Otro pasado, otro futuro (Itanaru)

Capítulo 20

-Sabías que esto pasaría?- Naruto se sentó junto a kakashi suspirando con tristeza, su sensei se veía perdido, no podía dejar que se hundiera- no sabía de la existencia de Obito antes de llegar a este tiempo, sensei siempre fuiste hermético con tu vida, lo lamento, si hubiera sabido te juro que hubiera hecho lo imposible por ayudarlos, no lo soportaba, pero era alguien a quién papá y tú querían- Kakashi sonrió con fastidio, no sabía porqué no podía enojarse con el chico, había aprendido a apreciarlo, al final tal vez se tomó bastante en serio eso de ser su sensei, tal vez saber que lo había perdido todo cómo él, no sabía exactamente, pero confiaba en él -esto es una mierda, siento que no merezco vivir, él salvó mi vida, dió su vida por nosotros y yo no pude siquiera ayudarlo-

Naruto lo escuchó con cuidado, recordó al peliplata adulto -cuando te conocí, eras alguien que estaba cerrado al mundo, nada ni nadie tenía valor para ti- Kakashi lo vió con cuidado -nosotros no sabíamos, sabías ocultarlo bastante bien, ero-sennin me contó que la muerte de tu amigo, tu papá y de mi papá te habían marcado, no sabía a quién se refería ero-sennin con amigo -ambos veían a la nada- puedo recordar una frase que nos dijiste el día que te conocimos, la convertí en mía, viví obsesionado de ella cuando un amigo nos dió la espalda -

kakashi lo vió con cuidado, había dolor y añoranza en su mirada- quienes rompen las reglas son basura, pero quienes abandonan a sus amigos son peor que la basura- el pelíplata abrió sus ojos bastante, era la frase de Obito, no lo había dejado atrás, cerró sus ojos con dolor- la adopté como mía, creí que eras súper increíble- sonrió con diversión el rubio, Kakashi sonrió ligero- nunca nos abandonaste, siempre estuviste cuando te necesitamos, aún cuando el bastardo de nuestro amigo nos abandonó, tú, otra chica y yo, formamos una familia, eras ese hermano genial que siempre desee-

El Hatake rascó su nuca avergonzado, hermano mayor?, podía ver que su mirada había cambiado, había un cariño especial hacia él, era bastante transparente -sé que es difícil, soy huérfano de nacimiento a pesar de ahora tener a mis padres, conozco demasiado bien esa soledad que asfixia el alma, que te quema por dentro- Kakashi podía ver su mirada gris perdida, se identificó de inmediato con el sentimiento -pero no puedo decepcionar a toda esa gente que dejé atrás al viajar en el tiempo, papá dijo que por algo había vuelto en el pasado, sé que puedo hacer cambios, sino son enormes, por lo menos espero sean significativos y positivos- sonrió con dolor.

El Hatake veía sus grises aguarse a pesar de la sonrisa -seguirá doliendo, no es así?- Naruto asintió con dolor- bastante, pero aún hay más gente a nuestro alrededor, debemos seguir y no dejar que nadie más sufra o muera- Kakashi sonrió- te agradezco- el rubio sonrió con cariño, ambos veían la puesta del sol en silencio, Minato había escuchado cada palabra, sonrió ligero, era verdad, aún había más gente que proteger, limpió una lágrima en su rostro y los observó con agradó, estaba preocupado por su alumno, al parecer su hijo tenía una gran habilidad para llegar al corazón de las personas, lo veía con tanto amor y orgullo, lo hacía feliz tenerlo a su lado.

…..

-La misión del puente kannabi ha acabado casi por completo con esta guerra, su paso de suministros quedó eliminado, Iwa retrocedió al ver al pelotón que fue eliminado en esa zona, Minato, tú y tu equipo hicieron una gran trabajo, lamento lo de Obito- el Namikaze asintió, sin decir más, no era una misión que le causara orgullo, Naruto veía con seriedad a Jiraiya junto al kage, lo emocionaba verlo, quería abrazarlo, pero lo conocía, esa mirada era de desconfianza, cómo siempre había sido, un viejo desconfiado, el sannin no lo perdía de vista, era evidente que sabía su origen, el anciano debió contarle, por otro lado, el ejército de konoha escuchaba las palabras de su hokage, todos formaban filas en el cementerio de la aldea, llovía ligeramente, el cielo gris cubría por completo el lugar dando un toque lúgubre.

-No hay motivos para celebrar, konoha tiene la victoria de esta tan desgastante guerra, pero a qué precio?, miles de bajas hemos tenido, miles de seres queridos no volverán a casa como nosotros -guardaron silencio al recordar a sus seres amados que quedaron atrás en el campo de batalla- hoy es un día para llorar y agradecer a esas personas que dieron su vida por nosotros, nos han dejado un gran legado y una gran responsabilidad, seguir cuidando a nuestras familias, a nuestra aldea, a nuestra gente amada- la gente lloraba, Naruto giró su mirada viendo a la generación de kakashi llorar por su amigo, se sintió mal por ellos, no tenía mucho tiempo en el lugar, no se llevaba bien con Obito, pero no dejaba de doler, giró su mirada a su padre y a su madre, ambos querían al chico, lloraban disimuladamente por él.

Lo había pensado anteriormente, Obito era muy similar a ese Naruto que había dejado atrás en el futuro, este Naruto era muy distinto, a pesar de seguir con sus bromas y diversión, era más maduro, más frío, más cerrado, saber su realidad y lo idiota que había sido al no darse cuenta que la gente a su alrededor no era totalmente sincera, lo había hecho hacerse arisco, desconfiado, podía entender a su ero-sennin, la vida no era un juego, por otro lado había entendido que su adorado jiji y el consejo lo habían fastidiado de la peor forma en su futuro, vivía en la miseria, de la caridad del anciano, cuando él tenía herencia y un legado, le ocultaron a sus padres, lo que él más deseaba saber, lo que siempre anheló, siempre creyó que lo habían abandonado por ser una carga, un estorbo, nunca fue así, lo amaban como a nadie, ahora podía entender por qué su padre selló al zorro en él, le había explicado que sólo un Uzumaki podía soportar el poder del zorro, por eso kushina era el recipiente, su padre aún no sabía con claridad que él era el jinchuriki de kyubi.

Naruto aún ocultaba muchos secretos de los que tenía prohibido hablar, su legado apenas comenzaba a usarlo, era así que Minato le había autorizado usar el rasengan y sus variedades, el Namikaze menor no dudó en darle la clave para unir la naturaleza de chakra al rasengan, su padre estaba por dominar embullirlo de raiton, sonrió ligero, ambos habían aprendido bastante uno del otro, su madre dejó de llamarlo cuñado, ahora era Naru-chan, hijo adoptado según sus palabras, sonrió divertido, tenían cuatro o cinco años de diferencia, se llevaban bastante bien, la pelirroja lo enseñó a cocinar y a limpiar adecuadamente, lo había estado ayudando con sus estudios en fuinjutsu al considerarlo familia.

Kakashi, ero-sennin y su abuela, suspiró con fastidio, no sabían porqué le ocultaron la verdad, pero no era difícil imaginar que ese anciano de Hiruzen había tenido la culpa, había decidido que cuando cediera el puesto a su padre, lo haría pagar todo el sufrimiento que pasó en su infancia, tenía la leve sospecha que estaba tras los sucesos con el clan Uchiha e Itachi, no sabía bien el contexto, pero algo en su corazón lo hacía pensar en esa retorcida idea, lo iba a quitar de su camino para que dejara de hacer daño, al igual que a ese trío de cuervos a su espalda, ahora mismo lo veían de extraña manera, talvez su amado jiji había abierto la boca de más, susurró sin mover los labios -pa?- Minato afiló su mirada -lo sé, ya deben saberlo- susurró de igual modo, Naruto tenía que pensar bien las cosas, no era fácil eliminar a un kage.

Los funerales terminaron, caminaron hacia la familia Uchiha con kakashi junto a Naruto, Minato y su esposa se pararon frente a Fugaku -lo lamento, debí ser más rápido, asumo la responsabilidad- el patriarca Uchiha apretó el ceño bastante -no vengas a disculparte, si Obito hubiera sido más capaz, esto no hubiera sucedido -el Namikaze mayor apretó el ceño bastante- dió su vida por sus compañeros Fugaku, sé un poco empático con la muerte de tu hermano -el patriarca veía a Minato con molestia -supongo murió con honor- Naruto se estaba cabreando, afiló su mirada haciéndola gris, sintió una mirada sobre él, parpadeó al ver a Itachi, otro chico un poco mayor a su lado y a Mikoto tras el patriarca, ablandó sus azules ahora entendiendo al pequeño, su papá en verdad era una mierda, cerró su ojito en un guiño, Itachi sonrió quedito cómplice, ambos sabían qué sucedería después de esto, una ola de bromas para joder al patriarca.