Masaje #24

566 96 7
                                    

En dónde Jaekyung llega a tiempo para hablar con Dan, aunque sea, por última vez.




¡Kim Dan! ¡Dan! ¿¡Dónde estás!?

Kim Dan dejo de guardar los libros que se llevaría para estar con su abuela cuando escucho la voz del boxeador, parecía desesperado.

Kim Dan negó con su cabeza mientras ponía sus manos en su rostro mientras trataba de pensar en otra cosa que no fuese en esa voz que lo llamaba.

Esa voz que era del hombre al que más ama. Al hombre queas daño le hizo y del cual, al mismo tiempo le dió mucho.

Kim Dan dejo la carta en la mesa donde trabajaba hasta altas horas de la noche para intentar comprender los movimientos de Jaekyung, la dejo con delicadeza para volver a dónde estaba minutos atrás.

Kim Dan pego un grito de miedo al escuchar la puerta de su habitación ser abierta bruscamente por el boxeador.

Allí estaba Joo Jaekyung.

Joo Jaekyung lo observaba con un brillo diferente en sus ojos. No lo veía con dolor, decepción, sus ojos no tenían ese brillo cuando lo tacho de traidor y de que él, era el espía.

Eso ya no estaba en los ojos oscuros grises de él. Veía como terminó aquel boxeador que alguna vez conoció, operado, con un brazo que necesitaría descansar, solo, sin su carrera.

Pero, mientras más lo veía, más se acordaba de todo lo malo que le hizo.

La humillación que sufrió delante de Dahyung y Yoongu cuando le tiró un refresco.

Cuando tiro su regalo contra la pared.

Cuando lo llamo "estorbo" "inútil" y más.

Cuando lo trataba mal.

Kim Dan desvío la mirada del hombre que lo observaba atentamente, Pero no, no podía quedarse, no era sano ya.

No importaba si el boxeador se disculpara con él, jamás lo haría de todos modos.

No valía la pena tratar de arreglar algo que ya estaba roto.

No había nada que hacer.

Kim Dan guardo lo último en su maleta para tomarla en una mano y empezar a caminar hacia la puerta de la habitación, en dónde estaba Joo Jaekyung.

Paso por al lado del boxeador, empezó a bajar las escaleras y cuando estaba ya tomando el picaporte para abrir la puerta e irse para siempre del lado de Joo Jaekyung, fue abrazado desde atrás por el boxeador.

—Dan... No te vayas.

El fisioterapeuta sonrió con tristeza por esas palabras, Pero ya no quedaba nada por el cuál debía quedarse.

-Lo siento Jaekyung, Pero debo irme.

El brazo que lo rodeaba fue mucho más duro, más firme mientras la persona detrás suyo negaba con la cabeza.

No podía permitir que se marchara.

—Lo siento.... Se que me equivoqué, que te he tratado como una mierda pero-

-No, Jaekyung, no digas más, por favor.

Dan alejo su mano de la puerta para intentar apartar el brazo que lo rodeaban protectoramente.

Se olvidó un pequeño detalle: Joo Jaekyung era mucho más fuerte que él,con ambos brazos, o con un brazo Menos.

Jaekyung lo dió vuelta con solo la fuerza de su brazo para acercarlo a su cuerpo más si era posible y besarlo.

—Dan... No te vayas, no me dejes. Podrían irse todos y no me importaria Pero tú, tu no puedes abandonarme, dejarme.

Pero Kim Dan debía cumplir el último deseo de su abuela, con todo el dolor del mundo, Kim Dan le dejo un último beso en los labios al boxeador para abrir la puerta y marcharse dejando un gran vacío en el pecho del boxeador.




Jaekyung X Dan: One Shots ||Jinx|| Tomo 1 Where stories live. Discover now