𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐘 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐄𝐒

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Había un contraste en ambos, ciertamente Pentos era un lugar diferente a King's Landing, creciendo como lo estaba haciendo Saerys, había una diferencia marcada, desde el reinado del rey Jahaerys, el estandarte de la moralidad se había colocado como un principio elemental dentro del reinado, teniendo claros cuales eran los requisitos que una dama debía tener, también como un hombre digno debia actuar. La princesa rodó los ojos mientras pensaba en cada una de esas palabras que sus maestros le habían dicho antes de abandonar King's Landing, la reputación era algo muy importante para una mujer, más que pars un hombre, porque representaba el honor de su familia.

"Una señorita nunca pierde su pureza antes dela matrimonio"

"Una dama es sumisa y delicada, se dedicará a complacer a su marido y a darle tantos hijos como sea posible"

"Una dama es el honor de su familia, por lo que debe evitar situaciones y lugares donde su virtud se ponga en riesgo o se pueda dudar de su honor"

Esas eran instrucciones que le habían inculcado a cada una de las mujeres de su familia, antes de que siquiera alguna de ella supiera el significado de la palabra "fornicar" o como es que los niños llegaban al mundo. En la mayoría de ocasiones, aprendían todo en su noche de bodas, con lágrimas, perdiendo su virtud y convirtiéndose en una máquina que engendrará más y más niños para el reino.

Según estos preceptos, Saerys tendría que haber aprendido sobre ello en su noche de bodas, pero Daemon consideraba ese tipo de cosas como una idiotez, especialmente ahora que la sangre de su hermana había bajado a los apenas doce días de su nombre. El principe canalla se negó a repetir ese tipo de comportamientos en su única hermana, por lo que fue trabajo de Mysaria enseñarle como es que funcionaba la reproducción, como se producían los embarazos, cuáles eran los riesgos de quedar embarazada a su edad, como es que podría debilitarse si es que los tenía a partir de ciertos años.

— Lo más importante, es que puede evitar un embarazo usando un remedio natural como el té de luna, Pero no debe consumirlos en exceso o podría quedarse estéril — Mysaria le enseñó su preparación.

— ¿Y si quiero tener un heredero algún día? ¿Dolerá?— Saerys cuestiona, observando como es que Mysaria se detenía un momento.

— Tener un hijo para una mujer significa más que para un hombre, el niño crecerá dentro de ti, sufrirás los cambios de humor y las consecuencias en tu cuerpo, a la hora de que nazca, sentirás contracciones, tu cuerpo se preparará para que alumbres, pero podrías poner tu vida en riesgo.

— ¿Podría morir, no es así?— Saerys le cuestiona a Mysaria, quien debe asentir en respuesta—. Cómo mi madre cuando me tuvo a mí.

Saerys no podía evitar comparar las situaciones, si se casaba a temprana edad entonces corría un riesgo alto de perder la vida al dar a luz a sus hijos, como su madre, quien debilitó su cuerpo al tener niños en una edad donde ya no podría.

— Hermano — Saerys llama a Daemon—. ¿Yo moriré dando a luz?

— ¿Qué? Claro que no — responde Daemon, suspirando y llevando sus dedos hasta el entrecejo —. ¿Por qué lo preguntas?

— Mysaria me contó que es riesgoso tener hijos a mi edad, porque mi cuerpo podría debilitarse y correr el riesgo de fallecer en el parto, como madre — contesta Saerys—. Y sé que una doncella debe casarse o estar comprometida después de que su primera sangre llega.

— Esas son las tradiciones, pero no eres como las demás mujeres, Saerys, la sangre del dragón corre por tus venas. Tienes un dragón, no estás en el mismo nivel que los demás, así que tampoco tienes que hacer lo que ellos piden todo el tiempo — Daemon responde—. Te lo dije, te casaré con alguien que tenga poder, pero no ahora. Cuando seas una adulta consideraré eso.