Maider. Gang Bang.

1K 6 1
                                    



A Maider. Lo tuyo es pasión y haces que la vida sea más bella e intensa.

Esta historia no viene de ahora, la verdad. Yo creo que entre mis amigas, a ninguna le sorprendería saber lo que le ha pasado hace poco y que ella misma me contó a mi. Maider es una persona bastante reservada en principio, pero muy intensa y adelantada en general, si hablamos del lado íntimo de las relaciones. Empezó a salir hace unos diez años con Jordi, un catalán guapísimo casi diez años mayor que nosotras. Al principio, esa relación era bastante intensa y los dos daban rienda suelta a sus locuras más tontas, pero también a las más osadas. De vez en cuando cuando estábamos solas y hablábamos de sexo, Maider nos contaba que entre Jordi y ella no había tabús, que podían hablar de cualquier cosa y que a veces esas charlas desembocaban en momentos soñados por alguno de ellos dos, hechos realidad. Pero claro, no siempre cumplir las fantasias de otro, hace que tu te sientas realizada. Después de tres o cuatro años juntos, Jordi le habló a Maider de que quería hacer un trío. Yo sé que hablaron bastante tiempo de eso. Maider tampoco se oponía, pero para ella deberían hacerlo con otro chico, porque ella no sentía ningún impulso hacia otras mujeres. Ella no se veía interactuando con otra mujer en presencia de Jordi y estar las dos para atenderle a él esclusívamente, carecía de cualquier interés para ella. Finalmente decidieron hacerlo, pero como quería él, con otra chica.

Yo supe en su momento que Maider le pidió a una de nuestras amigas, Olatz, que participara. Olatz le dio el mismo argumento que yo cuando después de su negativa, Maider recurrió a mí. Entre amigas, de no haber atracción sexual previa o un momento de máxima excitación que lo desatara, iba a ser un desastre. Finalmente recurrieron a Internet y encontraron una chica para aquel trío.

Parece que Maider se anticipó al resultado. Aquel día, Jordi podía haber follado únicamente con la chica que habían encontrado, porque Maider apenas participó ni tomó parte. Jordi se folló a esa chica un par de veces y ahí terminó todo.

En realidad a Maider aquello no la sentó mal del todo, pero Jordi unos meses más tarde volvió a insistir en repetir. Maider esta vez impuso que solo haría otro trío si era con otro hombre. No tuvo problemas en convencer a Ander, una amigo nuestro. Todas sabemos que Maider le tenía ganas a Ander desde siempre. En aquella ocasión Maider le devolvió la moneda a Jordi. Pasó toda la noche follandose a Ander delante de Jordi y solo hacía el amor con él para esperar que Ander se recuperara, después de correrse. Se terminó aquella manía de Jordi de proponer trios.

Han pasado unos años y la relación entre Maider y Jordi se estaba enfriando mucho. Maider le dijo a él que tenían que hacer lago para recuperar la chispa y Jordi empezó a hablar de la vida swinger y liberal. Hay un local cerca de Bilbao, en Galdakao… Ya sabéis como son esas charlas.

Los dos decidieron probar, ir una noche a ver que había en esos sitios. Nada más entrar, lo que había era una pareja follando en la barra y otra mirando como lo hacían. Mientras Maider y Jordi pedían una consumición, la pareja que miraba empezó a hablar con ellos. Ambos eran las parejas de los dos que estaban follando y cuando terminaron de hacerlo, cambiaron los papeles de follar unos y mirar los otros. Un intercambio de parejas al uso, vamos. Aquel día Maider y Jordi no hicieron nada con otras personas.

Ella me reconoció a mi, que sí es cierto que se pusieron cachondos y que después de varias horas en ese sitio, terminaron follando delante de todo el mundo, pero entre ellos. La excitación por haber probado ese mundo, les duró una semana antes de volver a la rutina. Jordi insistió en probar a ir un poco más lejos y regresaron a ese local. La segunda noche que fueron, antes de que llevaran media hora en el sitio, Jordi estaba follando con una chica más joven que la propia Maider mientras ella miraba como lo hacían, charlando con el novio de aquella chica.

Cuando volvieron a casa, Maider se sentía extraña. Es cierto que folló con dos hombres distintos a Jordi y que le encantó hacerlo, pero sentía que lo único que movía a su pareja de ir a ese sitio, era follar con otras. Maider había entendido mejor la dinámica de la vida swinger y disfrutaba más del concepto de intercambio de parejas, de promover que él disfrutará y disfrutar de esa sensación y a la inversa. Se hicieron asiduos. Cada dos o tres semanas iban una noche al club swinger New Fantasias. Probaron un poco de todo. Salas oscuras, camas redondas, fiestas temáticas…

Hace un mes Maider estaba en Bilbao por trabajo y como sabía que yo estaba esa semana allí también, me llamó para comer. Después de comer en la plaza nueva fuimos a dar un paseo y al pasar cerca de la tienda erótica de Lola Dacosta, entramos a picar algo las dos. Yo compré una bala. Un vibrador enano para llevar en el bolso discretamente y Maider algo que me extrañó mucho. Se cogió un tapón anal con luz. Cuando salimos de la tienda me contó que ese fin de semana Jordi iba a llevarla a Burgos. Yo pensaba que a un fin de semana de turismo y con su momento romántico.

Turismo si, pero en la dinámica que se había metido Jordi. Iban hasta allí exclusivamente a conocer otro club swinger, al parecer con más clientela joven. Maider había decidido por su cuenta ir más lejos. Poner las cosas en su sitio. Jordi no debió disfrutar cuando Maider se vistió para ir a ese local. Iba unicamente con un liguero negro, una camisa de seda negra por debajo del culo y el tapón. Nada más bajarse del taxi en la entrada del local, Maider encendió la luz del tapón. Una auténtica llamada a cualquiera que quisiera follarla por ahí. Le dio margen a Jordi. En cuanto esté empezó a hablar con la chica más joven del local y su pareja, Maider buscó con la vista a los dos hombres más fuertes que habría. Yo creo que Jordi apenas habría empezado a follar a la joven que Maider me dijo, cuando ella misma les proponía a dos hombres hacer con ella de todo. Supongo que Jordi estaría bastante tiempo follando con la joven, porque sé que es muy perseverante cuando mantiene relaciones sexuales. Maider solo estaba esperando que eso terminara para empezar a disfrutar en serio.

Jordi después de correrse dentro de la chica, vio que Maider ya no tenía el tapón en el culo, sino en la boca. En su lugar tenía a Manuel, de Villarcayo y delante de ella Antonio de Madrid se esmeraba en follarla de una forma muy erótica. El primero que se corrió fue el tal Manuel. En ese momento, Maider le insinuó a Jordi que continuara con el trabajo de Manuel de follar su culo y este lo hizo. Antonio se corrió poco después, está vez en la boca de Maider, pero eso no fue ningún perjuicio, porque la propia pareja de Antonio se encargó de limpiar su cara y sus tetas absorbiendo el Semen. Primero el de Antonio y poco después el de un tal Jaime que pasaba por allí y que suplantó a Antonio en follar a Maider por delante. Pasaron tres hombres por el coño de Maider antes de que Jordi se corriera en su culo. Jordi estaba exhausto después de sus dos corridas, pero Maider apenas había empezado su extraña venganza.

Fueron a sentarse en un sillón para tomar una copa tranquilos y entonces entraron al local dos chicos que apenas tendrían veinte años, los dos colombianos y pareja. Ella preciosa y él con un bulto enorme en los pantalones. La casualidad quiso que ellos se sentarán junto a Jordi y Maider y empezarán a hablar.

Como Maider se temía, Jordi enseguida se puso cachondo pensando en follar con aquella colombiana joven y empezó a proponérselo a los dos. Aceptaron, pero Maider en lugar de empezar a follar rápidamente con Dario, que era el colombiano, se dedicó con paciencia a descubrir su cuerpo, a acariciarlo, a lamerlo. Jordi fue al grano con Paulina, la pareja de Dario. Paulina por supuesto que estaba acostumbrada a mucho,, porque ni Jordi esmerándose a fondo daba todo lo que ella pedía. Enseguida los cuatro eran un nudo de piel. Dario y Jordi follando a Paulina y Maider besandoles a todos ellos, tocándoles y a la vez tocandose ella misma.

Jordi cuando se corrió con Paulina estaba completamente agotado. Le pidió a Maider que se fueran al hotel, pero ella insistió en que se fuera él solo, porque además de que él ya no estaba disfrutando, le estaba cohiviendo a ella en la mejor noche de su vida. Jordi se fue solo finalmente.

Entonces las luces de la sala común se apagaron. Era algo que estaba programado. A las dos en punto de la madrugada todo se quedó a oscuras y empezaron a escucharse mucho más, los sonidos del sexo. Del más duro sexo entre hombres y mujeres; hombres con hombres y mujeres con mujeres. . El apagón duró cinco minutos, que fueron los que Maider necesitaba para cumplir una de sus fantasias. Cuando la luz volvió Maider estaba tumbada sobre tres taburetes altos en mitad de la sala común y Dario, el colombiano de veinte años, el que tenía de todos los hombres que había en el club, la polla mas grande, estaba follandola. El dueño del local anunció que era la hora del gang bang.

Catorce eran los hombres presentes y los que empezaron a acercarse a Maider cuando iban a correrse. Muchos acompañados de aquellas personas a las que estaban follando, comiendo o dando por detrás cuando se encendieron las luces. Sus acompañantes en unos casos les ayudaban a llegar al climax y ellos lanzaban sus orgasmos sobre la cara y las tetas de Maider. Otros directamente le follaban la boca para llegar a ese final. A alguno le dio tiempo a correrse dos veces encima de ella, pero todo quedó grabado en el video que el dueño del local grababa, en el que la única cara que aparecía era la de Maider, cada vez más llena de semen. El último en correrse fue Dario. Una abundante corrida sobre ella que la empapó desde el vientre hasta el pelo, de el Semen más denso y blanco de todos. Para Maider también el más sabroso.

Cuando Maider llegó al hotel de día ya, le enseñó ese video a Jordi y le prometió que si volvía a insistir a llevarla a un club de esos, cada vez que ella fuera, iba a terminar así. Jordi empezó a comer el coño de Maider y después hicieron el amor de una forma mucho más dulce y romántica.

Por cierto, de todos los orgasmos que provocó Maider esa noche, el que más la excita recordar es el de Paulina, cuando se corrió en la boca de Maider. Dario seguía bombeando el coño de Maider y en los ojos de los dos se veía que en realidad, ellos sí disfrutaban de él estilo de vida swinger. Obtenían placer viendo a su pareja hacerlo con otros. Con Maider los dos, en ese caso.


Relatos eróticos breves.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora