First Love | Min Yoongi

07 | Presente

🦋Jeon Buyeon🦋
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—-¿Qué es lo que quieres hacer?

Frunzo el ceño, elevo la cabeza alejándome de mi plato, masticando con rapidez el tteokbokki picante y pegajoso.

El aire está impregnado, el fuerte aroma de las especias, el humo dulce y picante que se eleva en este puesto de comida callejero. Ian y yo cenamos algo lejos del departamento, ese barrio es tan lujoso que nunca podríamos encontrar comida así a una distancia cercana del departamento.

Ian me imita, sorbiendo un gran bocado de fideos picantes, sus labios se tiñen de rojo por la salsa, inflamando e irritando el área. Limpio las comisuras de mis labios, respirando con profundidad, bebo un gran sorbo de agua.

Me encojo de hombros.

Ian frunce el ceño, ladeando la cabeza, analizándome.

--¿Hacer que cosa...? --pregunto haciéndome la desentendida.

—-¿Qué quieres hacer con él? --Ian enfatiza drásticamente en "él". Me detengo un momento al notar su cambio de voz, ese él tienen nombre, seudónimo y apellido.

—-Quiero venganza —-paso saliva con fuerza y dejo salir un suspiro corto, relamiendo mis labios, me inclino en la mesa, estirándome lo suficiente como para alcanzar la botella de soju.

Ian me mira, extrañado cunado me ve servir un poco del licor en mi vaso de agua.

No bebo habitualmente, ni siquiera me gusta la cerveza.

Soy una mala bebedora.

—-¿Venganza? —- Ian ladea la cabeza, no muy seguro —-¿Por qué? Creí que ya lo habías superado...

El soju, transparente y tentador, brilla en mi vaso, reflejando la luz de las lámparas cercanas, casi se me hace agua en la boca de solo saborearlo.

Chasqueo la lengua disgustada conmigo misma.

—-Lo hice, pero quiero viva en carne propia todo lo que me hizo —-me encojo de hombros tratando de quitarle importancia.

Ian ríe sarcástico, sus hombros se elevan en un movimiento rápido, burlándose.

Frunzo el ceño.

—-Era fácil decir que lo habías superado. Es fácil decir eso cuando no vez a la persona por tantos años —-Ian aleja mi vaso a medio camino entre mis labios y la nada, de un movimiento rápido vacía su contenido sobre el pavimento.

Ladeo la cabeza, mirándolo mal. Frunzo los labios.

—-Tú no quieres venganza~ —-Ian canturrea.

—-¿A no? —-digo en tono divertido, siguiéndole el juego --El día en que Yoongi vomite por la ansiedad de mi abandono estaremos a mano...

—-No, así no funciona —-Ian niega con euforia, sonriendo socarrón —-Mi querida, rencorosa y sobre todo irritante amiga, lo que tú quieres es empatía, en todo caso Karma si así lo prefieres...

Ian junta las palmas de sus manos dando un sordo aplauso, finalmente se deja caer sobre el respaldo de su silla plástica color rojo.

En este momento, el bullicio del callejón donde está este puesto callejero se silencia considerablemente.

—-No es cierto —-digo de mala gana, arrebatándole la botella antes de que él mismo sirva su trago. Cortésmente, me dispongo a llenar su vaso.

—-¿Quieres que sienta lo mismo que tú cuando eras una adolescente? —-Ian remueve los fideos en su plato, enrollando una gran porción en sus palillos metálicos. No soy capaz de contradecirlo, ni hablar, solo asiento con la cabeza —-Cariño, eso es empatía.

Río apenas, negando con la cabeza.

—-Eres un idiota —-murmuro de mala gana, molesta conmigo misma.

Ian tiene razón y odio que la tenga.

Es realmente curioso, en el pasado, cuando mi pecho se afligía y seguía llorando cuando pensaba en él, una parte de mí solía morir cada vez que le contaba a alguien sobre nosotros. Solía ver el odio reflejado en los ojos de las personas cuando les contaba sobre él.

Solo así podía validar mis sentimientos y sentirme menos patética, aun así, yo seguía amándolo.

Con el tiempo entendí que solo estaba enamorada de una ilusión que yo misma cree y se alimentaba por mi desesperación por ser amada.

—-Pero tengo razón —-Ian me trae de vuelta, asiento con la cabeza, resignándome. Él chasquea la lengua, ladeando la cabeza, pensando en algo. —-Me incomoda un poco el tener que convertirme en su amigo. Uno no debería ser amigo de una persona que lastimo a alguien que amas.

Un escalofrío me recorre la espina dorsal, erizándome la piel.

—-No eres su amigo, eres su colega —-lo corrijo —-Aun así, ya no importa. Terminemos el trabajo y volvamos a casa, ¿Mmmhmm?

--Mmmhmm --Ian musita afirmando.

Le sonrió de manera tranquila, haciendo un ademán con mis palillos para que él siga comiendo y olvidemos el tema por ahora.

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En honor a "D-DAY GOOD DAY" un capitulito de esta historia, voy un poco lento, pero les actualizare tan pronto como pueda.

También estoy siendo más cuidadosa con los horrores ortográficos ^^'

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