Perpectiva de Blair, pero solo hasta la mitad del capítulo.
*
La vida monótona del trabajo era indispensable para mí y mi familia, pero siempre encontraba un espacio para divertirme con uno u otro omega. Para no causarle más angustias a Stephenson intente asegurarme de elegir muy bien a los omegas con los que compartiría mi tiempo, pero siendo que venían de a montones, llenando mi celular de mensajes y ruegos, se me hacía fácil ignorar la parte investigativa y simplemente salir con cualquiera.El ritmo de antes empezó a marchar con regularidad y me sentí triunfante. Era como si nada hubiese turbado mi vida. La conversación que tuve con mi padre hace una semana se me hacía lejana y borrosa, y solo rememoraba mis cálidas palabras de aliento sobre su estado y lo obstinada que era Vicky desde mi partida de casa.
Me sentía llano, un sosiego inmenso me llenaba. Creía que al ver a Lior, exuberante en su falsa realidad, estaría pétreo y hastiado. Ahora no me importaba saber nada de él, ni de su comportamiento o sus acciones. Se me hacía indolente y no tenía nada que ver conmigo.
Los sueños ante mi nueva resolución también mutaron. Debí estar tan absorto frente a lo sucedido que mi inconsciente se negaba a hacerlo aparecer en mi cabeza. Todo mi sistema se estaba encaminando a olvidarlo y era estupendo. Todavía no podía entender como había escarbado en lo profundo de mi pecho, pero eso era ya una cosa del pasado que ya no merecía la pena responder.
En la mañana, sin embargo, me esperaba una sorpresa. Ya procuraba solo meterme con omegas solteros, pero eso no quería decir que aquellos que no, me evitaran. Una en concreto, que no recordaba su nombre, vino a mí a pedirme explicaciones de porque estaba siendo tan esquivo.
—No he tenido tiempo —respondí, apartando suavemente su agarre de mi brazo.
—¡No mientras Blair!
De pronto fui consiente de la veracidad de las palabras de Stephenson. Su voz era ruidosa y chillona, y si ella hacia un escándalo en la calle, el que tendría problemas seria yo.
—Conozco todos tus trucos, no harás que me vaya ¿entiendes?
—Realmente tengo una cita ahora —mentí. Empezaba a sulfurarme esa actitud desgarbada que tenían algunas personas. Me parecía descortés y de mal gusto. Nunca alzaba la voz para nadie ni nada, y que lo hicieran conmigo solo redoblaba mi disgusto—, ella llegara pronto.
Miré a mi alrededor, pero no saldría de mi vista hasta que encontrara algo con que alejarla. Pensé en otra manera. Si la rechazaba abiertamente, cosa que no me avergonzaba hacer (aunque siempre intentaba guardar una actitud simpática para todos) ella estallaría. Lo podía ver en esos sucios ojos marrones trasluciendo recelo, así que no podía hacerlo.
Viendo a la distancia, me pareció contemplar una persona conocida. Estrechando los ojos, intente recordar en que parte la vi, y aunque olvide por completo el contexto de su existencia, alcance a tomarla del brazo cuando pasaba a nuestro lado y la atraje hacia mí.
—Es ella —dije, con una gran sonrisa—, llegas tarde, hace rato te esperaba.
Antes de decir una palabra, le dirigí la mirada a la nueva mujer. Apreté afanosamente su hombro y esperé que comprendiera la situación. Al ver mi incomodidad y el rostro desencajado de la mujer acosadora, la otra asintió.
—Sí, viene conmigo.
La mujer que me hostigaba se dio media vuelta en vista de que no habría objeciones en medio de la verdad que le mostraba y se fue.
—Realmente me salvaste —Le dije, soltándola—, bueno, ten un bue-
—Señor Blair... —Me sorprendió que me dijera por mi nombre, pero al ver su semblante fijamente, noté algo. Ella me recordaba a una situación...incómoda—. No esperaba encontrarlo por aquí...
ESTÁS LEYENDO
Dominio Omega [Omegaverse BL]
RomanceBlair es un alfa que juega con los corazones de los omegas tratándolos como simples juguetes, sin embargo, cuando decide convertir al omega y CEO de una prestigiosa empresa de moda, Lior Conte, en su objetivo, se enreda en una lucha despiadada por o...