Premio o Castigo

27.

Después de la interrupción de los chicos, Gavi y yo nos volvimos a sentar, esta vez en su cama. Gavi sin dudarlo volvió a enrollar sus brazos alrededor de mi cintura para sentarme en su regazo de nuevo.- Me podría acostumbrar a esto.- Dice con una sonrisa pícara.

- Hace cinco minutos estabas hablando de tu ex y ahora estamos en esta situación .- Digo entre risas.- Somos demasiado bipolares Gavi.

Gavi se ríe y me acerca más a él. Como antes, nuestros labios estaban cada vez más cerca. Su respiración cada vez volviéndose más pesada. De un momento a otro, Gavi dio el paso y juntó nuestros labios de una vez por todas.

El roce de nuestros labios provocaba pequeñas olas de electricidad por todo mi cuerpo. Nuestros labios se unían completamente. Era un beso lleno de amor verdadero y emociones nuevas.

No queríamos cortar el beso, pero el aire era necesario, así que Gavi se aparto suavemente mientras cogía aire sonriendo.- ¿Qué pasa?- Pregunto mientras una pequeña sonrisilla sale de mi boca.

- Me encantas Bianca, me vuelves loco.- Sin pensármelo, cojo la cara de Gavi con mis manos y vuelvo a besarle, esta vez con más pasión.

Había muchísimo tiempo que no me sentía así con nadie, y quién diría que cuando lo volvería a sentir, sería con un culé. Volví a separarme de Gavi y sonreí.- Tú también me vuelves loca Pablo.

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La alarma de mi teléfono comenzó a sonar y estiré mi brazo para apagarla. Al abrir los ojos, vi a Bianca dormida encima de mi. Una pequeña sonrisa se formó en mi cara mientras pasaba mi mano lentamente por su espalda para despertarla. Hoy era el partido de las femeninas del Barcelona, y Bianca debía estar presente para conocer a sus futuras compañeras.

Mientras intentaba despertar a Bianca se escuchaban quejidos como "hmm" o "no" haciendo que en mi cara no dejase de haber una sonrisa tonta.

- Princesa... arriba.- Por fin noté como Bianca abría un ojo y comenzaba a recomponerse en mi cama. Al abrir los ojos por completo, esbozó una sonrisa y se inclinó para abrazarme. Sorprendido por el acto, tardé unos segundos en reaccionar para abrazarla correctamente.- ¿Y esto?- Pregunto sonriendo.

- Me apetecía.- Responde con una voz de dormida. Veo como lentamente se levanta estirándose y camina hacia la ventana para como siempre, abrir las cortinas y dejar que la luz entrase.- Es hoy...

- Hoy has a conocer a tus futuras compañeras, que sientes?- Pregunto caminando hacia ella y apoyándome en la mesa de la habitación.

- Nervios, alegría, confusión, tristeza y mil cosas más.- Escucho un leve suspiro por su parte.- No sé cómo expresarlo.

- Te entiendo.- Digo asintiendo con la cabeza.- Cuando conocí a los chicos estaba lleno de emociones, no sabía que hacer o decir, simplemente estaba allí observando todo a mi paso.

Bianca asiente y se vuelve a hundir en mi en un abrazo. Quién me iba a decir a mi, que en menos de dos semanas, iba a encontrar a alguien como ella, a alguien especial.