Debí haber puesto este mensaje en el anterior capítulo, pero era épocas decembrinas jaja. Bien, dandole inicio a la tercera parte (comenzó en el capítulo 55, aun así) recuerden las advertencias presentadas en la parte de "Antes de leer" sobre que tocaremos temás más sensibles en esta tercera entrega. Gracias por la espera, ¡los quiero!
*
*Muy temprano ese día, alguien tocó la puerta y Bretta fue a abrirla. Con la mano en el pomo, una sonrisa estiró el rostro de la mujer al ver quién era.
—¡Samantha!
—Perdón por llegar tan imprevisto.
Bretta miró a Samantha, que tenía el cabello recogido en una cola alta y llevaba un lindo vestido de tirantes celeste, en compañía de unas sandalias griegas. En una de sus manos traía un paraguas, y sobre su pecho tenía un portabebés, de donde se alcanzaba a ver una ligera mota rubia.
—Oh por dios, ¿es él?
—Lo es —sonrió Clair—. ¿No será un problema si paso?, no le avisé al señor Lior que vendría.
—Claro que no, pasa.
Luego de dar a luz, Lior se encargó de darle la licencia de maternidad que Samantha necesitaba, le pagó incluso el tiempo que no estaría, a la par que le regalaba un par de cosas que luego Gregory y Theo se encargaron de llevar a la casa de Clair. Afortunadamente, incluso si la hermana de Samantha tenía un buen trabajo y no era tan difícil conseguir las cosas, gracias a Lior al bebé no le faltó nada. Tenía en sus manos todo lo que un infante podría desear si pudiera hablar: unos buenos pañales, ropa cómoda y suave, biberones, esterilizadores, mantas, e incluso un cochecito, mejor que cualquiera que hubiese visto en el mercado.
A estas alturas, hasta la hermana de Samantha pensó que Lior era su amante, a lo que la chica contestó avergonzada que no lo era, y que todo esto se debía principalmente a que él era una buena persona.
—¿Está el señor hoy aquí?
—Sí, está en su cuarto, dejame lo llamo.
Más rápido de lo esperado, pronto Samantha vio a Conte bajando las escaleras, con el pequeño minino detrás, que vestía un camisón de cuello de tortuga. Observandolo fijamente, la emoción se reflejó en el rostro de Samantha. Había estado separada de él un mes, pero se sentía, realmente, como una eternidad.
—Señor Lior.
—Samantha —El omega bajó los ojos hasta la criatura, luego subió su vista hacia la mujer—. Te dije que te daba dos meses de vacaciones. ¿Qué haces aquí?
—Ay sí, lo sé señor, perdón por venir sin avisar. —El bebé emitió un gemido, que de alguna forma distendió la vergüenza de Clair—. Lo que sucede es que quería venir a visitarlo y a presentarle a mi bebé.
—¿Un niño cierto?
—Un hermoso niño.
—Llamaré a Theo y Gregory para que vengan —dijo Bretta, dirigiéndose a la salida—. Sería bueno si tomamos un par de fotos.
—¿Cómo se llama? —preguntó Lior, cuando estuvieron solos.
—Henry Clair —respondió Samantha—. Mi hermana y mis padres me ayudaron a escogerlo, ¿es bonito verdad?
—Sí —Los ojos rojos de Lior se quedaron viendo detenidamente el escaso cabello rubio del bebé—. Sí, es muy lindo.
—¿Samantha?
Antes de que la chica respondiera, la voz animada y jocosa de Theo inundó la casa, y pronto el omega se acercó apresuradamente a la chica, mientras que Gregory iba detrás.
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Dominio Omega [Omegaverse BL]
RomanceBlair es un alfa que juega con los corazones de los omegas tratándolos como simples juguetes, sin embargo, cuando decide convertir al omega y CEO de una prestigiosa empresa de moda, Lior Conte, en su objetivo, se enreda en una lucha despiadada por o...