse bien. Suena toxico, pero no lo digo como algo mano, sino como algo de confianza, si yo le decía que le quedaba bien él confiaba en mi criterio.

Vení conmigo || Felipe Otaño Where stories live. Discover now